Litigan gobierno mexicano y miles de electricistas despedidos

Por María Julia Mayoral
Noticias de Prensa Latina

México, 5 ene (PL) El Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) anunció que reanudará mañana las protestas en esta capital por el cierre de la empresa Luz y Fuerza del Centro (LyFC) y el consiguiente despido de miles de trabajadores.

Según confirmó el dirigente del gremio, Martín Esparza, para el miércoles organizan una manifestación frente al Palacio Nacional, sede del Ejecutivo federal, en la céntrica zona del Zócalo.

Esparza informó que en señal de protesta quemarán recibos de cobro emitidos por la entidad que sustituyó a LyFC, la Comisión Federal de Electricidad (CFE), cuyas facturas registran sensibles incrementos en perjuicio de la población.

De los más de 44 mil empleados de la extinta paraestatal, unos 20 mil siguen sin aceptar la liquidación prevista por el Estado, en lucha contra lo que califican de proceso privatizador del sector eléctrico nacional, según remarcó un reciente comunicado del SME.

El pasado 11 de octubre, mediante decreto presidencial, se decidió la clausura de LyFC, debido, según el gobierno, a elevada ineficiencia técnica y pérdidas financieras.

De acuerdo con declaraciones del secretario de Trabajo y Previsión Social, Javier Lozano, el Ejecutivo no reabirá la compañía estatal LyFC y los despedidos pueden ser recontratados sólo de manera individual, según las necesidades de la CFE.

Por el Sindicato, dijo Esparza, "vamos a las últimas consecuencias, que le quede claro al gobierno federal que no van a poder con el contrato colectivo de trabajo ni con el SME", reiteró el dirigente obrero.

El domingo último hubo enfrentamientos entre miembros del SME y empleados de la Comisión Federal de Electricidad cerca de la subestación eléctrica de Teotihuacan, estado de México.

Diputados de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD) responsabilizaron al gobierno nacional por el clima de confrontación.

Para los legisladores David Hernández (PRI) y Balfre Vargas (PRD), también el conflicto denota una campaña oficial a fin de desacreditar a los ex trabajadores de Luz y Fuerza, reseñó este martes el periódico Diario Milenio.

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