Alemania endurece su política migratoria y deja varados a unos mil 500 refugiados

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Alemania suspendió ayer algunas de sus obligaciones del acuerdo de Schengen e instaló controles policiacos en los puntos fronterizos con Austria, luego de admitir que se vio superada por la gran afluencia de refugiados en la crisis migratoria más desproporcionada desde la Segunda Guerra Mundial. La imagen, en SalzburgoFoto Reuters
Afp, Dpa y The Independent
 
Periódico La Jornada
Lunes 14 de septiembre de 2015, p. 23
Múnich.
Alemania decidió endurecer su política de inmigración este domingo e instaló controles policiales de emergencia en sus puntos fronterizos con Austria, con lo que suspende temporalmente algunas de sus obligaciones del acuerdo de Schengen, luego de reconocer que se vio superada por la gran afluencia de refugiados en la crisis migratoria más desproporcionada desde la Segunda Guerra Mundial.
En momentos en que varios de los estados alemanes advirtieron que están al límite de su capacidad para acoger migrantes, Berlín movilizó a cientos de policías para vigilar su frontera y junto a Austria suspendió todo tránsito ferroviario, por lo que unas mil 500 personas que cruzaron el punto fronterizo entre Hungría y Austria se encuentran varadas en la localidad de Nickelsdorf, informó la policía austriaca.
El ministro alemán del Interior, Thomas de Maziere, anunció que el control de los cruces en la frontera era necesario para contener el flujo de migrantes por razones de seguridad, y dijo que será temporal, aunque evitó mencionar durante cuánto tiempo se mantendrá la suspensión de facto del espacio de libre circulación en Europa, conocido como el espacio Schengen.
Insistió en que Alemania continuará comprometida con sus responsabilidades humanitarias, las cuales tienen que repartirse de manera solidaria en Europa.
De Maziere expresó que los solicitantes tienen que entender que no pueden elegir los estados en los que buscarán protección y dijo que su país no tiene competencia para estudiar los casos de numerosos refugiados que han entrado a la Unión Europea (UE) por otra nación.
Paralelamente la circulación de trenes entre Alemania y Austria fue suspendida y alrededor de 2 mil 100 polícias fueron enviados a los cruces fronterizos con Austria.
Alemania anunció que asilará a 800 mil solicitantes este año y decidió abrir la entrada al país hace algunos días para permitir la entrada inicial de 3 mil 900 refugiados varados en Hungría, sin embargo, desde entonces la entrada de migrantes ha superado por mucho las expectativas de la canciller federal de Alemania, Angela Merkel, y de ciudades como Múnich que ha recibido 63 mil inmigrantes desde agosto, 13 mil 500 sólo el sábado, lo que saturó su capacidad de alojamiento.
Muchos funcionarios alemanes atribuyen la inusitada ola migratoria de estos días a las declaraciones del primer ministro de Hungría, Viktor Orban, quien amenazó con arrestar a todo refugiado que cruce por su país para llegar a Alemania a partir de este 15 de septiembre.
El sábado la Organización de Naciones Unidas pronosticó que de continuar la guerra en Siria, alrededor de un millón de refugiados buscarán asilo antes de concluir el año.
Francia hizo un llamado al respeto escrupuloso de cada país de la Union Europea de las reglas de Schengen sobre migración, las cuales prevén el registro del país en el que los migrantes hacen su primera entrada a la UE.
El ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, afirmó que debido a que ciertos países no respetaron esas reglas, Alemania decidió establecer temporalmente el control de sus fronteras, sin llegar a cerrarlas.
El acuerdo de Schengen permite la libre circulación entre los estados miembros, aunque prevé el restablecimiento temporal de los controles fronterizos como una posibilidad excepcional en situaciones de crisis.
La Comisión Europea afirmó que la decisión de Alemania demuestra la urgencia del plan europeo para responder a la crisis migratoria, por lo que mañana se reunirán los ministros del Interior y de Justicia de la UE para abordar la situación.
Mientras, al menos 38 migrantes murieron ahogados, incluidos 15 bebés y niños, cuando la embarcación en la que viajaban naufragó en las costas de la isla griega de Farmakonisi, en el mar Egeo. Los equipos de salvamento auxiliaron a 68 personas entre el oleaje, y 29 nadaron hasta la orilla. La mayoría de los náufragos son sirios.
La Guardia Costera de España rescató a 40 refugiados subsaharianos que viajaban en un barco frente a las costas de la isla de Gran Canaria.
Por otra parte, el presidente del Comité de Seguridad de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, el republicano Mike McCaul, advirtió que el plan del presidente Barack Obama para acoger a 10 mil refugiados sirios podría favorecer la infiltración al país de yihadistas del Estado Islámico.

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