Los políticos, bajo sospecha
viernes 14 de enero de 2011 Jaime Richart (especial para ARGENPRESS.info) A algunos, y especialmente a bastantes periodistas, les preocupa que se denigre a los políticos. Por eso se erigen en valedores de la clase política porque, decayendo el prestigio del político, temen que pase a un primer plano una mayor influencia de los poderes fácticos. Y todos recurren al tópico de siempre: que no todos los políticos son unos corruptos y unos vagos. ¡Faltaría más!. Será cierto que ni en la política hay más mangantes o pícaros que entre los empresarios, los curas o los periodistas. Pero casi, casi lo parece. Porque así como de empresarios y periodistas corruptos oímos poco hablar, los políticos que aparecen implicados en tramas, procesos y sospechas, son bien numerosos. Es más, da la impresión de que si no hay más casos de pública y presunta corrupción es porque la justicia es lenta, y también porque los investigadores y los jueces no aprietan demasiado las tuercas. Si no fuese por esto,...