Preocupa a historiadores uso político que da Calderón a símbolos patrios

Laura Poy Solano

Periódico La Jornada
Miércoles 1º de septiembre de 2010, p. 16
La distribución en todos los hogares de millones de banderas de México, junto con una carta del presidente Felipe Calderón en la que se asegura que los colores y el escudo nacional simbolizan la lucha del pueblo mexicano contra sus enemigos, no sólo es una “grave tergiversación histórica, sino que se incurrió en un lamentable uso político de los símbolos patrios”, aseguraron especialistas de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

El lábaro patrio, que ya ha comenzado a distribuirse en millones de hogares por conducto del servicio postal mexicano, contiene una misiva del Ejecutivo federal en la que señala que “al admirar la bandera nacional, ten siempre presente sus colores: el verde de la esperanza de un México mejor, el blanco de la paz que hemos conquistado, y el rojo de la sangre derramada por nuestros antepasados, en la lucha por los más altos ideales de nuestra nación”.

Como parte de los festejos del bicentenario de la Independencia de México, el gobierno federal se comprometió a entregar en todos los hogares del país un libro de historia y una reproducción de la bandera nacional, acompañada de un texto en el que Calderón Hinojosa subraya que el águila del escudo nacional “simboliza al pueblo de México. Su posición de combate hace referencia a que todos los mexicanos estamos listos para enfrentar los retos que la vida y el mundo nos presentan”.

Agrega que la serpiente es la representación de “los enemigos del país. Y el hecho de que la serpiente esté siendo devorada por el águila significa que el pueblo mexicano vence a sus enemigos. El nopal con sus espinas simboliza los desafíos que enfrenta el país. Y las ramas de laurel y encino representan, a la vez, la victoria y el martirio de quienes han dado su vida por México”.

Gabriela Contreras Pérez e Isis Saavedra Luna –historiadoras y catedráticas de la UAM, respectivamente– señalaron: es “inconcebible que el Presidente asegure en el mensaje que el escudo simboliza a nuestros enemigos, que vamos a vencer, y que los tres colores del lábaro patrio representan esperanza, paz y la sangre derramada por nuestros antepasados.
“Es muy preocupante que emplee recursos de la nación para desvirtuar y manipular la historia, conforme requiere su discurso, sin respetar el proceso histórico que dio pie a la creación de la bandera y el escudo nacionales, como los conocemos. Es inaudito que vacíe de contenido histórico uno de los símbolos más importantes para los mexicanos”, agregaron.

Contreras Pérez, investigadora de la División de Ciencias Sociales y Humanidades de la UAM-Xochimilco, destacó que Calderón emplea un “lenguaje muy rebuscado. Nos dice cómo ver e interpretar la bandera y el escudo, pero pasa por alto todos los símbolos patrios que han sido parte de México, desde la bandera trigarante hasta el escudo y su construcción histórica”.

En entrevista por separado, Saavedra Luna afirmó que la entrega en cada hogar de una “bandera y del Himno Nacional, del que sólo se reproducen cuatro estrofas, no basta para hacerte sentir mexicano.

“Calderón hizo una reinterpretación total de los símbolos patrios y pasó por alto su significado histórico. Se sacó de la manga la significación del águila, el nopal, y aun de los colores de la bandera. Es un discurso muy manipulado, desde una perspectiva que no corresponde con el proceso histórico”. Sin embargo, agregó “debemos confiar en que los ciudadanos reflexionen y que una bandera, una carta y un fragmento del Himno Nacional no tergiversen el conocimiento histórico de nuestros símbolos patrios”, concluyó.
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