Bajar dependencia externa en granos, foco de la próxima Sagarpa


Existe el compromiso de potenciar el éxito del país en exportaciones alimentarias con el uso de tecnología para elevar la productividad y transparentar los apoyos al campo, afirmó Víctor Villalobos, propuesto como secretario de Agricultura por AMLO.
Bajar dependencia externa en granos, foco de la próxima Sagarpa

La próxima administración tiene como principal objetivo en el campo disminuir la dependencia alimentaria de la importación de cuatro productos básicos: maíz, frijol, arroz y trigo harinero; para ello se dividirá en cinco regiones productivas el país. / En entrevista con El Economista, Víctor Villalobos Arámbula, futuro secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación en el gobierno que encabezará Andrés Manuel López Obrador (AMLO), detalló que además de los tres grandes pilares para impulsar el desarrollo sostenible del campo —incremento de la productividad, responsabilidad con el medio ambiente e inclusión de los distintos niveles de productores— habrá uno transversal, el de la reingeniería a la Secretaría de Agricultura, para lograr que ésta se convierta en una dependencia activa, eficiente y transparente, y que se erradique el uso discrecional de los recursos públicos.
Cuestionado respecto a si es posible sostener el crecimiento que ha reportado el sector agroalimentario desde el 2013, comentó que “Definitivamente. Es posible sostenerlo y necesariamente tenemos que incrementarlo. México tiene un promedio de rendimiento, hablando de cultivos, bastante bajo, de modo que podemos incrementar la productividad sin ampliar la frontera agrícola, esto es ser más eficientes en la producción por unidad de superficie o por carga animal, y en ese sentido recargaríamos mucho de ese esfuerzo, para incrementar la producción, en la parte tecnológica”.
“Aquí, claramente, tenemos sistemas de producción que comprenderán semilla mejorada, el acompañamiento de un paquete tecnológico, que incorpore buenas prácticas agrícolas, y asistir a los productores con fertilizante”, añadió.
Explicó que México puede dejar de ser el principal importador de maíz, “con una buena adecuación, en términos de tecnología, podemos incrementar los rendimientos. ¿Qué es lo que pasa?, que tenemos una gran dispersión de productores, que tienen escasos recursos y poco acceso a las mejoras tecnológicas como semilla y fertilizante, así como asistencia técnica. Estos productores generalmente no son proclives a sustituir sus cultivos, aun así podemos incrementar la producción con prácticas agrícolas sencillas. A eso es a lo que la próxima administración le apostará, con varios factores, como el precio. Tenemos que darle certidumbre al pequeño productor de que va a tener un precio de garantía, un precio piso, que le va a dar certeza del valor de su grano. Si le agregamos asistencia técnica, y las mejoras productivas señaladas, en la misma superficie podemos perfectamente incrementar la producción e ingresos de los productores”.
Añadió que están convencidos de que, en los próximos seis años, acercando la tecnología, asistencia técnica y fertilizante, “vamos a poder disminuir la dependencia alimentaria de la importación de estos cuatro productos básicos”.

Tecnología dará transparencia a los recursos públicos

Respecto a la transparencia de los recursos, detalló que se hará una revisión y actualización de los padrones. “Actualmente hay tecnologías que nos permiten tener, en tiempo real, muy clara la visión, pero sobre todo la existencia y la ubicación geográfica de los productores, tanto en el territorio interior como en las costas para la pesca y la acuacultura. Vamos a hacer uso de las tecnologías en forma eficiente y tener un big data que nos permita hacer acopio de toda la información que está en las diferentes dependencias, sobreponer imágenes para poder identificar superficies y compartir la información con los productores”.
Con ello, se tendrá una visión clara de cuáles son las expectativas de cosecha, cómo están los aspectos sanitarios, a quién le pertenece cada parcela o cada lote, en qué condiciones se encuentran y cuáles serían los mecanismos o los sistemas de apoyos a los que deberían tener acceso los productores.
De esta manera, “vamos a evitar a los intermediarios para la adjudicación de los recursos porque sabemos que esta adjudicación, además de que es un proceso que retrasa el acceso a los recursos, también tiene un alto grado de discrecionalidad y desviación de recursos. De modo que tenemos que ser muy claros, haciendo un uso muy claro de las herramientas tecnológicas como la tecnología de la información y la comunicación, las vamos a introducir para depurar y actualizar los padrones y así tener una atención directa al productor, sean pequeños, medianos o grandes. Esta es la estrategia y de eso vamos a consolidar nuestra información, que deberá estar disponible para todo el personal”.

¿Reforma al campo?

El próximo secretario de Agricultura, quien antes ocupó la dirección general del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), dijo que el campo debe cambiar, así como lo ha establecido el presiente electo, Andrés Manuel López Obrador, “necesitamos trabajar en una forma a ras del suelo, en contacto directo con nuestros productores y con un mecanismo de transparencia, será una nueva forma de hacer las cosas”.
La estrategia de trabajo, afirmó, está fincada en la división del territorio nacional en cinco regiones (Noroeste, Noreste, Occidente, Valles Altos y Sur-Sureste), habrá un delegado regional en cada una de ellas y en cada región hay personal ya establecido, con participación de la Secretaría de Agricultura.
“Vamos a revisar sus perfiles y vamos a fortalecer a los extensionistas, porque ellos son los que tienen que estar trabajando a ras del suelo. Son los que nos permiten recabar la información que está ocurriendo en el campo y, finalmente, es la que va a permitir alimentar toda esta gran base de conocimiento e información”, concluyó.

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