Tras el hundimiento de la nave calderonista-panista, las ratas saltan al barco priísta

Tras el hundimiento de la nave calderonista-panista, las ratas saltan al barco  priísta
Olmos del PAN al PRI para premiar a la prensa incondicional y negar publicidad a medios libres

Revista EMET

La reportera Leticia Robles de la Rosa (El Universal: 8/X/12), informa en exclusiva que el todavía director de Comunicación por partida doble: Carlos Olmos Tomasini (cubre las secretarías de Salud y Educación Pública), fue nombrado (no dice por quién, pero este columnista sabe que fue Emilio Gamboa Patrón) nuevo encargado de Comunicación y Prensa del Senado de la República. Priísta desde Miguel de la Madrid, cambió de chaqueta al PAN desde el foxismo. Hoy de nuevo salta de la lancha panista, que zozobra, al barco que aún no zarpa del PRI, en la clásica maniobra de los roedores que buscan salvarse. El malestar social no está en los atracaderos, la ilegitimidad genera motines a bordo. Y el peñismo, lo sepa o no, encontrará icebergs, tsunamis y mal tiempo que ya veremos si sabe capotear.

David López, adicto a las bacanales con sus “comunicadores” de las oficinas públicas, es el encargado del peñismo a punto de encaramarse en el poder presidencial, de meter a sus cómplices y cooptar a la nueva camada de “periodistas” que se dejan sobornar. Así, ya acomodó a Carlos Olmos Tomasini para saltar, tras el hundimiento de la nave calderonista-panista, a la embarcación priísta. Lo han puesto en el Senado de la República para servir a Gamboa Patrón (el dueño de la mansión donde, antes de irse a Los Pinos, vive Peña y su familia). Ese Olmos Tomasini, desde 1985, afiliado al PRI, y venido del sector privado, fue de comunicación en la CNOP con Gamboa Patrón y tras la derrota electoral del priísmo se pasó al PAN. Y es que como las respetables ratas de los barcos que se van a pique, los ex priístas de inmediato se fueron al PAN. Y ya están de regreso al priísmo antiguo.

Olmos llega al Senado para premiar a la prensa incondicional. Y negar publicidad oficial, por ejemplo a Revista EMET, Proceso y Contralínea, porque critican a sus jefes. Éste ha tenido gastos millonarios en desayunos, comilonas y cenas con sus “periodistas” y amigos. No faltando sus reuniones con David López, la “nueva” estrellita de Peña y quien despacha como dueño de la comunicación oficial. Es muy grave el nombramiento de Carlos Olmos. Y no obstante que la reportera le echa porras con: “la propuesta de Carlos Olmos fue… porque garantiza que tendrá una posición institucional, no partidista ni con fobias hacia alguna de las fuerzas políticas del Senado”, su trayectoria asegura que, por su ideología derechista, servirá a los panistas (Cordero, Lozano, etc.), traicionará a los priístas e intrigará al PRD, PT, Verde y Movimiento Ciudadano, mientras, cómplice de la maestra Gordillo, será servil con el Panal.

Así que ya vemos cuál será la conducta de Peña para con la prensa independiente. El desempeño de Olmos en la Secretaría de Salud pronto será ventilado, para salir al paso del primer nombramiento en una dependencia pública por parte de David López (con el visto bueno de Peña y Luis Videgaray), en arreglo con Gamboa Patrón. Es así como el priísmo-peñista inicia su corrupción política y administrativa. Estamos ante una nueva versión de las ratas panistas que saltan al barco priísta, cuando éste aún no zarpa.
Álvaro Cepeda Neri - Opinión EMET
 

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