Por Falta de Presupuesto UNIVERSIDADES PÚBLICAS EN CRISIS DEJAN DE PAGAR SALARIOS
*Desde Octubre Suspenden Nómina en la Universidad Intercultural Indígena.
Secretario de Prensa del SUTIN y
La larga crisis que atraviesan muchas
instituciones educativas en el país ha llegado a extremos. Los
trabajadores de la Universidad Intercultural Indígena de Michoacán
recibieron su último pago en octubre y se les ha informado que no hay
recursos para pagar noviembre y diciembre. A su vez, la Universidad
Michoacana suspendió el pago de la primera quincena de noviembre a sus
trabajadores administrativos y académicos. Cabe mencionar que, desde
hace varios años, esta universidad trabaja con un déficit de 1000
millones de pesos.
El Rector Medardo Serna ha dicho que el
déficit de la Universidad Michoacana se debe al pago del régimen de
pensiones y jubilaciones que realiza la universidad. La no entrega de su
quincena a los trabajadores administrativos y académicos es una forma
de presionar para aceptar que se reforme tal régimen.
Hace unos días el propio rector de la
Universidad Michoacana, así como los de las universidades de Oaxaca,
Nayarit y Morelos, demandaron públicamente apoyo del gobierno federal
para cubrir pagos a sus trabajadores administrativos y académicos. Otros
casos, como la Universidad de Zacatecas, son conocidos por añejos
déficits que no solo les impiden pagar puntualmente al personal a su
servicio, sino cumplir con las tareas educativas, de investigación y
cultura que por ley tienen asignadas.
En realidad, todas las instituciones públicas
de educación, investigación y cultura padecen hace tiempo insuficiencia
presupuestal, a pesar de la importancia para el país de las labores que
desarrollan en la formación de la juventud y en la búsqueda en el
terreno de la investigación, de soluciones a los problemas nacionales y
preservación de la identidad nacional.
Mientras las instituciones que forman a la
juventud, generan, transmiten y preservan el conocimiento, sufren
escasez de recursos, los órganos dedicados a lo electoral y a la
seguridad, reciben cantidades escandalosas sin ser siquiera capaces de
realizar adecuadamente las funciones para las que fueron creadas. La
aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación para 2018, que
ignoró las propuestas y peticiones presentadas por los sindicatos, es
una prueba fehaciente del desinterés gubernamental en la educación, la
investigación y la cultura.
Pero las agresiones no se quedan en lo
presupuestal. Si a los trabajadores en general se les afecta
permanentemente con la contención salarial y la precarización del
empleo, a los de estas instituciones se les escatima derechos
fundamentales, como los de seguridad social, contratación colectiva y
huelga.
En muchas instituciones se niega a los
trabajadores incluso el derecho a la organización sindical usando como
pretexto su formación académica. Se usa el sistema de estímulos para
mantener deprimidos los salarios y favorecer la competencia entre
trabajadores, además de mantener congeladas las contrataciones y a los
sindicatos al margen de éstas, cuando llega a ocurrir en el terreno
académico. Desde hace tiempo, mediante argucias legales como la
declaración de huelgas de puertas abiertas o más recientemente las de
improcedencia de huelga y archivo de expedientes, se trata de limitar o
eliminar la lucha de estos trabajadores, que no solo defienden sus
derechos laborales, sino la materia de trabajo y a sus propias
instituciones. Así ha ocurrido en casos como el Centro de Investigación
en Alimentación y Desarrollo, la Universidad Michoacana, el Instituto
Mexicano de Tecnología del Agua y apenas hace unos días, el Instituto
Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias, a cuyo
sindicato de investigadores se le niega el ejercicio del derecho de
huelga.
Cuando pese a todo, los trabajadores no
desisten de la lucha, se recurre a la manipulación de registros y tomas
de nota, al despido e incluso a la represión física. Sería largo
enumerar los casos en los que esto ha ocurrido, pero solo como muestra
están los casos de Querétaro, Oaxaca y Michoacán, así como el trato al
magisterio democrático en la enseñanza básica.
En el Encuentro Nacional de dirigentes
sindicales, campesinos y de la sociedad civil, en el 18° Congreso
Nacional de la Unión Nacional de Trabajadores y la asamblea nacional del
Frente Amplio Social y Unitario, realizados los días 5, 7 y 8 de
diciembre, se planteó la grave situación que atraviesa el sistema
educativo, de investigación y cultura nacional y se d emandó de las
autoridades de todo nivel la inmediata rectificación de estas acciones y
el pleno reconocimiento de los derechos de todos los trabajadores
mexicanos.
A los gobiernos y administraciones de las
instituciones se ha pedido que se establezca un diálogo real con las
organizaciones de trabajadores del conocimiento, con respeto y atención a
la problemática que afecta a los trabajadores y a su labor educativa,
de investigación y desarrollo y cultural.
Todos los trabajadores debemos apoyar a los
trabajadores universitarios, de investigación y cultura, en su lucha en
defensa de sus derechos y materia de trabajo. Las demandas que hoy
plantean, son de todos y la unidad es el camino para la victoria.
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