Paros, protestas y malestar social a seis meses de gobierno neoliberal en Argentina

Paros de diversos gremios por reivindicaciones laborales, protestas de agrupaciones populares contra el encarecimiento de la vida y malestar generalizado por los tarifazos caracterizan hoy el panorama argentino.
Así el presidente Mauricio Macri llega a sus seis meses de mandato en una Argentina en la que crece la conflictividad laboral y social y que sin embargo él insistió al hacer un balance de su gestión en que “vamos por el camino correcto”.
En un acto en Concordia, provincia ribereña de Entre Ríos, admitió que “esta transición le está costando a muchos” y volvió a culpar al anterior gobierno por el ajuste que aplica su administración al decir que “no ha sido fácil sincerar cinco años de estancamiento” de la economía.
A diferencia de los concurridos actos de la expresidenta Cristina Fernández cuando hacía anuncios públicos, en Concordia Macri solo se mostró con los más allegados para la firma de un acuerdo comercial-científico entre Coca Cola y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria.
“Hoy se están cumpliendo seis meses de gobierno. Sé que este proceso no ha sido fácil, sincerar cinco años de estancamiento con una inflación abrumadora que contamina y enferma, todo ha sido difícil”, dijo el mandatario.
Y repitió su compromiso de campaña electoral de “construir el país que soñamos, crecer juntos y encaminarnos para que en unos años no exista más pobreza y exclusión, y todos tengamos oportunidades”.
Mientras, en Buenos Aires la céntrica avenida 9 de Julio quedó cortada por una protesta de organizaciones sociales contra el encarecimiento de la vida que ha provocado el ajuste económico que aplica la administración.
Más del 400 por ciento de aumento de tarifas, 20 por ciento de incremento promedio de salarios, ¿podrá haber pobreza cero? Se preguntan en un comunicado los organizadores.
“En las barriadas populares el crecimiento de la pobreza está tomando características enormes y gravísimas entre los trabajadores, producto de la inflación imparable, los tarifazos, los despidos y la falta de trabajo eventual”, precisan en la convocatoria.
Cada vez son más las familias que recurren a los centros de abastecimiento popular y comedores de nuestras organizaciones, señalan y alertan que “la situación está llegando a un límite”.
Desde la 9 de Julio marcharon hacia el Ministerio del Trabajo para reclamar el fin de despidos y suspensiones, la anulación de tarifazos y por trabajo genuino, acceso universal a los programas sociales y aumento de estos planes acorde con la inflación del 40 por ciento.
A su vez, los camioneros de combustibles realizan un paro por un incremento salarial del 42 por ciento, medida que comienza a sentirse con señales de desabastecimiento en servicentros.
Y el gremio de los controladores aéreos y de otro personal aeroportuario afiliado a la Asociación de Trabajadores del Estado también efectúan una huelga contra un convenio laboral que resulta insuficiente para satisfacer sus reclamos.
Esa medida provoca demoras y la suspensión de vuelos nacionales e internacionales.


PL

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