ElBaradei está financiado y apoyado a través de una asociación con sede en Nueva York

Mohamed ElBaradei, considerado por algunos analistas ‘El hombre de Washington’, juró el pasado domingo como vicepresidente para Relaciones Internacionales en medio de una creciente tensión en las calles tras el golpe de Estado que ejecutaron las Fuerzas Armadas egipcias para derrocar al presidente Mohamed Mursi.

ElBaradei prestó juramento ante el presidente nombrado por el Ejército, Adli Mansur, en el palacio de Al Itihadiya de El Cairo, la sede de la Presidencia, según las imágenes retransmitidas por la televisión estatal.
Doctorado en Derecho internacional por la Universidad de Nueva York, sorprende que ElBaradei haya obtenido un cargo de tanta responsabilidad teniendo en cuenta que ha vivido décadas fuera de Egipto y ha estado totalmente desligado de la realidad social que vivía su país de orígen.
Debido a ello, una parte de la ciudadanía egipcia interpreta su regreso al país como un gesto oportunista. Durante la revuelta popular de 2011, ElBaradei regresó al país para sumarse a los opositores al gobierno de Hosni Mubarak señalando que volvía a El Cairo porque no había otra elección y debía estar acompañando a la multitud.
Al llegar a El Cairo el 27 de enero de 2011, señaló que era un momento clave para Egipto, sintiéndose preparado para conducir la transición política en el país. Antes de su llegada y desde el aeropuerto de Viena indicó: “Si la gente lo quiere, y sobre todo los jóvenes, puedo dirigir la transición. No les voy a dejar en la estacada”.
Lo que buena parte de la opinión pública no debe saber es que en abril de 2010, el ahora vicepresidente para Relaciones Internacionales fundó en Estados Unidos la llamada “Asociación Nacional para el Cambio” (o Asociación Egipcia para el Cambio) [1], con sede en la ciudad de Nueva York y cuyo objetivo, según palabras del propio ElBaradei, era “promover un cambio pacífico para una verdadera transición democrática en Egipto”.
Como se especifica en sus estatutos [2], esta entidad busca “atender los intereses de la comunidad egipcia” y centrar los esfuerzos de apoyo tanto moral como financiero a esta comunidad.
La Asociación Nacional para el Cambio, reconoce que busca influir en la escena política egipcia a través de foros, programas de sensibilización y campañas publicitarias en medios de comunicación para impactar en la opinión pública nacional e internacional.
Además, la Asociación ha abierto oficinas en países como Italia, Reino Unido, Francia o Alemania [3].
De esta manera, Washington está diseñando un gabinete post-golpista a medida y con un claro enfoque neoliberal. Otro claro ejemplo de ello es el nombramiento como primer ministro de Hazem el Beblaui, un economista ‘neocon’ alineado con las políticas capitalistas del Fondo Monetario Internacional (FMI), que busca seguir fijando las directrices económicas en Egipto.
Casualmente otro ‘fichaje’ relevante que suena para el nuevo gobierno es el ex embajador de Egipto en EEUU, Nabil Fahmi, que ocupará la cartera de Exteriores.
Está previsto que el próximo martes o miércoles se anuncie el Gabinete definitivo, en el que en principio mantienen sus puestos los actuales ministros del Interior y de Defensa, Mohamed Ibrahim y Abdelfatah al Sisi, respectivamente.
LibreRed

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