Violencia en la planta de Cruz Azul, Hidalgo

 

Foto: Rosalía Maldonado

Cooperativa La Cruz Azul condena enérgicamente los hechos que derivaron en muertos y lesionados.

La cooperativa La Cruz azul condenó enérgicamente los actos de violencia que se registraron esta madrugada en la planta cementera de Tula, Hidalgo, que arrojaron personas fallecidas, heridas y autos incendiados.

Por su parte, el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, a través de su cuenta de twitter también condenó la violencia y ofreció el saldo de 8 personas muertas, 11 heridas y 9 detenidas.

“He girado instrucciones a la @SeGobHidalgo, para que en coordinación con la @PGJE_Hidalgo además de investigar estos hechos, se puedan impulsar mesas de diálogo entre las partes y evitar que se repitan hechos tan lamentables como este”, añadió.

Previo a eso, la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo había informado que fuerzas de seguridad tenían resguardada la zona mientras que la Procuraduría General de Justicia local trabaja para determinar el número de personas muertas y lesionadas.

Por otro lado, la cooperativa La Cruz Azul lamentó y rechazó la violencia, así como también responsabilizó a un “grupo de vándalos ajenos a las instalaciones” por las agresiones y poner en riesgo a la comunidad.

“Nuestra acción en contra de Federico Sarabia y quienes hasta el día de hoy mantienen retenida ilegalmente la planta, se han llevado a cabo por la vía legal, privilegiando los canales institucionales, la certeza jurídica, pero, sobre todo, la integridad física de sus ocupantes”, señaló la cooperativa.

Además, afirmó que en ningún momento se ha considerado la violencia como alternativa para restituir el patrimonio de los socios, y recordaron que todas las acciones emprendidas se han llevado a cabo con el apoyo de las autoridades.

“En Cooperativa Cruz Azul, tenemos la firme convicción en nuestras instituciones y consideramos que la violencia solo engendra más violencia. La ilegalidad siempre será la principal fuente para la inestabilidad social, la falta de certeza y todo tipo de hechos reprobables como los sucedidos la madrugada de este día”, sostuvo.

Los socios de la cooperativa solicitaron a las autoridades investigar y deslindar responsabilidades, así como “dar fin a la ilegalidad que persiste aun en la planta de Tula y traer el orden y justicia a las comunidades”.

De acuerdo con los reportes, la violencia inició entre las 4 y 4:45 de la madrugada cuando varios autobuses arribaron a la planta cementera registrándose detonaciones, incendios de autos y las consecuencias fatales mencionadas.

 

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