Me vi obligado a parecer amistoso con “La Tuta”: excorresponsal de Televisa

Una imagen del video difundido en el programa de Aristegui donde "La Tuta" habla con periodistas. Foto: Tomada de YouTube
Una imagen del video difundido en el programa de Aristegui donde "La Tuta" habla con periodistas.
Foto: Tomada de YouTube
MÉXICO, D.F., (proceso.com.mx).- Eliseo Caballero, excorresponsal de Televisa en Michoacán, justificó que se vio obligado a “parecer ‘amistoso’” en la reunión que sostuvo con el capo Servando Gómez “La Tuta”, líder del grupo criminal Los Caballeros Templarios.
Relató que agentes del grupo criminal le llamaron por teléfono para presionarlo para asistir a la reunión:
“Entonces llega la ‘convocatoria’ a interactuar con la tuta, una ‘invitación’ precedida por un llamado telefónico de advertencia ‘esta no es una petición, es una orden y si no vas, nosotros te llevamos’ recuerdo palabras más palabras menos, acompañado de un listado de nombres de personas allegadas a mí de las que dijeron saber todas sus actividades, sólo para asegurar mi asistencia.
“Fue entonces que me vi obligado a pensar en mi seguridad, de pensar en como evitar pasar por otro periodo amenazas o de ataques directos contra mi vida, el no acudir a la cita no era opción, quienes optaron por ese camino terminaron o muertos o perseguidos. Me vi obligado entonces a conocer al convocante y una vez en su presencia, hacer todo lo posible por parecer ‘amistoso’ para el, alguien a quién no viera como su enemigo sino como alguien en quien ‘confiar’, pero siempre con la intención de buscar no ponerme en su mira y de evitar a toda costa que se enfadara y cambiara su actitud hacia mi; se que sí no hacía eso, tarde o temprano me exigiría publicar notas que no podría publicar y con ello vendría el consiguiente castigo…” (sic).
Caballero envió una carta a colegas y medios de comunicación que este jueves reproduce de manera íntegra el portal Animal Político.
En la misiva, el reportero justifica que haberse reunido con el capo le ayudó a obtener “información de primera mano”.
También defendió su reputación: “No soy un delincuente”, y, de paso, a Televisa, empresa que esta semana lo despidió, tras difundirse el video de su encuentro con “La Tuta”:
“Creo que no es necesario recordar que los controles editoriales de la empresa Televisa hacen imposible que hubiera habido una nota aceptada (ni siquiera la hubo como propuesta) con las características que estos grupos requerían y que eran: ataques directos a autoridades federales, al ejército, a los gobernantes, ocultamiento de información o difusión de mantas, datos y acontecimientos falsos o tendenciosos), lo cual se pude confirmar con los archivos históricos de todas mis coberturas periodísticas”.

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