Bajos costos de energía, clave para enfrentar aranceles de Trump

Ciudad de México (Iliana Chávez / Energía Hoy).- Los costos de la energía serán clave para que las empresas se vuelvan más competitivas y puedan enfrentar la imposición de aranceles del gobierno de los Estados Unidos, señaló Luis Hernández Arámburo, director de la Especialidad en Administración Energética en EGADE Business School del ITESM.
Consideró que la posibilidad real de que se concrete la medida anunciada por el gobierno del presidente Donald Trump, impondrá un arancel de 5% a todos los productos que ingresen a Estados Unidos desde México y lo eliminará hasta que baje el flujo de inmigración indocumentada a su país, es relativamente baja.
“No porque no hay una voluntad de Trump de utilizar esa palanca de presión, sino porque los mecanismos institucionales de imponer el arancel y las repercusiones que tienen son muy amplias y por lo tanto, se esperaría que al final se llegara a un acuerdo y no se impongan esos aranceles”, indicó a Energía Hoy.
Además, reducir o detener el flujo migratorio, es algo que nos e puede hacer de la noche a la mañana, no es tan fácil de cuantificar, entonces también cómo implementarlo y monitorearlo no es tan fácil.
No obstante, “si se llegara a implementar la medida traería consecuencias negativas para México, primeramente, porque como ya hemos observado la economía mexicana ha estado creciendo menos de lo que se esperaba, es decir, no tenemos un motor de crecimiento interno porque el gasto público y la inversión pública se han contraído.”
Explicó que nuestro principal motor de crecimiento son las exportaciones y el mercado interno, entonces una barrera de este tipo pues todavía le pone un lastre mayor a la economía mexicana porque ya no solamente es el tema del gasto público y la inversión interna sino ahora también sería el tema de las exportaciones.
En estas circunstancias, el tipo de cambio se ajusta, si los precios de las exportaciones mexicanas se encarecen por el arancel, pues debe haber una baja de precio para compensar ese incremento en el mismo nivel del arancel impuesto para compensar y al final se exporten las mismas cantidades, es decir, los mercados responden.
“En el peor de los casos, de llegar a un nivel de 25 por ciento de arancel, la moneda se va a seguir devaluando y por otra parte, esperaríamos que otros mercados que no tenían esos aranceles se volvieran más atractivos para México… si los aranceles empiezan a aumentar de tal manera que esa ventaja de exportar a Estados Unidos se cancela y sea ya es más competitivo exportar a otros mercados del mundo, pues eso es lo que va suceder.”
Aunque no descartó una posible recesión económica como efecto de esos aranceles, el especialista reconoció que sí habría una clara “desaceleración porque las fuerzas del mercado privado, la inversión privada, la inversión y el gasto público se han estado contrayendo.”
A esto se suma que “la tercera fuente de demanda que es el mercado externo si también se empieza a contraer por un efecto de precios y de que la economía mundial también se teme que por esta guerra comercial entre Estados Unidos y China haya una desaceleración, pues claramente se tiene una mayor presión sobre el crecimiento de la economía mexicana lo más más seguro es que desacelere aún más la tasa de crecimiento.”
En cuanto a un posible efecto negativo en el sector energético del país, Hernández Arámburo, descartó que exista algún peligro, ya que “México es más bien importador y no tanto exportador, la parte que sabemos digamos el petróleo que exportamos es un commodity que fácilmente puede encontrar en otros mercados, no dependemos tanto de esa parte.”
Sin embargo, “si hay tensiones arancelarias los productos mexicanos tienen una presión para bajar de precio, el mecanismo para hacerlo más inmediato es que el tipo de cambio variable de ajuste, pero también es importante volvernos más competitivos, en lugar de que los precios de los productos finales se abaraten porque nos están imponiendo impuestos más altos, la alternativa es ser más eficientes, y eso lo vamos a lograr con precios de energía más eficientes.”
“En la medida en que haya arancelas, las compañías mexicanas van a tener que ser todavía más eficientes y los costos de energía serán una variable que cada vez va a pesar más en la toma de decisiones de los empresarios.”
Entonces eso va a repercutir en ciertas estrategias de las empresas como algunas que ya han decidido importar diésel o combustible directamente y no depender tanto de Pemex porque puede haber algunos problemas de abastecimiento, expuso.
Agregó que si las empresas se ven obligadas a abaratar sus costos de energía eléctrica, el cual es un costo importante de manufactura y, CFE no empieza a realizar las inversiones requeridas, las propias empresas van a empezar a invertir en generación propia.
“Si los aranceles aumentas, hay que ser más competitivos, cómo me vuelvo más competitivo, pues con costos de energía más barato, pues si Pemex y CFE no están haciendo las inversiones requeridas por falta de recursos, los privados van a empezar a hacerlo.”
El experto del ITESM, insistió en que “las empresas deben ser más eficientes y buscar nuevos mecanismos para obtener energía más barata, y si eso no sucede, pues la única variable que tenemos de ajuste será el tipo de cambio y éste, eventualmente, es una herramienta que va tener su límite porque si se devalúa constantemente empezará a aumentar la inflación, los salarios reales se empiezan a caer y se puede generar una espiral”, advirtió.
“Esos aranceles te dicen que debes ser más eficiente y una de los costos más eficientes que tienen que controlar las empresas es energía, vamos a ver a las empresas cada vez más sensibles a ver cuál es la fuente de energía más barata que pueden obtener.”

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