Enardece ánimos reforma laboral: amago de paro nacional; PAN y PRD contra PRI y sindicatos

Enardece ánimos reforma laboral: amago de paro nacional; PAN y PRD contra  PRI y  sindicatos
En tanto, en la Cámara de Diputados, la fracción parlamentaria del PRD propone que se abran los sindicatos a la rendición de cuentas, pero desde la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información.

Revista EMET 

La confrontación entre las fracciones parlamentarias del PRI contra una antinatural alianza de las bancadas del PAN con el PRD puede derivar en que la iniciativa preferente de Reforma Laboral de Felipe Calderón termine en la “congeladora” legislativa, que sería lo mejor que nos podría pasar a los millones de trabajadores mexicanos, dada la naturaleza de los cambios que eliminan las conquistas históricas plasmadas en la Ley Federal del Trabajo, toda vez que se legalizaría, entre otras modalidades, el trabajo por horas, los contratos a prueba, la flexibilización del despido  y el “outsourcing” o subcontratación a través del cual están ya empleadas 4 millones de personas por 14 mil empresas que han dejado de pagar 3 mil 800 millones de pesos en impuestos y que niegan las prestaciones a las que aún se tienen derecho por ley los trabajadores.

En las últimas horas, el pleito ha ido subiendo de nivel en el Senado de la República hasta el grado que el sindicalismo corporativista afiliado al PRI sostiene que de acuerdo a la jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación las cuotas sindicales son propiedad privada de los trabajadores, por lo que amagan con un “paro nacional”, mientras que los servidores de los organismos empresariales, encabezados por el nefasto Javier Lozano, acuerdan en el panismo ir en bloque e incorporar en el dictamen obligaciones que acoten el poder económico de los sindicatos. Los perredistas también empujan en ese sentido e insisten en que se abran los sindicatos a la rendición de cuentas.

El miércoles pasado el Congreso del Trabajo amenazó con boicotear la reforma laboral si los senadores aprueban nuevas disposiciones en materia de transparencia, rendición de cuentas y democracia gremial. El senador priísta Armando Neyra, a nombre de 48 de los principales sindicatos del país, advirtió a los integrantes de la Comisión de Trabajo de la Cámara alta que la fracción parlamentaria del PRI en la Cámara de Diputados, la mayoritaria en San Lázaro, está lista para frenar la reforma si el PAN y los partidos de izquierda, PRD, PT y MC, incorporan esas obligaciones. Al dar lectura a una carta que envió Joaquín Gamboa Pascoe, presidente del Congreso del Trabajo, el legislador amenazó con que la minuta quedará congelada en la Cámara baja si se hacen esas modificaciones que violan el Artículo 123 de la Constitución.  Ya entrados en el duelo de amenazas, aseguró que lo que “legalmente procede” es que los diputados congelen la “iniciativa preferente” calderonista, toda vez que incluye nuevas modalidades de contratación, salarios caídos y el outsourcing.

Los panistas respondieron de inmediato a los amagos del Congreso del Trabajo. Tras una reunión privada encabezada por su líder nacional, Gustavo Madero,  acordaron ir en bloque y modificar la reforma laboral aprobada por los diputados a fin de incorporar obligaciones que acoten el poder económico de los sindicatos, es decir, determinaron que se incluyan en la minutas la obligaciones en materia de transparencia, rendición de cuentas y democracia sindical, disposiciones que el PRI y el PVEM rasuraron en el palacio legislativo de San Lázaro. El senador Héctor Larios aseguró que ante el amago del sindicalismo, “no hay temor, ni cederemos a chantajes. La bancada del PAN tomó un acuerdo e iremos juntos por la transparencia en bloque”. Los panistas, aliados con los partidos de izquierda, podrían sacar adelante esos cambios que tanto molestia causa a los dirigentes sindicales.

El dirigente nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, consideró que el PAN se equivoca en su forma de abordar la minuta de la reforma laboral, pues sólo se confronta con las organizaciones gremiales, en vez de construir acuerdos con ellas. Al concluir un evento de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (COPPPAL), consideró que hay un doble discurso del blanquiazul, toda vez que por un lado Felipe Calderón hace llamados a aprobar la reforma laboral y, por el otro, sus legisladores, los panistas, prolongan la discusión y alargan los disensos más que buscar consensos con las fuerzas sindicales.

PLANTON EN EL SENADO

Integrantes y dirigentes de organizaciones sindicales realizaron un plantón en la sede del Senado de la República, resguardado por más de 2 mil policías equipados con cascos, escudos y toletes, a fin de presionar para que los cambios en torno a la transparencia y rendición de cuentas en las organizaciones gremiales, que impulsan el PAN y el PRD para que sean integrados a la reforma laboral, no sean aprobados. Estuvieron encabezados por el senador Armando Neyra, secretario de Finanzas de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), así como líderes de la Confederación Regional Obrero Mexicana (CROM), de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), de la Confederación de Obreros, Campesinos y Empleados del Estado de México (COCEM), de la Confederación de Trabajadores y Campesinos (CTC), entre otros, quienes se entrevistaron con Emilio Gamboa Patrón, coordinador de los senadores priístas, quien se comprometió a que no habrá nada que lesiones las conquistas obreras en la minuta que se discute en la Cámara alta.

Los líderes sindicales amagaron con parar fábricas para preguntarle a los trabajadores si quieren la reforma laboral. Neyra consideró que panistas y perredistas “están echando gasolina al fuego” al intentar trastocar la autonomía sindical con el tema de transparencia y rendición de cuentas y advirtió que “si quieren los 500 diputados y nos  sumaríamos los 128 senadores para parar 628 fábricas para que pregunten voto por voto si quieren o no quieren la reforma laboral”. Los dirigentes sindicales pidieron el respaldo del PRI para no dejar pasar las intenciones de trastocar la autonomía sindical pero también para que tampoco pasen las nuevas modalidades de contratación, los salarios caídos y el outsourcing. El plantón, de unos 500 sindicalistas, se prolongó por más de cuatro horas, amenizado por tambores, matracas y porras y consignas de “no pasará… no pasará… “. Antes de retirarse los sindicalistas entregaron un documento a los senadores donde rechazan la reforma laboral.

En dicho documento, según lo confirmó Oscar Moreno, de la CTC, a los senadores “se les expuso que no podemos permitir una ley hecha por capricho de empresarios y panistas, se les expuso que no venderemos a la clase trabajadora y que llegaremos a una huelga nacional de ser necesario”. El dirigente de la CROM, Rubén González, subrayó que la reforma laboral que discuten los legisladores afecta de manera directa las jubilaciones y pensiones de la clase trabajadora del país. Roberto Monroy, de la CROC, aseguró que los trabajadores están pendientes ante futuras movilizaciones sindicales, incluido un paro nacional. Omar Velázquez del SUTEYM, sostuvo que la reforma laboral abre camino a la desigualdad y a la pobreza de los trabajadores. El senador Isaías González, también dirigente de la CROC, advirtió que de aprobarse las reformas que obligan a la transparencia y democracia sindical, las organizaciones laborales podrían impulsar un paro nacional, en alianza con la Unión Nacional de Trabajadores.

Por la tarde, grupos sindicales de universitarios como el STUNAM, organizaciones de izquierda, maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) e integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) también protestaron frente al Senado de la República por la reforma laboral y bloquearon la circulación del Paseo de la Reforma. Los inconformes advirtieron que la “iniciativa preferente” de Felipe Calderón “será la estocada final” a la clase trabajadora. Diversos oradores desde un templete destacaron los puntos negativos de la reforma laboral que, subrayaron, favorece los despidos y abarata la fuerza de los trabajadores. “La reforma laboral no pasará y no vamos a dar un paso atrás”, advirtieron los inconformes que utilizaron un equipo de sonido con más de 40 bocinas.

La Unión Nacional de Trabajadores (UNT advirtió que no permitirán la aprobación de una reforma laboral que vulnere los derechos de los trabajadores con el tema del outsourcing y confirmó que no dejaran de marchar en las calles hasta lograr que no se aprueben los nuevos modelos de contratación, que no brindan seguridad ni derecho a vivienda ni a salud. No obstante, ofreció el respaldo de los sindicatos independientes a los legisladores para aprobar mecanismos que obliguen a todos los gremios a transparentar contratos colectivos, bienes inmuebles y recursos que manejan.

Los integrantes de la Comisión de Trabajo del Senado se reunieron con los lideres sindicales Francisco Hernández Juárez, del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana; Agustín Rodríguez, del STUNAM, y el piloto Manuel Díaz Chávez de ASSA; Martín Esparza del SME. Los dirigentes sindicales señalaron a los senadores encabezados por Ernesto Gándara, que la reforma a la Ley Federal del Trabajo es “inconstitucional” toda vez que violenta los principios del Artículo 123 de la Constitución y los convenios de la Organización Internacional del Trabajo.

PIDE PRD A EPN DEFINIRSE

En esta confrontación entre fracciones parlamentarias, los senadores perredistas le pidieron a Enrique Peña Nieto que en su carácter de “jefe del priísmo” defina si su partido quiere o no la transparencia y democracia sindical. El coordinador del PRD, Miguel Barbosa, aseguró que su bancada no se bajará del acuerdo con el PAN para sacar adelante el tema de transparencia y democracia sindical, aún cuando en el tema de productividad no se haya llegado a acuerdos. Dijo que “el PRD va a cumplir, identificamos nuestra posición de estar en contra de la reforma laboral, pero identificamos puntos de coincidencia con el PAN, en lo que en esa materia pude modificarse en la minuta”.

En tanto, en la Cámara de Diputados, la fracción parlamentaria del PRD propone que se abran los sindicatos a la rendición de cuentas, pero desde la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información. La propuesta plantea que se incluya a los gremios como sujetos obligados a transparentar sus cuentas, al igual que los partidos políticos, y los grupos parlamentarios en las Cámaras del Congreso. La iniciativa fue publicada en la Gaceta Parlamentaria y plantea que la Ley de Transparencia se convierta de federal a general y sea reglamentaria del Artículo Sexto de la Constitución, donde se establece el principio de la máxima publicidad y disponibilidad de la información pública en posesión de los sujetos obligados.

De acuerdo con esa iniciativa, la rendición de cuentas de los dirigentes de las organizaciones sindicales debe efectuarse hacia sus representados por conducto de sus procedimientos internos, pero también debe considerarse que la rendición de cuentas sobre el uso y destino de los recursos públicos que reciben debe ponerse a disposición de todos los ciudadanos. Concluye que finalmente se trata de recursos provenientes del erario público.

También en la Cámara de Diputados se debatió en torno a la controversia constitucional para presentar ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación por la iniciativa preferente de reforma laboral enviada por Felipe Calderón. La diputada perredista Aleida Álvarez, vicepresidenta de la Mesa Directiva, fue quien impulsó presentar la controversia a la SCJN. Al final del debate, las bancadas del PRI-PAN-PVEM-PANAL se impusieron al PRD-PT-MC.

El PRD también busca, en el Senado de la República, eliminar las Juntas de Conciliación y Arbitraje, en donde se dirimen los conflictos laborales. La propuesta perredista plantea que en lugar de dichas Juntas se establezca un Tribunal de lo Social, que sería un órgano jurisdiccional especializado en derecho del trabajo y tutelar de los derechos de los trabajadores, además de que funcionaría como una Sala Superior y con salas en cada entidad federativa.
Lilia Arellano - Opinión EMET 

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