OTRO SIGNO DEL TERROR DE ESTADO
Nueva Masacre...Ahora en Arantepacua, Michoacán      
OTRO SIGNO DEL TERROR DE ESTADO
*¿ Quién dio la órden de la orden de matar, de golpear y detener  a los comuneros?
José
 Carlos Jiménez Crisóstomo (25 años), Luis Gustavo Hernández Cuenete (15
 años), Francisco Jiménez Alejandre (70 años aproximadamente), fueron 
asesinados en la comunidad de Arantepacua, Michoacán, el 5 de abril del 
2017, por policías ministeriales del Estado que gobierna el perredista 
Silvano Aureoles, luego de que intentaron romper el cerco policíaco que 
les impedía marchar a la ciudad de Morelia, capital de la entidad, para 
manifestarse en contra el gobierno del Estado, de acuerdo a un 
comunicado que emitió el EZLN. 
El Comité Hasta Encontrarlos condenó los hechos
 y, en su contabilidad,  fueron 4 comuneros asesinados, lo cual es una 
evidencia más de la implementación del terrorismo de Estado como única 
vía para frenar la inconformidad del pueblo. 
"Desde el día martes 4 de abril habían detenido
 y remitido a la Procuraduría General de Justicia del estado a 38 
comuneros luego de haber tenido una reunión con la subsecretaria de 
gobierno del estado para plantear sus demandas.
  Ante estos hechos los comuneros en exigencia de la libertad de sus 
compañeros bloquearon una vialidad a manera de presión y la respuesta 
del Estado fue reprimirlos y desalojarlos empleando el uso excesivo de 
la fuerza y sus armas". 
 Según el periódico La Voz de Michoacán los 
pobladores hablan de que hay 6 desaparecidos, además de dos comuneros 
heridos de gravedad y 38 detenido y 5 muertos, como resultado del 
operativo en el que los policías entraron por la fuerza a las viviendas,
 sin orden de aprehensión, para golpear y detener personas, debido a un 
problema que se originó por la linderos de tierras. 
La Nueva Central de Trabajadores señaló en un 
comunicado de prensa, que existen videos, grabaciones y testimonios que 
dan cuenta de que la policía actuó con órdenes de reprimir a la protesta
 popular. Demandó el retiro inmediato del cerco policíaco de la zona.
Cabe señalar que el 99 por ciento de los habitantes
 de la comunidad de Arantepacua, Michoacán, son indígenas de origen 
purépecha y el 87 por ciento hablan su lengua originaria.
 Prohibido olvidar, que en ese operativo los 
elementos policíacos violaron el derecho humano a la vida, a la 
seguridad de las personas,  a la vida privada y a la dignidad humana -al
 entrar a las viviendas de los comuneros, sin orden de aprehensión- 
transgredieron el derecho humano a la manifestación pública pacífica.
Todo lo anterior se castiga con cárcel, por 
lo que desde este espacio demandamos que se informe públicamente quién 
dió la orden de matar, de golpear y detener  a los comuneros y de 
impedirles el derecho a la manifestación pública. Los autores 
intelectuales y quienes ejecutaron ese mandato deben ser detenidos, 
juzgados y castigados por este crimen de lesa humanidad. 
 
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