Reforma laboral, migración y T-MEC, los temas de la visita de Julie Su a México

 

La subsecretaria del Trabajo de Estados Unidos dijo en entrevista que el programa de empleo temporal con visas H2 tendrá una mayor supervisión para evitar la violación de derechos de trabajadores migrantes en su país.

Julie Su, subsecretaria de Trabajo de Estados Unidos. Foto: Reuters

San Luis Potosí, SLP. Hija de inmigrantes, como abogada activista logró que su gobierno creara importantes mecanismos de protección para migrantes víctimas de trata laboral. Ahora Julie Su está del otro lado, es la subsecretaria del Trabajo de Estados Unidos, el país que sigue siendo la mayor potencia mundial. Y desde esa posición vino a observar la implementación de la reforma laboral, pero también a informar qué está haciendo la administración de la cual es parte para defender los derechos de jornaleras y jornaleros de México en sus campos.

“Estoy aquí por los derechos de los trabajadores”, dice en entrevista con El Economista. Es el tercer día de su gira y el último con actividades públicas. Se ha reunido con Luisa María Alcalde Luján, secretaria del Trabajo y Previsión Social, y otros funcionarios federales y locales de esta entidad y ha escuchado a representantes empresariales, sindicales y defensoras de derechos humanos.

Ha sido suficiente para señalar que la reforma laboral avanza, pero también para ponderar: “No nos vamos con la ilusión de que esto será sencillo”. El cambio al sistema de justicia del trabajo que llevaba más de un siglo y una serie de nuevas reglas para democratizar la vida sindical fueron condición para firmar el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

Y “lo que hemos visto en todas nuestras reuniones es que, para verdaderamente cumplir y materializar las promesas del T-MEC, vamos a necesitar que todo mundo se ponga a trabajar”.

La posibilidad de que las personas trabajadoras en México accedan a la negociación colectiva, afirma, “es de muy alta prioridad para la administración Biden-Harris. Lo vemos como algo muy importante, no sólo para el bienestar de los trabajadores, sino también por la vitalidad económica de ambos países y por los temas en torno a la cadena de suministro que se discutieron y son bien conocidos”.

En su visita, anunció una nueva inversión de 29 millones de dólares para continuar con la implementación de la reforma laboral. Tan sólo el Departamento del Trabajo estadounidense ha enviado a México 139 millones de dólares para este fin, 98 millones provienen de los fondos para el T-MEC, precisa.

Las inversiones que han hecho, explica, reflejan la necesidad de desarrollar la capacidad de organización colectiva para que los sindicatos independientes existan. “Estamos comprometidos en ofrecer apoyos y ver que se materialice este esfuerzo, que es histórico e importante”.

Promete vigilancia al programa de visas H2

Entre 2011 y 2018, Julie Su fue comisionada laboral del gobierno de California. Previo a ese cargo público, era reconocida por su defensa de los derechos laborales y civiles. Como directora de litigios en la Asian Americans Advancing Justice-Los Ángeles, fue la abogada principal del caso El Monte en 1995.

A finales de los años 80, un grupo de trabajadoras y trabajadores fueron enganchados en Tailandia para laborar en la confección de prendas de vestir en Estados Unidos. La mayoría eran mujeres, recuerda la abogada. “Fueron obligadas a trabajar en contra de su voluntad detrás una malla ciclónica, con guardias armados y se les pagaba menos de un dólar la hora”, describe.

La fábrica clandestina se ubicaba en El Monte, California. Laboraban hasta 22 hora diarias y les cobraban alimentos y todo lo que llegaran a necesitar. Para evitar que escaparan, les amenazaban con hacerle daño a su familia en Tailandia. En agosto de 1995 finalmente 72 trabajadoras y trabajadores fueron rescatados de ahí, pero no liberados. El gobierno local les mantuvo nueve días en un centro de detención migratorio.

“Yo tuve el privilegio de ser su abogada. Se presentó una demanda no solamente contra los captores, sino también contra las empresas para las que hacían el trabajo”, explica. El equipo que encabezó Julie Su logró una indemnización de 4 millones de dólares y, más tarde, la creación de la Visa T, para que las víctimas de la trata de personas puedan quedarse en Estados Unidos.

“La trata de personas no tiene limitantes de región ni étnicas. También debo señalar que la gran mayoría eran mujeres, y los problemas de las mujeres trabajadoras y su bienestar es algo que claramente se encuentra al centro de la discusión del Departamento del Trabajo y del gobierno americano, que incluso surgió en una de las reuniones acá en México”.

En 2021, dos trabajadoras migrantes mexicanas solicitaron a la STPS interponer una queja laboral, vía el T-MEC, contra Estados Unidos por la discriminación y abuso sexual contra las mujeres en el programa de visas de empleo temporal H2A y H2B. En su reunión con defensoras de derechos, le pidieron dar seguimiento a este caso.

-—Desde hace mucho tiempo, activistas han pedido un cambio en la estructura de ese programa, ¿se analiza desde el gobierno de Estados Unidos reformar las reglas para evitar la violación a derechos humanos laborales de migrantes?

-—Las protecciones para los trabajadores con visas H2A (para empleo agrícola) y H2B (para empleo no calificado), son increíblemente importantes. Nosotros, en el Departamento del Trabajo, trataremos que se cumplan los derechos de los trabajadores en Estados Unidos que están bajo estas visas.

La semana pasada el número de visas H2B se incrementó en 30,000, en comparación con las de enero. Queremos estar seguros que estos trabajadores cuenten con la protección de las leyes laborales.

No sólo es una cuestión de justicia para los trabajadores. Es reconocer que ningún grupo de trabajadores puede ser tratado como de segunda clase, porque eso tampoco es bueno para la economía, ni para los empleadores.

Entonces, algo que se incluyó en el incremento fue un mayor escrutinio para los empleadores que cometen violaciones sistémicas a la ley. Esto es un ejemplo de cómo estamos tratando de fortalecer la protección para los trabajadores que entren con ese tipo de visas”.

—¿Y sobre la migración de personas que parten de países centroamericanos en busca de un empleo en Estados Unidos, se habló con las autoridades federales mexicanas?

—Hay un reconocimiento obvio, tanto para nosotros como para el gobierno mexicano, que atender la causa raíz de la migración es de suma importancia.

Sí se habló de la forma en que los buenos empleos son la estrategia clave para este desafío. Ayudar a garantizar que los trabajadores tengan la opción de trabajar con dignidad, ganar un salario decente, contar con representación de un sindicato de su elección y hacerlo desde su lugar de origen.

Definitivamente compartimos ese reconocimiento que dicha estrategia tiene.

La responsabilidad de las empresas

La subsecretaria del Trabajo de Estados Unidos resalta la importancia de contar con todo un sistema que proteja los derechos laborales.

Por ejemplo, detalla, si las trabajadoras de El Monte “hubieran tenido manera de hacer valer su voz y una forma de protección, evidentemente eso no hubiera ocurrido. Es algo que también venimos a discutir aquí, quizá acá ocurre en menor medida por los contratos colectivos de trabajo”, pero se debe vigilar.

También, las empresas deben asumir su responsabilidad, apunta. “Las compañías que en la parte más alta de la cadena industrial son responsables de las condiciones en las que se maquila la ropa, se siembran cultivos o cualquiera que sea el giro".

Desarraigar el abuso contra los trabajadores y las trabajadoras es algo de suma importancia para el Departamento del Trabajo, sostiene. Por ello, se asegurarán “que las compañías que están hasta arriba de la cadena cumplan las leyes y cuenten con incentivos para entender qué es lo que está ocurriendo en su cadena de suministro”.

 

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