Nadie en Europa puede excluirse de la crisis de refugiados: Merkel

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Migrantes intentan cruzar una valla para llegar a la estación de tren cerca de Gevgelija, en Macedonia. Miles de refugiados abordaron trenes el domingo después de pasar una noche en un campamento provisional. Macedonia ha organizado corridas de trenes dos veces al día hacia la frontera norte, donde los migrantes cruzan a Serbia para seguir su camino a Hungría y de ahí tratar de llegar a Alemania o AustriaFoto Reuters
Dpa, Afp, Ap y The Independent
 
Periódico La Jornada
Martes 8 de septiembre de 2015, p. 19
Berlín.
La canciller federal alemana, Angela Merkel, reclamó este lunes un esfuerzo de la Unión Europea (UE) para hacer frente a la grave crisis migratoria que azota al continente europeo, luego del acuerdo de su gobierno para, entre otras cosas, incrementar la partida presupuestaria a 6 mil millones de euros para atender a los refugiados.
Nadie en Europa puede decir que no tiene nada que ver con la crisis de refugiados, expresó tras la reunión de la coalición gobernante formada por la Unión Cristiano Demócrata (CDU, de la cual es militante), y sus socios de la Unión Social Cristiana (CSU) y el Partido Socialdemócrata (SPD).
La mandataria insistió en la necesidad de contar con un reparto justo y solidario de los refugiados, y anunció que su gobierno aprobará las medidas necesarias en octubre para incrementar la partida presupuestaria para atenderlos.
Junto con los 3 mil millones de euros del Estado alemán, los estados federados y las comunas recibirán otros 3 mil millones de euros.
Merkel no descarta que el costo de los refugiados pueda alcanzar los 10 mil millones de euros el próximo año: sólo este fin de semana llegaron a Alemania 20 mil inmigrantes, la mayoría sirios, y este lunes arribaron otros 3 mil.
Se trata de contar con centros de acogida dignos para cerca de 150 mil personas, declaró la líder de la CDU, quien resaltó el significado histórico y la disposición de Alemania para acoger a los refugiados como algo absolutamente conmovedor.
El presidente francés, Fran-çois Hollande, anunció que en los dos próximos años su país recibirá a 24 mil refugiados del total de los 120 mil que la Comisión Europea (CE) quiere repartir en Europa. Si no hay una política conjunta, vamos hacia el final de Schengen, advirtió el mandatario, en referencia al espacio de libre circulación que rige en Europa.
También hizo alusión a Hungría sin mencionarla directamente. “Hay países que construyen vallas y no quieren aceptar un solo refugiado, pero ¿qué habrían hecho esos países hace 30 años si tras la caída del Muro de Berlín nosotros hubieramos dicho: ‘no vengan, espérense, quédense donde están’?”
Reino Unido se comprometió a asilar a 20 mil refugiados en los próximos cinco años, los cuales tras cinco años en el país podrían enfrentar la deportación, en lo que el primer ministro David Cameron calificó de anuncio extraordinariamente compasivo. La medida fue considerada insuficiente por opositores y activistas, señaló el diario británico The Independent.
Cameron aclaró que la oferta de recepción es sólo para quienes huyen de la guerra en Siria, y subrayó que es importante diferenciarlos de los migrantes económicos.
Merkel valoró positivamente el posicionamiento de Cameron.
En Hungría, cientos de árabes, asiáticos y africanos cansados de esperar autobuses traspasaron la valla de la policía cerca de la frontera con Serbia, mientras las autoridades una vez más demostraron su incapacidad para controlar la marea humana que atraviesa esa nación.
Se trató de unas mil personas, entre las que iban muchas familias con niños que entraron a través de unas vías de tren que no se ven afectadas por la valla construida por ese país para evitar el paso de migrantes desde Serbia.
Las autoridades húngaras ya dejaron de pedir visado a los extranjeros en estaciones de tren, lo que facilita a los recién llegados abandonar el país rumbo a naciones ricas de Europa, Alemania en particular.
La situación en Hungría ha puesto en evidencia la creciente sensación en todo el continente de que las 28 naciones de la UE deben alcanzar un acuerdo para compartir la responsabilidad de dar refugio a los casi 340 mil solicitantes que han llegado al bloque en lo que va de este año.
El primer ministro Viktor Orban consideró prematuro debatir sobre el sistema de cuotas de refugiados mientras el flujo de migrantes no esté controlado.
Los gobiernos de Estados Unidos, Australia, Canadá y Brasil aceptaron recibir a refugiados, principalmente de Siria, para ayudar a la ola de migración que se vive en Europa.
Estados Unidos acogerá a entre 5 mil y 8 mil sirios para 2016; Canadá a 3 mil 650 para fin de año; Australia anunció que recibirá a un número significativo, y Brasil dijo estar de brazos abiertos para recibir a refugiados, pese a las dificultades que vive.
En Grecia, el buque Blue Star 1 rescató a 61 migrantes, entre ellos 13 niños y un recién nacido, de una embarcación que naufragó cerca de la isla de Lesbos, en momentos en que el puerto está sobresaturado por la presencia de entre 15 mil y 17 mil refugiados.
En total, 2 mil 600 migrantes y refugiados fueron rescatados en el mar por los guardacostas griegos entre el viernes y este lunes por la mañana. Desde enero Grecia ha registrado 230 mil incursiones por mar y miles de incursiones más por tierra desde países como Macedonia, donde prevalece el caos migratorio tanto como en Hungría.

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