Respeto al Estado laico y libertad para mujeres presas por abortar

Por Gladis Torres Ruiz

México, D.F 28 sep. 10 (CIMAC).- Al grito de ¡“educación sexual para decidir, anticoncepción para no abortar”, “porque amo la vida que la mujer decida”, y “saquen sus rosarios de nuestros ovarios”!, más de 500 mujeres y hombres marcharon hoy en esta ciudad, para conmemorar el Día Internacional Por la Despenalización del Aborto en América Latina y el Caribe.

Los contingentes de mujeres partieron en punto de las cuatro de la tarde, del Monumento a la Madre hacia el Hemiciclo a Juárez. Mujeres jóvenes, niñas, adultas mayores, mujeres embarazadas, profesionistas empleadas y desempleadas iniciaron su caminata.

A la vanguardia, llevaban la manta del Pacto Nacional por la Vida, la Libertad y los Derechos de las Mujeres. Mientras caminaban exigían respeto al estado laico, y la libertad inmediata e incondicional para las mujeres presas por abortar.

Así anunciaban que México se unía a las movilizaciones internacionales que realizan muchos países por el Día Internacional Por la Despenalización del Aborto, que hoy cumple 20 años de conmemorarse, y reafirmaban que la situación del aborto y de los derechos reproductivos en México es grave, y amenaza la vida de muchas mujeres, sobre todo de las más pobres.

Entre los cientos de marchistas, al paso codo a codo y entonando consignas se veía a la feminista Marta Lamas y la ex candidata presidencial Patricia Mercado, quienes se unieron al unísono de “este cuerpo es mío, mío, mío, mío”.

De igual manera, marcharon representantes de organizaciones como Leticia Cuevas Rossette, Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos en México (ddeser); representantes de la organización feminista Pan y Rosas, del movimiento Amor y Esperanza, la ex diputada federal por Alternativa Socialdemócrata Elsa Conde.

Al grito de “no están solas, y con una manta que decía las mujeres que hayan sido violentadas tienen derecho a decidir, se unió a la movilización el contingente del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).

Las ex trabajadoras y trabajadores electricistas se unieron a las mexicanas para exigir el cese a la criminalización de las mujeres, y respeto al Estado laico, a su paso se escuchaba el sonar de los claxon de los autos que les mostraban su apoyo.

Pacto Nacional por la Vida, la Libertad y los Derechos de las Mujeres, integrado por cerca de 170 mujeres de la política, la academia y feministas, junto con 35 organizaciones de 19 estados del país y 55 organizaciones del Distrito Federal; a través de comunicados externaron sus exigencias.

Entre las que se encuentra: libertad inmediata a las mujeres que se encuentran presas en diferentes estados de la república por abortar; despenalizar el aborto en todo el país; y garantizar su acceso a todas las mujeres. Garantizar el derecho de las mujeres a ejercer una maternidad libre y voluntaria y el respeto al Estado laico.

ABORTO GRAVE PROBLEMA DE SALUD PÚBLICA

Ya en el Hemiciclo a Juárez, la feminista y las ex diputadas Martha Tagle Martínez, de Convergencia, en representación del Pacto al dar lectura al pronunciamiento, afirmó que en las últimas décadas en el país los abortos inducidos han aumentado en una tercera parte.

“De poco más de 500 mil abortos en 1990, pasamos a 870 mil abortos en 2006; es decir la tasa subió de 25 a 33 por cada mil mujeres en edad reproductiva, ubicándose entre las más altas del mundo”

Tagle Martínez, afirmó que esto implica un grave problema de salud pública y de justicia social, toda vez que las mujeres ricas pueden acceder a un aborto seguro mientras que las pobres arriesgan su vida y su libertad.

Situación que se agrava con las 17 reformas constitucionales, realizadas en igual número de estados de la república mexicana, que protege la vida desde el momento de la concepción, y criminaliza el aborto aún en casos de violación.

Dichas reformas fueron propuestas, votadas y aprobadas por gobernadores y legisladores de la mancuerna Partido Revolucionario Institucional-Partido Acción Nacional (PRI-PAN), subordinados por la jerarquía católica, afirmó Tagle Martínez.

“Quienes se oponen al derecho a decidir de las mujeres y promueven estas reformas, se niegan a reconocer que detrás de un aborto inducido, hay violencia sexual, falta de acceso a la anticoncepción, acceso a la salud y educación, así como pobreza, marginación e incompatibilidad con el proyecto de vida de la mujer”

Aquí en el Hemiciclo a Juárez, sitio que sintetiza las batallas por nuestras libertades fundamentales; nuestra aspiración a un régimen democrático y a un Estado laico, exigimos una maternidad libre y voluntaria, puntualizó.





10/GTR/LR/LGL
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