TENEMOS EL PODER DE CONSTRUIR.
En pocas horas estaremos de lleno en el comienzo de una nueva etapa de nuestra lucha. La lucha por el trabajo en condiciones innovadoras. No se trata ahora del regreso al trabajo como ir de vuelta a un lugar preexistente a donde solo se trata de ocupar un puesto vacante. Se trata de algo inédito y diferente. Vamos a construir nuestra propia nave-marina. Nuestra cooperativa. La mismísima negación de la propiedad privada. Pese a que la resistencia está acostumbrada a hacer cosas difíciles, esta tarea no será cosa fácil. Sin embargo, somos tenaces y se que podremos lograrlo. Tenemos el poder de construir. Por lo mismo, quizá algunos se atrevan a llamarnos comunistas. No importa. Eso podríamos ser. La sociedad cooperativa LF del Centro será obra de nuestra inventiva, de nuestra capacidad transformadora, de nuestra habilidad para abrir una puerta inexplorada. Un debate de autonomía y poder en la práctica de la lucha de clases. Estamos listos para eso y más. Así lo hemos demostrado en