Ante la mofa popular, el rey de España admite: "me he equivocado"

Armando G. Tejeda
Corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 19 de abril de 2012, p. 25
Madrid, 18 de abril. "Lo siento mucho. Me he equivocado. No volverá a ocurrir", aseguró a las puertas de la habitación de una clínica madrileña el rey Juan Carlos de Borbón, jefe del Estado español y en los últimos días muy criticado porque trascendió que durante la peor semana de la crisis económica y social que vive el país, él se encontraba en Botsuana cazando elefantes. A pesar de las disculpas "reales", un gesto inédito en la historia de este país, diversos grupos parlamentarios mantuvieron sus exigencias de mayor transparencia para los gastos y agenda de la casa real y la celebración de un referendo sobre el actual sistema de monarquía parlamentaria, cada vez más cuestionado.

Azuzado por las críticas y la mofa popular, el monarca español decidió actuar para intentar revertir la peor crisis de la institución de la casa real en la historia reciente del país, al menos desde que el dictador Francisco Franco lo nombró heredero y se llevó a cabo la transición a la democracia.

El origen de la nueva crisis fue un viaje secreto y privado del rey a Botsuana para cazar elefantes, invitado por un empresario saudita y cuyo costo superó los 40 mil euros.

El monarca español realiza esta práctica desde joven, por lo que tiene en su largo historial de cazador todo tipo de animales, desde paquidermos y búfalos, hasta guepardos y venados. La noticia de la cacería trascendió por una caída nocturna en un escalón que le provocó una fractura de cadera y, por tanto, el traslado inmediato a Madrid para ser operado.

La noticia del accidente lejos de preocupar a la mayoría de la ciudadanía, lo que provocó fue un profundo malestar, al descubrir que en la peor semana de la crisis financiera iniciada en 2008 –en la que España estuvo más cerca que nunca de ser intervenida por el Banco Central Europeo– y cuando el país vive un drama cotidiano con cinco millones 400 mil desempleados, el monarca se encontrara cazando elefantes.

Un hecho que se sumó a otros acontecimientos con la familia real de por medio fue el escándalo de corrupción política del yerno del rey, Iñaki Urdangarin, en el que las últimas investigaciones sostienen que incluso recibió el apoyo del monarca en algunas gestiones con dirigentes políticos para conseguir contratos públicos. Así como la falta de transparencia de los gastos de la casa real y que ésta haya sido de las pocas instituciones públicas que no sufrieron ningún tipo de recorte en los últimos presupuestos generales del gobierno del derechista Mariano Rajoy, que sí afectó sensiblemente los servicios públicos más básicos y al conjunto del gasto público. O, incluso, el accidente de su nieto Felipe Juan Froilán, de 13 años, quien se hirió de escopetazo un pie mientras cazaba con su padre.

En este contexto, y una vez que pudo comparecer ante una cámara de la televisión y la agencia de noticias públicas españolas, el monarca, ayudado con muletas, pronunció la frase de once palabras que significa la primera disculpa pública de un rey español: "Lo siento mucho. Me he equivocado. No volverá a ocurrir".

Según informó la propia casa real, durante su convalecencia el rey había leído la prensa y había visto la televisión, por lo que estaba al tanto de la indignación popular que había en el país por su conducta y de que su figura, hasta ahora intocable, era fruto de la mofa de programas de humor y que hasta en la prensa inglesa, francesa y alemana se hablaba abiertamente de su afición a la cacería en plena crisis y hasta de su añeja fama de sus continuas y permanentes infidelidades. Además, le habrían entregado una carta de la organización ecologista World Wild Fund (WWF), de la que es presidente honorario, en la que se le informaba que habían iniciado una consulta con los socios para conocer su opinión sobre la conveniencia de mantenerlo en el cargo.

El derechista Partido Popular (PP), el único que no había expresado su malestar con la conducta del monarca, expresó por medio de un escueto comunicado su "respeto a una monarquía que está en sintonía con lo que el pueblo español espera y necesita de ella. Asimismo, desea a su majestad el rey su pronta recuperación". Mientras el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) señaló que el monarca "había hecho bien en disculparse" y reiteró que su principal líder, Alfredo Pérez Rubalcaba, se reuniría con él y le expondría en privado su visión sobre esta crisis institucional.

Mientras que el líder de Izquierda Unida (IU), Cayo Lara, afirmó que "este país, en estos momentos, se merece una jefatura de Estado totalmente transparente y no puede ser la España de la escopeta nacional. Esperemos que el gobierno nos dé cumplida respuesta y no tengamos que dirigirnos otra vez al jefe del Estado", indicó, tras reclamar de nuevo un referendo que ratifique o rechace el actual modelo de monarquía parlamentaria.

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