Chevron dañó la Amazonia y buscó que el gobierno pagara

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El ministro de Relaciones Exteriores ecuatoriano, Ricardo Patiño, indica que no es suficiente que los países se divorcien de los organismos financieros internacionales, sino que deben crear alternativasFoto María Meléndrez Parada
Arturo Cano
 
Periódico La Jornada
Lunes 15 de junio de 2015, p. 16
Feliz abuelo, así se presenta en su blog, antes de mencionar su cargo: ministro de Relaciones Exteriores de Ecuador. Ricardo Patiño Aroca (Guayaquil, 1954) toma su lugar en la mesa y dispara. No evade ninguna pregunta y habla como debió hacerlo desde joven, cuando vino a México a estudiar licenciatura en la segunda promoción de la Universidad Autónoma Metropolitana, plantel Iztapalapa.
Algunos consideran a Patiño un ideólogo de la revolución ciudadana que encabeza el presidente Rafael Correa. Lo que está fuera de duda es que es uno de los pocos que discrepa en público del mandatario católico (en esta entrevista lo hace, sobre el tema del aborto, que en Correa tiene un ferviente opositor).
La agenda es vasta y el tiempo escaso. Pero Patiño es claro, conciso y habla con un ritmo envidiable. La prensa de su país está hace rato ocupada en la próxima visita del papa Francisco y el canciller ha tomado un lugar de primera fila en la organización del viaje de Bergoglio, lo que ha hecho refunfuñar a algunos obispos y a los barones del Opus Dei, que querían misa en el santuario de la Divina Misericordia, una capilla donde apenas cabrían 200 feligreses. Será en un parque público.
–La prensa de su país ya habla de milagros. ¿Ustedes esperan alguno?
–No. Es una voz impor-tante en el mundo, que habla fuerte sobre la justicia, la inequidad, los cambios profundos que se deben hacer en el mundo, incluso en la propia Iglesia. Finalmente, es pastor de la mayor parte de los ecuatorianos.
–En líneas gruesas, podría decirse que comparten algunas ideas con Bergoglio.
–Por supuesto que sí, él desde la óptica pastoral. Nos alegramos de que existan esas coincidencias y ojalá también en la Iglesia ecuatoriana esto tenga repercusiones importantes.
Las manos sucias de Chevron
–Las trasnacionales petroleras están por llegar con todo a México. De ahí que miramos con mayor interés los conflictos que ustedes han tenido con ellas.
–Oxy (Occidental, de capital estadunidense) incumplió contratos y eso dio lugar a que el Estado pueda revertir la concesión. En una decisión totalmente alejada de los principios jurídicos internacionales, un tribunal de arbitraje falló en contra de Ecuador y lo obligó a pagar 2 mil millones de dólares.
–¿Su conflicto mayor ha sido con Chevron?
–Ellos hicieron mucho daño a miles en nuestra Amazonia, lo cual dio lugar a que los pobladores los demandaran y les ganaran después de 18 años de litigio. Tras ello, la empresa, en vez de reconocer que debe respetar las intancias jurídicas y pagar la condena, ha comenzado a demandar a los abogados de los pobladores, al gobierno de Ecuador, para que nosotros paguemos lo que ellos deberían saldar, los daños que causaron. Es una cosa increíble, los patos le disparan a las escopetas en una campaña terrible que pretendió dañarnos de todas las maneras posibles.
“Chevron utilizó –refiere el canciller– una fotografía del presidente Correa en reunión con los pobladores afectados para mostrarla como prueba de su apoyo a una de las partes. Dijo que después de esa cita el mandatario fue a presionar a los jueces para que fallaran contra la petrolera, pero no mencionaron que antes de nuestra administración se reunieron en 10 ocasiones con funcionarios de aquellos gobiernos para buscar incidir en el proceso.”
–¿En qué punto se encuentra el juicio? Entiendo que en un tribunal de arbitraje en La Haya.
–Así es, y nos preocupa un poco el proceso. De entrada, que se aceptara la demanda, porque su base es un Tratado de Protección de Inversiones firmado en 1997, cuando la empresa (Texaco, adquirida por Chevron) se fue en 1992, quieren su aplicación retroactiva. Segundo, es un litigio entre privados, porque la demanda es de los pobladores del Amazonas contra Chevron. Y el tratado referido establece que no abarca conflictos entre privados.
El canciller ecuatoriano explica que en las semanas pasadas se han observado algunas acciones que hacen pensar que en el tribunal se está dando una cierta reflexión. En primer lugar, desestimar la petición de la trasnacional de que el asunto ni siquiera debió llegar a los tribunales ecuatorianos.
El segundo cambio es que los árbitros han aceptado visitar Ecuador para constatar directamente los daños (organizaciones ecologistas califican lo sucedido como el peor desastre petrolero en el mundo y hablan de mil 400 víctimas mortales): “Deben ir para que vean lo que llamamos la mano sucia de Chevron. Es una buena noticia, no en favor de nadie, sino en pro de la justicia y de la verdad.
Caso Assange, una violación a principios fundamentales
–Alguna vez dijo que la justicia sueca quiere que el fundador de Wikileaks, Julian Assange, se haga viejo en su embajada en Londres.
–Ojalá no sea así.
–Dijo también que se ha abierto una puerta recientemente.
–Lo que ha sucedido con Assange no tiene nombre, es una injusticia manifiesta, una violación a principios fundamentales, a la tutela judicial efectiva. Han pasado cuatro años sin que la justicia sueca dé el primer paso que debió dar: tomar la declaración del demandado. Si no lo hubiera hecho y Assange estuviera viviendo su vida normal podría decirse que el daño no es tan grave. Pero es mucho mayor cuando la fiscalía sueca sabe que él está privado de su libertad, entre las paredes de una embajada, durante dos años y medio. Lo peor es que ahora deciden que sí le pueden tomar la declaración, simplemente por cuidar que no prescriban los supuestos delitos cometidos. En algún momento la justicia sueca tendrá que responder por este atropello.
–¿Le tomarán declaración en la embajada?
–Cuando le quieran tomar declaración, nosotros, como desde el primer día, les facilitaremos las condiciones.
A los enviados del FMI, espero nunca volver a verlos
–¿Es posible imaginar un mundo sin el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial?
–Por supuesto que sí, lo único que hacen es daño. Sólo eso han hecho en muchas partes del mundo. Evo Morales lo dice de una manera muy sencilla y sabia: ahora que no están, nos va muy bien, tenemos reservas internacionales fabulosas y una economía que funciona.
Patiño cuenta que cuando estaba por asumir el Ministerio de Finanzas, su cargo anterior, recibió una visita de funcionarios del FMI. Lo narra así: “Después de romper el hielo, hicieron la pregunta que en realidad querían hacer: ‘¿qué va a hacer con la deuda?’. ‘Bueno, les dije, la que es ilegítima no la vamos a pagar’. Casi se van para atrás. Les expliqué qué es la deuda ilegítima, porque yo soy un experto en el tema. Cuando se dieron cuenta de que no tenían manera de contrargumentar, lo que hicieron fue comenzar a utilizar el arma de los que no tienen argumentos: el chantaje. Dijeron: ‘¿Sabe cuáles son las consecuencias de no pagarla, los barcos de petróleo se quedarían a medio camino, las cuentas internacionales pueden ser bloqueadas’? Empezaron a amenazar. Como no tengo mucha paciencia con representantes del imperio les dije: ‘Señores, esa puertita que ustedes utilizaron para entrar, ahorita la van a usar para retirarse, y espero nunca más volver a verlos’. No volvieron a hablar. Pero bueno, no es solamente divorciarnos de ellos, sino crear alternativas.
–A eso iba, el Banco del Sur, por ejemplo, va paso a pasito.
–A escala internacional los temas funcionan con una inercia terrible y porque nuestros propios técnicos financieros están formados en esa escuela (la del FMI), aunque puedan avizorar que hay que hacer cosas distintas.
La decisión misma de crear el Banco del Sur, argumenta el ministro, fue muy difícil. El tratado constitutivo llevó dos años de discusiones entre los ministerios de Finanzas de siete países. Luego, era preciso ratificarlo en los congresos nacionales. Hasta el momento, ha sido posible en cinco de los siete integrantes. Ya están las condiciones dadas para que abra este año. Va a suceder, pero mira cuánto tiempo nos ha tomado.
La versión extensa de esta entrevista se puede leer en La Jornada en línea.

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