Tendencias en el sector energético: almacenamiento, blockchain y Smart grid

Ciudad de México (Iliana Chávez / Energía Hoy).- Almacenamiento en energías renovables, derivado de su acelerado crecimiento; el blockchain que mejora la eficiencia en el suministro de energía; y la adopción de smart grid o redes inteligentes, para mejorar las confiabilidad y eficiencia de los sistemas, son las tendencias energéticas para 2019 que prevé Schneider Electric.
La empresa líder en transformación digital de la gestión de la energía y automatización, señala que 2019 como todo nuevo año trae consigo incertidumbre respecto a lo que podemos esperar el sector energético por: su gestión, administración, descentralización y eficiencia son algunos de los tópicos que más interesan a los actores de la industria.
Almacenamiento prolongado de energía renovable
Schneider Electric señala que el almacenamiento de energía juega un papel sumamente importante en el balance entre la oferta y la demanda de energía. El Banco Mundial anunció el año pasado un nuevo programa para acelerar las inversiones en el almacenamiento de energía en baterías, de modo que este sistema pueda utilizarse a un costo asequible y a gran escala.
El almacenamiento en baterías permite utilizar la energía eólica y solar en una escala mucho mayor, ya que la electricidad se puede guardar y utilizar cuando más se la necesite.
Con una creciente tendencia a la adopción de energías renovables, el desarrollo y las mejoras de nuevas formas de almacenamiento harán que los costos sean menores para el usuario final y ampliará el alcance de varias energías limpias.
El desarrollo de la energía solar en Latinoamérica en los segmentos de servicios públicos, residencial y comercial se está beneficiando de este impulso. Firmas como Deloitte tienen proyectado un crecimiento sostenido al 2020 del 233% y 250% respectivamente en parte del mercado, por lo que 2019 será determinante para continuar con esta alza en la adopción.
Blockchain energético y el mundo digital
Para la empresa europea, indica que la descentralización que ofrece el blockchain mejora la eficiencia en el suministro de energía, empoderando a los usuarios a vender o comprar energía directamente de otros usuarios. El blockchain como una alternativa a la digitalización requiere que su acceso sea a través de aprovechamiento de productos completamente conectables.
“Se espera que alrededor de 50 mil millones de dispositivos estén conectados a Internet para 2020 y los datos continuarán creciendo a un ritmo de 50 veces entre 2010 y 2020. Estas estimaciones denotan el enorme potencial para un incremento de utilización del internet de las cosas y su aplicación al sector energético”.
La convergencia entre los dispositivos conectados a una estructura eléctrica y el aprovechamiento de los datos que generan para tomar decisiones estratégicas es una realidad. Monitorear la distribución, prever necesidades y maximizar la disponibilidad y eficiencia de sus redes, así como mejorar la confiabilidad de la energía generada, crea ahorros de costos operativos y energéticos.
El momento de implementar smart grids es ahora
Una mega tendencia que Schneider Electric reconoce como determinante para 2019 y los años venideros es la industrialización, pero paradójicamente necesitamos que las industrias reduzcan de manera importante su huella de carbón.
La creciente demanda de energía, la necesidad de reducir las emisiones de carbono y las restricciones en las redes existentes se han convertido en aceleradores de la adopción de smart grids (o redes eléctricas inteligentes); es decir, incorporar “inteligencia” a la operación de las redes eléctricas con el uso de nuevas tecnologías con un propósito: tener confiabilidad y eficiencia, tanto económica como técnica, además de mejorar el aprovechamiento de los recursos.
Cerca del 15 por ciento de la energía se pierde en la fase de transmisión por ineficiencias en las redes eléctricas locales, por lo que el flujo y cantidad de información que genera un smart grid que permita capturar, mantener y analizar datos sobre el estado de la infraestructura resulta clave.

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