La capacidad de compra de los salarios será menor que en 2009
Roberto González Amador
Periódico La Jornada
Miércoles 3 de febrero de 2010, p. 21
La incipiente recuperación de la actividad económica no se reflejará en la capacidad de compra de la población asalariada, estimaron analistas que participaron en una encuesta realizada por el Banco de México. Anticiparon que en 2010 el producto interno bruto (PIB) repuntará 3.28 por ciento, después de una contracción de 6.9 por ciento en 2009.
Los especialistas consideraron que en la primera mitad de este año la capacidad de compra de los salarios será incluso menor a la del segundo semestre de 2009. Mientras tanto, el tema de la inseguridad cobró mayor relevancia como uno de los factores que pueden limitar el ritmo de la actividad económica.
La encuesta fue realizada por el Banco de México entre el 22 y 28 de enero pasados, y en ella participaron 28 grupos de análisis y consultoría del sector privado nacional y extranjero.
Del total de analistas que participaron en la encuesta, 69 por ciento consideraron que en el primer semestre de 2010 los salarios reales –es decir, descontado el efecto de la inflación– caerán con respecto a sus niveles del segundo semestre de 2009.
Mientras tanto, 46 por ciento de los consultores entrevistados por el Banco de México señalaron que en el segundo semestre de 2010 los salarios reales mostrarán una disminución con respecto de los esperados para la primera mitad del año.
La recuperación del mercado laboral también irá a la zaga de la recuperación de la economía, en caso de que ésta se confirme, como suele ocurrir después de una recesión. Según datos oficiales, en 2009 el número de trabajadores afiliados al Seguro Social, uno de los indicadores más usados sobre la ocupación en el sector formal, disminuyó en 189 mil plazas, respecto del nivel de diciembre de 2008. El año pasado, 1.2 millones de jóvenes se sumaron a la población económicamente activa.
De acuerdo con el resultado de la encuesta del banco central, los especialistas estimaron que el crecimiento de la actividad económica en 2010 contribuirá a la generación de 258 mil plazas en el sector formal de la economía, mientras para 2011 estimaron un aumento de 439 mil afiliados al IMSS.
En cuanto a los salarios entre los trabajadores sujetos a contratación colectiva, los analistas anticiparon que en febrero y marzo serán de 4.72 y 4.73 por ciento, respectivamente.
El Banco de México consideró la semana pasada que la inflación de 2010 será de entre 4.75 y 5.25 por ciento.
Los analistas estimaron que en 2010 el producto interno bruto crecerá 3.28 por ciento, 16 centésimas de punto arriba del pronóstico del mes pasado.
La inseguridad pública en el país aumentó su peso como uno de los factores que pueden limitar el ritmo de la actividad económica nacional en los próximos meses.
En la encuesta de diciembre sólo 3 por ciento de las respuestas apuntaron en este sentido, mientras en la de enero el porcentaje se elevó a 8 por ciento. El principal de los obstáculos mencionados por los analistas fue “la ausencia de cambios estructurales”, con 24 por ciento de las respuestas, seguido por debilidad del mercado externo (19 por ciento), debilidad del mercado interno (17 por ciento) y la política fiscal vigente (12 por ciento), entre las principales.
Fuente
Periódico La Jornada
Miércoles 3 de febrero de 2010, p. 21
La incipiente recuperación de la actividad económica no se reflejará en la capacidad de compra de la población asalariada, estimaron analistas que participaron en una encuesta realizada por el Banco de México. Anticiparon que en 2010 el producto interno bruto (PIB) repuntará 3.28 por ciento, después de una contracción de 6.9 por ciento en 2009.
Los especialistas consideraron que en la primera mitad de este año la capacidad de compra de los salarios será incluso menor a la del segundo semestre de 2009. Mientras tanto, el tema de la inseguridad cobró mayor relevancia como uno de los factores que pueden limitar el ritmo de la actividad económica.
La encuesta fue realizada por el Banco de México entre el 22 y 28 de enero pasados, y en ella participaron 28 grupos de análisis y consultoría del sector privado nacional y extranjero.
Del total de analistas que participaron en la encuesta, 69 por ciento consideraron que en el primer semestre de 2010 los salarios reales –es decir, descontado el efecto de la inflación– caerán con respecto a sus niveles del segundo semestre de 2009.
Mientras tanto, 46 por ciento de los consultores entrevistados por el Banco de México señalaron que en el segundo semestre de 2010 los salarios reales mostrarán una disminución con respecto de los esperados para la primera mitad del año.
La recuperación del mercado laboral también irá a la zaga de la recuperación de la economía, en caso de que ésta se confirme, como suele ocurrir después de una recesión. Según datos oficiales, en 2009 el número de trabajadores afiliados al Seguro Social, uno de los indicadores más usados sobre la ocupación en el sector formal, disminuyó en 189 mil plazas, respecto del nivel de diciembre de 2008. El año pasado, 1.2 millones de jóvenes se sumaron a la población económicamente activa.
De acuerdo con el resultado de la encuesta del banco central, los especialistas estimaron que el crecimiento de la actividad económica en 2010 contribuirá a la generación de 258 mil plazas en el sector formal de la economía, mientras para 2011 estimaron un aumento de 439 mil afiliados al IMSS.
En cuanto a los salarios entre los trabajadores sujetos a contratación colectiva, los analistas anticiparon que en febrero y marzo serán de 4.72 y 4.73 por ciento, respectivamente.
El Banco de México consideró la semana pasada que la inflación de 2010 será de entre 4.75 y 5.25 por ciento.
Los analistas estimaron que en 2010 el producto interno bruto crecerá 3.28 por ciento, 16 centésimas de punto arriba del pronóstico del mes pasado.
La inseguridad pública en el país aumentó su peso como uno de los factores que pueden limitar el ritmo de la actividad económica nacional en los próximos meses.
En la encuesta de diciembre sólo 3 por ciento de las respuestas apuntaron en este sentido, mientras en la de enero el porcentaje se elevó a 8 por ciento. El principal de los obstáculos mencionados por los analistas fue “la ausencia de cambios estructurales”, con 24 por ciento de las respuestas, seguido por debilidad del mercado externo (19 por ciento), debilidad del mercado interno (17 por ciento) y la política fiscal vigente (12 por ciento), entre las principales.
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