Informalidad, el mayor reto de la economía mexicana: OIT

El país necesita ser más productivo para crecer y ser competitivo, esto no lo logrará si no combate la informalidad, actualmente en una tasa de 57 por ciento.

Escrito por: Felipe Morales Fredes
Informalidad, el mayor reto de la economía mexicana: OIT
La informalidad es el principal desafío económico que enfrenta México y si éste no se enfrenta con políticas integrales y estímulos para la generación de empleos formales, el país no crecerá ni será competitivo a nivel internacional, advierte Gerardina González Marroquín, directora de la Organización Internacional del Trabajo (OI T) para México y Cuba.
“Creo que la informalidad es el reto. México tiene que subir la productividad y no puede hacerlo con esa economía informal tan alta. La característica de la economía informal es que es muy poco productiva y, si no se es productivo en este mundo, no vamos a poder competir”, expresó.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en el primer trimestre del 2019, la Tasa de Informalidad Laboral llegó a un nivel de 57%, esto implica que más de la mitad de los trabajadores del país se encuentra fuera de los esquemas legales de trabajo.
La informalidad es compleja en México, explica Gerardina González, no sólo por las cifras reportadas, las cuales están por arriba del promedio observado en la región y que, de acuerdo con el Foro Económico Mundial, es de 46.5%, sino también porque es una situación que está presente en todo el aparato productivo nacional.
“El problema está presente en toda la economía, no sólo en las calles. Hay informalidad en el sector público, hay informalidad en el sector privado, en las empresas. Es un problema que corre a lo largo de toda la pirámide y afecta más a la base, pero está presente en toda la economía”, destacó la representante de la OIT en conversación con El Economista.
Para hacer frente a este fenómeno, detalla, el gobierno debe poner en marcha una política integral para la formalización del trabajo. Actualmente, agrega, todavía persisten “estímulos perversos” que fomentan la informalidad y dan pie a la corrupción.
Sólo atendiendo de lleno esta situación, fomentando políticas en pro del empleo decente y las inversiones productivas, puntualiza González Marroquín, se lograrán buenos niveles en el crecimiento económico en el país. Si sólo se centran los esfuerzos en las políticas sociales, comenta, “el crecimiento no será sostenible. Necesitamos crecer más. Creciendo a tasas de 2% no vamos a lograr nada”.

A la expectativa

Sobre la reforma laboral recientemente promulgada, la directora de la OI T para México y Cuba considera que los cambios impulsados por el gobierno federal son positivos y un gran avance para la democracia sindical, la conciliación y la justicia laborales. Aunque reconoce que los primeros pasos para avanzar en estos temas se dieron en la administración pasada, con los cambios a la Constitución aprobados por el Congreso de la Unión en el 2012.
En la teoría, destaca, los ajustes a la Ley Federal del Trabajo son buenos. Sin embargo, su efectividad se verá en la práctica, en la forma en la que las autoridades federales los implementen. Por ejemplo, detalla, hay mucha expectativa sobre la forma en la que ahora se llevará a cabo, por voto directo, la elección de los dirigentes de los sindicatos grandes.
Adelanta que la OI T se involucrará, a petición de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, en la capacitación de los nuevos jueces laborales y de quienes llevarán a cabo las tareas de conciliación entre empleados y patrones.

Conferencia Internacional

A partir de hoy y hasta el 21 de junio, la OI T llevará a cabo en Ginebra, Suiza, la Conferencia Internacional del Trabajo en el marco del centenario de la organización, espacio en el que se darán cita más de 5,000 delegados de 187 países para discutir los principales desafíos del mundo laboral.
Uno de los temas sobre la mesa será el informe de la Comisión Mundial sobre el Futuro del Trabajo. En este marco se analizará el impacto en el mundo laboral del envejecimiento de la población, los cambios climático y tecnológico, la globalización, la migración y las políticas públicas.
Además, se discutirán las alternativas para emitir una posición conjunta respecto del acoso y la violencia en los lugares de trabajo, un tema del cual todavía no se sabe si habrá como resultado un nuevo convenio de la OI T o solamente una serie de recomendaciones para sus países miembros.
La discusión entre gobiernos, trabajadores y empresarios, explica Gerardina González, está encaminada a que los países asuman más compromisos para la capacitación de los empleados, el fortalecimiento de las instituciones y el trabajo decente.


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