Empresas con oscuro historial se alían para construir termoeléctrica en NL

MÉXICO, D.F. (apro).- Las empresas Tenaris, Ternium y Tecpetrol difundieron un memorándum de entendimiento para construir y operar una central termoeléctrica de ciclo combinado alimentada a gas natural en México, que requerirá una inversión de unos mil millones de dólares.
La central termoeléctrica –que se planea construir en la zona de Pesquería, en Nuevo León– tendría una capacidad de entre 850 y 900 megawatts. Busca abastecer las plantas industriales mexicanas de las siderúrgicas Tenaris y Ternium, dijeron en un comunicado.
El proyecto sería realizado a través de una sociedad denominada Techgen, que sería propiedad en 30% de Tecpetrol, 22% de Tenaris y 48% de Ternium, todas parte del grupo industrial argentino, Techint.
Tecpetrol, compañía dedicada a exploración, producción, transporte y distribución de gas y crudo, es una subsidiaria integral de San Faustín, el accionista controlador tanto de Tenaris como de Ternium.
Las empresas dijeron que la central termoeléctrica sería financiada parcialmente con deuda y que se espera comience operaciones en el cuarto trimestre del 2016.
El inicio del proyecto estaría sujeto a la celebración de acuerdos definitivos y a la aprobación de autoridades, dijo el comunicado.

La difícil historia

En los últimos meses, Ternium ha sido un protagonista en México. A principios de junio pasado, el ejido Ayotitlán buscó desalojar a comuneros otomíes asentados en la Sierra de Manantlán de un predio que se comprometió a ceder a la minera Peña Colorada –perteneciente a las empresas Ternium-Ispat y la india Mittal Steel–, para que deposite sus desechos conforme a un convenio de ocupación temporal durante una década, firmado el 22 de julio de 2012.
Según el documento, a cambio del usufructo de las 801 hectáreas, el ejido recibiría de la empresa una renta anual de 14 millones 418 mil pesos, además de un pago único de ocho millones como compensación por el valor de los bienes distintos a la tierra.
Otro caso ocurrió el pasado 22 de julio, en Monterrey. Ese día, la acerera Ternium tuvo una explosión en una de sus instalaciones. Guardias del consorcio impidieron el paso de los vehículos oficiales, por lo que un grupo de policías municipales tuvo que saltar la reja, someter a dos vigilantes y abrir la reja para que pasaran los cuerpos de auxilio. Murieron 10 empleados.
Debido a eso, el ayuntamiento de San Nicolás anunció que interpondrá multas por 600 mil pesos a Ternium.
Y el pasado miércoles 7, pobladores de Aquila (Michoacán) emigrados a Colima denunciaron que una de las razones por las que huyeron de su estado fue que la policía comunitaria encabezada por Agustín Villanueva Ramírez, expresidente del Comisariado Comunal, ha sometido con amenazas de muerte a los habitantes que no simpatizan con ese grupo, además de que los ha despojado de su patrimonio.
Manifestó que el interés de Villanueva no era sólo ejercer el poder en Aquila, sino mantener el control del dinero que paga la empresa minera Ternium a la comunidad por concepto de regalías por el uso de las tierras.
Hoy, de hecho, comuneros de Aquila exigieron la liberación de 40 guardias comunitarios detenidos el pasado miércoles 14.

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