Cunde el coraje en pueblos de Xochimilco por falta de apoyo

Foto
Todavía llegan brigadas de apoyo al pueblo San Gregorio Atlapulco, en la delegación Xochimilco, gravemente afectado por el terremoto del día 19Foto Carlos Ramos Mamahua
Josefina Quintero y Mirna Servín
 
Periódico La Jornada
Miércoles 27 de septiembre de 2017, p. 7
En los pueblos de San Gregorio Atlapulco, Santa Cruz Acalpixca, San Luis Tlaxialtemalco y Santa María Nativitas, de la delegación Xochimilco, permanece el temor entre los habitantes luego del sismo de magnitud 7.1.
Los pobladores se sienten olvidados, ya que perdieron casas y familia. En San Gregorio, la muerte de la niña Naomi la sintió todo el pueblo. A la pequeña, de seis años de edad, le cayó una enorme roca de la Iglesia que le cubrió de la cintura para arriba. Su muerte fue instantánea.
Todo ocurrió frente a su padre, quien a gritos pedía que ayudarán a su niña, ya que él también estaba herido y no podía caminar.
En los poblados hay enojo contra las autoridades, porque tardaron días en instalar puestos de atención médica y sicológica para apoyar a la gente.
Brigadas de vacunación atienden a las poblaciones de riesgo y realizan visitas domiciliarias a personas en estado vulnerable.
Se visitaron 543 viviendas, dieron 281 consultas médicas, se aplicaron 282 vacunas contra tétanos, porque ahora se deben prevenir las enfermedades.
Los 12 centros de salud están en operación, en tanto que en el de San Gregorio Atlapulco apenas se reanudaron actividades.
En la delegación Tlalpan, se reportaron 543 viviendas con daños, de las cuales 94 presentan afectaciones severas, por lo que las autoridades crearon un fondo de apoyo de 10 millones de pesos.
Por otra parte, vecinos afectados de los edificios dañados o colapsados en las colonias Portales y Del Valle denunciaron que durante toda la semana no tuvieron apoyo de las autoridades de la delegación Benito Juárez. Dijeron que la ayuda llegó hasta que intervino el Gobierno de la Ciudad de México.
El mismo lunes nos dieron un cheque por 3 mil pesos, mientras el resto de los días nadie nos daba respuesta, aseguró Guadalupe, cuyo edificio resultó dañado.
Buena parte de los afectados prefirió irse con familiares y amigos en lugar de quedarse en los albergues de la demarcación.
Sí, nos ofrecieron que fuéramos a los albergues, pero lo que nosotros necesitamos es una solución que nos ayude a recobrar nuestro patrimonio o al menos castigar a los que nos vendieron edificios como nuevos y que en realidad no aguantaban nada, señaló un hombre que iba al Parque de los Venados por los apoyos que ofreció por el gobierno capitalino.
En tanto, afectados por una construcción ubicada en Yacatas dijeron que los que hacen guardia en el lugar comen sólo lo que les llevan los voluntarios, pero tanto la ropa como el hospedaje proviene de sus familias y amigos, lo que ha representado una carga económica extra que ahora no saben cómo saldar.

Fuente

Comentarios