Se triplica la importación de gasolina mientras cae la producción de crudo

Víctor Cardoso
 
Periódico La Jornada
Jueves 15 de noviembre de 2012, p. 31 

La importación de gasolinas se triplicó en volumen durante las última década, mientras el gasto por ese concepto creció 14 veces por la falta de inversión y mantenimiento en refinación de petróleo, pues la capacidad de refinación es la misma desde hace tres décadas, reveló Adolfo Albo, economista jefe de BBVA para México.
Al presentar los resultados de un extenso análisis sobre la Situación regional sectorial de México, reveló una serie de fallas e inconsistencias en el sector energético del país, las cuales han provocado, por ejemplo, que la producción petrolera cayera casi 26.5 por ciento entre 2005 y 2012, al pasar de 3.4 millones de barriles a 2.5 millones en promedio diario. Además, subrayó, “las importaciones crecen a mayor ritmo que las exportaciones de productos petroleros.
La producción mundial de petróleo sigue aumentando porque se mantiene una demanda creciente de los países emergentes, y también por los incentivos de los altos precios. En México, en cambio, ha disminuido la producción, así como las reservas probadas y probables, advirtió.
Situación similar se presenta también en refinación, petroquímica básica y secundaria, gas natural y electricidad.
En materia petrolera el economista de BBVA Research mencionó que los recursos petroleros de México son potencialmente considerables y para aprovecharlos de manera adecuada el reto para el país no es sólo financiero, sino operativo, tecnológico y de capacidad de ejecución, pero alertó que cada vez son mayores las importaciones de petrolíferos.
De acuerdo con datos oficiales de Petróleos Mexicanos (Pemex), sólo entre 2007 y 2011 el valor de las importaciones creció 86 por ciento, al pasar de un gasto de 15 mil 797.5 millones de dólares anuales, a 29 mil 403.6 millones. Sólo entre enero y septiembre de este año el costo fue de 21 mil 103.4 millones de dólares. La refinación y la petroquímica no producen materias primas con la suficiencia y calidad que demanda el mercado interno, dijo.
El diagnóstico realizado por los especialistas de BBVA señala que el sector petroquímico mexicano se caracteriza por una dinámica demanda interna, sobre todo de gasolinas; infraestructura de las refinerías insuficiente y deficiente para eliminar la producción de residuales; los poliductos y oleoductos tienen una antigüedad en algunos casos de más de 25 años; baja confiabilidad operacional de plantas de proceso, ductos, buques y otros medios de transporte; fuerte dependencia de las importaciones de productos petroquímicos para cubrir las necesidades internas y la capacidad de refinación es la misma que hace 30 años.
Sobre la extracción de gas, Adolfo Albo afirmó: Hoy producimos menos (gas natural) que hace cuatro años; la red de gasoductos está totalmente saturada, con niveles por encima de 95 por ciento en su capacidad de transporte, y desde la reforma de 1998, con la que se había planeado que se duplicara la red, sólo ha crecido 27 por ciento, comentó.
En materia eléctrica el economista de BBVA dijo: El sector eléctrico en México es de baja calidad con respecto a otras naciones con las que compite en el comercio internacional. La falta de competitividad se explica por la baja interconexión geográfica; exceso en el margen de reserva en la operación y por pérdidas en la transmisión y distribución de electricidad, que se reflejan en altos precios para los consumidores industriales y precios bajos con fuerte subsidio para los hogares, con respecto al referente externo (Estados Unidos)... La capacidad instalada de transmisión y distribución es la variable que más influye en la eficiencia del sector, así como el mantenimiento que recibe la misma. En transmisión, la capacidad instalada en 2011 fue de 50 mil 303 kilómetros; en transformación, 77.2 por ciento corresponde a subestaciones de transmisión, y el restante 22.8 por ciento a subestaciones de distribución con un total de transmisión de 202.9 gigavatios.
Estados y municipios endeudados
Otro de los temas abordados en el estudio de los especialistas de BBVA encabezados por Albo fue el de la deuda pública subnacional mexicana, es decir, de los estados y municipios del país. Desde su punto de vista el nivel de financiamiento obtenido por cada entidad y sus correspondientes municipalidades no representa un riesgo sistémico al significar 2.7 por ciento del PIB nacional, aunque alertó que el déficit actuarial de algunos sistemas de pensiones estatales implica obligaciones crecientes en el tiempo.
Sin embargo, ya se han presentado casos como la reciente declaratoria de quiebra del municipio de Acapulco, bajas de calificaciones en diversos casos, así como la necesidad de renegociación de los adeudos.

Fuente

Comentarios