El desastre empresarial de Mexicana y Lozano Alarcón
Contralínea
Autor: Álvaro Cepeda Neri
3 September 2010
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No debe haber la menor duda de que otra vez los empresarios se han comportado como hombres de presa antes que hombres de empresa, ahora en el caso del desastre del transporte aéreo, con el logotipo de Mexicana de Aviación y sus filiales Clic y Link. Otra vez, un grupo de seudoempresarios, militantes del capitalismo salvaje y prerracionalista –el Grupo Posada y los Azcárraga–, busca embolsarse el botín y quebrar a las empresas. Algunos de éstos son los dueños del imperio abusivo de Televisa, a la que Calderón le ha dado la Comisión Federal de Telecomunicaciones para que siga abusando. Y el gobierno, si es que eso es Calderón, se mantiene ajeno a un asunto que le compete para deslindar responsabilidades y que cínicamente ha dejado en manos del “libre mercado”.
El titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, cómplice de los 79 homicidios de los niños de la Guardería ABC, el tal Molinar, con su melena, aires de politólogo y, por lo que se ve, muy bien comido (ha de pesar más de 100 kilos), ni siquiera ha metido las narices para echarse el fétido olor que despide Mexicana, y al menos, respirar oxígeno contaminado por la quiebra. Ésta ha sido intencional. Y el calderonismo, como el chinito, “nada más milando”. Es la irresponsabilidad total; pero, ésa ha sido la actitud de la administración federal frente a todos los problemas que son su obligación atender y resolver.
Sólo el secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón (vestido siempre como dandi, en su automóvil deportivo y dizque profesor en la Libre de Derecho… ¡Pobres alumnos!), ha echado rayos y centellas dándoselas de… ¡defensor de los trabajadores de Mexicana! Es pura demagogia y una actitud de “progresista” para ganar puntos en la carrera por figurar entre los candidatos a la Presidencia, al lado de ese otro adefesio politicastro: Manuel Espino. Y como éste, Lozano es de los “nuevos periodistas” que le publican lo que le escriben sus amanuenses; en su texto con su firma (El Universal, 30 de agosto de 2010) nos envía el mensaje de que “algunos suelen hacer negocios en México, basados en la irresponsabilidad empresarial”.
Esto lo hace Lozano tras su embestida brutal a los trabajadores de una empresa pública: Luz y Fuerza del Centro. Agrega en su texto que empresarios, sindicatos, trabajadores, acreedores y gobierno… ¡debemos vigilar por la preservación del empleo y los derechos y beneficios de los consumidores! Pero Lozano Alarcón hizo exactamente lo contrario con Luz y Fuerza y tiene a los obreros en al calle; algunos con miserables indemnizaciones. Otros, la mayoría, solicitando ser reinstalados en la otra empresa eléctrica. Lo de Mexicana de Aviación es un desastre empresarial por falta de vigilancia del calderonismo y su indiferencia. Y con su escrito, queriendo mostrar otra cara a la diazordacista que tiene físicamente, solamente se ha pasado de listo. Es un abusivo desde el poder contra los trabajadores de una empresa pública. Y truena contra los empresarios privados. Es un dos caras: la del cinismo y la hipocresía.
cepedaneri@prodigy.net.mx
Autor: Álvaro Cepeda Neri
3 September 2010
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No debe haber la menor duda de que otra vez los empresarios se han comportado como hombres de presa antes que hombres de empresa, ahora en el caso del desastre del transporte aéreo, con el logotipo de Mexicana de Aviación y sus filiales Clic y Link. Otra vez, un grupo de seudoempresarios, militantes del capitalismo salvaje y prerracionalista –el Grupo Posada y los Azcárraga–, busca embolsarse el botín y quebrar a las empresas. Algunos de éstos son los dueños del imperio abusivo de Televisa, a la que Calderón le ha dado la Comisión Federal de Telecomunicaciones para que siga abusando. Y el gobierno, si es que eso es Calderón, se mantiene ajeno a un asunto que le compete para deslindar responsabilidades y que cínicamente ha dejado en manos del “libre mercado”.
El titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, cómplice de los 79 homicidios de los niños de la Guardería ABC, el tal Molinar, con su melena, aires de politólogo y, por lo que se ve, muy bien comido (ha de pesar más de 100 kilos), ni siquiera ha metido las narices para echarse el fétido olor que despide Mexicana, y al menos, respirar oxígeno contaminado por la quiebra. Ésta ha sido intencional. Y el calderonismo, como el chinito, “nada más milando”. Es la irresponsabilidad total; pero, ésa ha sido la actitud de la administración federal frente a todos los problemas que son su obligación atender y resolver.
Sólo el secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón (vestido siempre como dandi, en su automóvil deportivo y dizque profesor en la Libre de Derecho… ¡Pobres alumnos!), ha echado rayos y centellas dándoselas de… ¡defensor de los trabajadores de Mexicana! Es pura demagogia y una actitud de “progresista” para ganar puntos en la carrera por figurar entre los candidatos a la Presidencia, al lado de ese otro adefesio politicastro: Manuel Espino. Y como éste, Lozano es de los “nuevos periodistas” que le publican lo que le escriben sus amanuenses; en su texto con su firma (El Universal, 30 de agosto de 2010) nos envía el mensaje de que “algunos suelen hacer negocios en México, basados en la irresponsabilidad empresarial”.
Esto lo hace Lozano tras su embestida brutal a los trabajadores de una empresa pública: Luz y Fuerza del Centro. Agrega en su texto que empresarios, sindicatos, trabajadores, acreedores y gobierno… ¡debemos vigilar por la preservación del empleo y los derechos y beneficios de los consumidores! Pero Lozano Alarcón hizo exactamente lo contrario con Luz y Fuerza y tiene a los obreros en al calle; algunos con miserables indemnizaciones. Otros, la mayoría, solicitando ser reinstalados en la otra empresa eléctrica. Lo de Mexicana de Aviación es un desastre empresarial por falta de vigilancia del calderonismo y su indiferencia. Y con su escrito, queriendo mostrar otra cara a la diazordacista que tiene físicamente, solamente se ha pasado de listo. Es un abusivo desde el poder contra los trabajadores de una empresa pública. Y truena contra los empresarios privados. Es un dos caras: la del cinismo y la hipocresía.
cepedaneri@prodigy.net.mx
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