Defiende la CNBV ley que permite a filiales mandar utilidades al extranjero

Roberto González A., Israel Rodríguez y José A. Román
Enviados
Periódico La Jornada
Viernes 18 de mayo de 2012, p. 2
Acapulco, Gro., 17 de mayo. La permanencia de la regulación que deja en libertad a las filiales de bancos extranjeros de remitir parte de sus utilidades a las matrices es vital, aseguró este jueves Guillermo Babatz Torres, presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), al hablar ante los directores y presidentes de todas las instituciones financieras que operan en el país.
Es indispensable que el sistema bancario mantenga elevados excedentes de capital, en particular ante la acelerada expansión del crédito que se espera para el futuro, expuso Babatz durante la inauguración de la 75 Convención Bancaria.
La acumulación de capital se explica por el equilibrio que el marco regulatorio vigente logra entre dos aspectos fundamentales: alta exigencia en la capitalización de las instituciones y absoluta certeza para los accionistas en cuanto a su derecho de monetizar las utilidades del negocio, siempre y cuando los parámetros prudenciales se encuentren debidamente cubiertos, expuso.
Babatz fue la única autoridad financiera de las tres que hablaron en el foro –los otros fueron los titulares de Hacienda y del Banco de México– que se refirió a la discusión sobre la remisión de utilidades de las filiales bancarias en el país a las matrices en el exterior.
Es vital conservar este entorno regulatorio para que los accionistas estén dispuestos a mantener excedentes de capital en las instituciones, dijo durante la inauguración del foro anual de los banqueros, en el que éstos coincidieron con autoridades en un discurso optimista sobre la situación actual de la economía y la solidez del sistema financiero.
El mayor del mundo
La economía mexicana se convirtió en la de mayor crecimiento en el Grupo de los 20 (G-20), que integra a los países más avanzados y a las mayores economías en desarrollo, aseguró Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, en su intervención al inicio de la 75 Convención Bancaria.
Desde luego –afirmó–, el avance de la economía nacional (de 4.6 por ciento anual en el primer trimestre de este año) está por encima del registrado por las naciones más avanzadas, del crecimiento mundial e inclusive –remarcó– por arriba del de países emergentes que se consideran emblemáticos, como Brasil.
El crecimiento económico logrado en México después de la crisis que en 2009 provocó un desplome de 6.3 por ciento en el producto interno bruto (PIB), es una sólida plataforma, un piso firme para que a partir de ahí el país crezca en el futuro a tasas aún más aceleradas, afirmó Carstens.
Lo que nos resta es potenciar y lograr mayor derrama social de ese crecimiento mediante las reformas estructurales, ya bien identificadas, pero que aún no hemos logrado cristalizar, sostuvo el gobernador del banco central, quien estará en el cargo –puede ser relecto– al menos hasta la mitad del próximo gobierno.
En momentos en que la incertidumbre se agudiza en el entorno internacional y en los que se augura un crecimiento mediocre en las economías de los principales socios comerciales de México, se vuelve más importante todavía emprender las reformas que refuercen las fuentes internas de crecimiento al contribuir a fomentar el ahorro y la inversión, elevar la competitividad de las empresas y mejorar la productividad de los trabajadores, dijo.
Fin de sexenio ordenado
En su oportunidad, José Antonio Meade Kuribreña, titular de la Secretaría de Hacienda, garantizó, sin ninguna ambigüedad, un cierre ordenado del gobierno actual en materia económica.
Como nunca, el contexto internacional nos ha puesto a prueba y hemos salido adelante, sostuvo durante su intervención al inicio de la convención bancaria. Para sustentar su afirmación, comparó las cifras de actividad económica y empleo de México y Estados Unidos, su principal socio comercial.
En los últimos cinco años, el PIB de México creció 10.4 por ciento, más del doble del de Estados Unidos, que avanzó 4.1 por ciento, expuso. Desde el peor momento de la crisis mundial –a mediados de 2009– y hasta ahora, la economía mexicana ha logrado un crecimiento de 15 por ciento, dijo. Mientras en el último lustro el empleo repuntó 15.3 por ciento en México, en Estados Uni dos cayó 2.6.
En medio de este entorno hay razones para ver nuestro futuro con optimismo. La economía mexicana no tiene desequilibrios relevantes ni en el balance de los hogares, empresas, cuentas fiscales o externas; la inflación se comporta bien y sus expectativas están ancladas.

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