Promueven a ex electricistas en la construcción
16-Abril-2010
Ivonne Melgar
16-Abril-2010
A seis meses del cierre de Luz y Fuerza del Centro, el gobierno federal suscribió ayer un convenio de concertación para que sus ex empleados tengan acceso a la bolsa de trabajo y a los programas de capacitación de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
El presidente Felipe Calderón celebró y atestiguó la firma a cargo del titular del Trabajo, Javier Lozano, y el representante de los constructores, José Eduardo Correa Abreu.
“Me da gusto el convenio de concertación que hemos atestiguado todos entre la Secretaría del Trabajo, del gobierno Federal, y la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, así como el Instituto de Capacitación de la propia industria mediante el cual se otorgará capacitación y certificación de habilidades laborales a quienes trabajaban en la extinta Luz y Fuerza del Centro, a fin de promover su contratación en la industria de la construcción”, expuso el mandatario en su mensaje ante los empresarios.
Al respecto, el presidente de la Cámara afirmó que de esa manera se refrenda el compromiso del sector con la creación de empleos.
Sostuvo Correa Abreu que “bajo este principio es la firma del convenio de colaboración que acabamos de suscribir”, y detalló que la idea es “acreditar a los ex trabajadores de Luz y Fuerza del Centro que quieren emplearse responsablemente y entrar a un proceso de capacitación para integrarlos a la Bolsa de Trabajo de la cadena productiva de la industria de la construcción”.
El representante empresarial convocó a los ex empleados de la paraestatal a incorporarse a este proceso: “Bienvenidos todos aquellos trabajadores que quieran construir para bien del país y de sus familias”.
El presidente Calderón comentó que actualmente “ya son cientos de trabajadores, ex trabajadores de Luz y Fuerza que laboran en empresas constituidas por ellos mismos, proveyéndole servicios a la Comisión Federal de Electricidad”.
Sin precisar cifras, el Ejecutivo federal explicó que los ex empleados también se encuentran involucrados en “el uso de franquicias debidamente registradas que permiten, precisamente, la generación de nuevos trabajos”.
Sostuvo Calderón que ese es el objetivo de su gobierno, que cada día “más
mexicanos tengan acceso a un empleo digno y debidamente remunerado”.
Se refirió a los 290 mil empleos formales generados en el primer trimestre del año y a la importancia de que, en la actual recuperación económica, la Cámara de Diputados concrete “los cambios de fondo” que se requieren para elevar la competitividad y crecer, dijo, “con mayor dinamismo”.
“Estamos decididos a impulsar las reformas necesarias para México, y no sólo aquellas que sean políticamente convenientes”, alegó.
Esta vez defendió con especial énfasis su iniciativa de reforma antimonopolios porque, argumentó, pondría “al día” al país y garantizaría la libertad económica.
Planteó que las reformas “de gran calado” que le ha propuesto al Congreso buscan mejorar el desempeño de la economía, por lo que dijo celebrar el hecho que ya se discuta en San Lázaro su propuesta antimonopolios, a la que defendió con el argumento de que se trata de “una iniciativa estratégica para proteger la libertad económica y para remover barreras que coartan la innovación, el crecimiento de las empresas y el progreso de la economía”.
Dijo que con esa reforma “se pone al día México en materia de competencia económica” y que, “sin duda beneficiará a la industria de la construcción como a muchos otros sectores”.
Destacó Calderón que aún está pendiente otra reforma que calificó como clave para el crecimiento económico y el impulso de los constructores, en referencia a la iniciativa que busca sumar las inversiones privadas en proyectos de infraestructura a inversiones públicas.
Hizo un llamado a la Cámara de Diputados para que concluya el análisis de la propuesta que les envió, a fin de agilizar y acortar los tiempos en licitaciones, dar certidumbre a los participantes y simplificar los procesos de revisión de la obra pública, así como facilitar las asociaciones de dinero público y privado.
Fuente
Ivonne Melgar
16-Abril-2010
A seis meses del cierre de Luz y Fuerza del Centro, el gobierno federal suscribió ayer un convenio de concertación para que sus ex empleados tengan acceso a la bolsa de trabajo y a los programas de capacitación de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
El presidente Felipe Calderón celebró y atestiguó la firma a cargo del titular del Trabajo, Javier Lozano, y el representante de los constructores, José Eduardo Correa Abreu.
“Me da gusto el convenio de concertación que hemos atestiguado todos entre la Secretaría del Trabajo, del gobierno Federal, y la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, así como el Instituto de Capacitación de la propia industria mediante el cual se otorgará capacitación y certificación de habilidades laborales a quienes trabajaban en la extinta Luz y Fuerza del Centro, a fin de promover su contratación en la industria de la construcción”, expuso el mandatario en su mensaje ante los empresarios.
Al respecto, el presidente de la Cámara afirmó que de esa manera se refrenda el compromiso del sector con la creación de empleos.
Sostuvo Correa Abreu que “bajo este principio es la firma del convenio de colaboración que acabamos de suscribir”, y detalló que la idea es “acreditar a los ex trabajadores de Luz y Fuerza del Centro que quieren emplearse responsablemente y entrar a un proceso de capacitación para integrarlos a la Bolsa de Trabajo de la cadena productiva de la industria de la construcción”.
El representante empresarial convocó a los ex empleados de la paraestatal a incorporarse a este proceso: “Bienvenidos todos aquellos trabajadores que quieran construir para bien del país y de sus familias”.
El presidente Calderón comentó que actualmente “ya son cientos de trabajadores, ex trabajadores de Luz y Fuerza que laboran en empresas constituidas por ellos mismos, proveyéndole servicios a la Comisión Federal de Electricidad”.
Sin precisar cifras, el Ejecutivo federal explicó que los ex empleados también se encuentran involucrados en “el uso de franquicias debidamente registradas que permiten, precisamente, la generación de nuevos trabajos”.
Sostuvo Calderón que ese es el objetivo de su gobierno, que cada día “más
mexicanos tengan acceso a un empleo digno y debidamente remunerado”.
Se refirió a los 290 mil empleos formales generados en el primer trimestre del año y a la importancia de que, en la actual recuperación económica, la Cámara de Diputados concrete “los cambios de fondo” que se requieren para elevar la competitividad y crecer, dijo, “con mayor dinamismo”.
“Estamos decididos a impulsar las reformas necesarias para México, y no sólo aquellas que sean políticamente convenientes”, alegó.
Esta vez defendió con especial énfasis su iniciativa de reforma antimonopolios porque, argumentó, pondría “al día” al país y garantizaría la libertad económica.
Planteó que las reformas “de gran calado” que le ha propuesto al Congreso buscan mejorar el desempeño de la economía, por lo que dijo celebrar el hecho que ya se discuta en San Lázaro su propuesta antimonopolios, a la que defendió con el argumento de que se trata de “una iniciativa estratégica para proteger la libertad económica y para remover barreras que coartan la innovación, el crecimiento de las empresas y el progreso de la economía”.
Dijo que con esa reforma “se pone al día México en materia de competencia económica” y que, “sin duda beneficiará a la industria de la construcción como a muchos otros sectores”.
Destacó Calderón que aún está pendiente otra reforma que calificó como clave para el crecimiento económico y el impulso de los constructores, en referencia a la iniciativa que busca sumar las inversiones privadas en proyectos de infraestructura a inversiones públicas.
Hizo un llamado a la Cámara de Diputados para que concluya el análisis de la propuesta que les envió, a fin de agilizar y acortar los tiempos en licitaciones, dar certidumbre a los participantes y simplificar los procesos de revisión de la obra pública, así como facilitar las asociaciones de dinero público y privado.
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