México: En algún lugar… Alegorías

lunes 6 de junio de 2011

Laura M. López Murillo (especial para ARGENPRESS.info)

En algún lugar del Diccionario Alternativo del Lenguaje, en el tomo de los adjetivos y en el capítulo de los superlativos se identifica la regla no escrita, pero vigente, del uso exagerado de los calificativos; esta norma discursiva establece que la calidad y la cantidad de adjetivos nunca deben exceder a la realidad...

El lenguaje es el único enlace válido entre la interioridad y el mundo circundante, es el reflejo de la inteligencia y el único instrumento para comprobar el orden de las ideas. Por su íntima relación con los procesos mentales, el lenguaje trasciende el ámbito de las palabras cuando éstas proyectan la idiosincrasia, las pasiones y las emociones, los vicios y las virtudes de quienes las enuncian.

La furia contenida suele estallar en una larga secuencia de adjetivos, y en estas circunstancias, la cantidad exagerada le confiere a los adjetivos la extraña cualidad de destrozar a quien se dirigen. Vgrs: En conferencia de Prensa, el vocero del Partido Revolucionario Institucional (PRI), David Penchyna desconoció al Secretario de Trabajo, Javier Lozano, como interlocutor válido por considerarlo: ineficaz, omiso y negligente, músico de quinta, vocero de las excusas, profesional de la grilla, servidor público de medio tiempo, funcionario reactivo, conflictivo e intransigente y el mozo de espadas de su partido, Acción Nacional.

Cuando el orden de las ideas se encuentra desquiciado suelen establecerse similitudes aberrantes y el discurso es una construcción ficticia con alegorías estrafalarias y adjetivos incongruentes. Vgrs: Al encabezar la ceremonia por el Día del Policía Federal, Felipe Calderón consideró que la profesión de policía debe ser “un verdadero sacerdocio cívico” y que la labor policial es una de las más ‘sublimes’ vocaciones profesionales que se pueda tener.

La insensibilidad es sinónimo de la indiferencia, y la indiferencia es una forma de crueldad; esto se proyecta cuando los adjetivos pretenden disfrazar el infortunio generalizado y se divulga con la frivolidad de una noticia nacional. Vgrs: Ernesto Cordero, Secretario de Hacienda y precandidato a la presidencia por el Partido Acción Nacional (PAN) anunció con falso optimismo pseudo retórico que “México ya no es un país pobre; es un país de renta media con un problema de pobreza”.

Desafortunadamente para la ciudadanía, el clima electoral suele distorsionar el casi inexistente orden de las pocas ideas de los personajes de la clase política, que al hablar exhiben al energúmeno que pulula debajo de la piel. Se escucharán imbecilidades como las ya mencionadas y muchas, muchísimas más. Yo?.. Le confieso que suelo reprimirme al momento de adjudicar adjetivos descalificativos, pero a veces no puedo controlar la indignación y desobedezco la norma discursiva pero la calidad y la cantidad de los adjetivos que escribo nunca han logrado exceder a la realidad…

Laura M. López Murillo es Licenciada en Contaduría por la UNAM. Con Maestría en Estudios Humanísticos, Especializada en Literatura en el Itesm.

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