Recortes de personal y de sueldos acompañan la reactivación de las empresas

 

A pesar del entorno de recuperación económica, las reducciones de trabajadores y remuneraciones se incrementaron en los últimos meses y se mantienen entre las principales afectaciones para las empresas a un año de la pandemia.

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El componente laboral de las empresas ha sido una de las facturas a pagar para la reactivación de la actividad económica del país a un año de la pandemia. Los recortes de personal, el congelamiento de nuevas contrataciones y la reducción de salarios y prestaciones se incrementaron en los últimos meses, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

De acuerdo con a tercera edición de la Encuesta sobre el impacto generado por la covid-19 en las empresas (ECOVID-IE), junto con la reactivación económica se incrementó en los primeros meses del año la proporción de empresas con reducción de personal, al pasar de una proporción de 16.3% en agosto del año pasado, cuando se levantó la segunda edición, a 18.4% en la actualidad.

“Tanto la reducción de personal como las reducciones de remuneraciones y/o prestaciones, mantienen el cuarto y quinto lugar en la tabla de afectaciones de la empresa para las tres ediciones”, informó el Inegi en un comunicado.

En ese sentido, Carlos Ramírez, director de Desarrollo de Negocios de Integralia Consultores, consideró que si bien algunas empresas perciben un mejor entorno económico, esto no es suficiente como para no ser cautelosas en sus operaciones y gestión del personal.

Por su parte, los recortes de sueldos y prestaciones también tuvieron un repunte, al pasar de 11.3 a 13.2% como estrategia de las empresas para enfrentar el impacto de la pandemia. Esta alza implicó un retroceso luego de la mejoría reportada en agosto pasado respecto de la medición que se hizo en abril de 2020, en el marco del primer mes de suspensión de actividades económicas no esenciales.

En suma, del millón 873 564 negocios en el país, 85.5% declaró haber tenido una afectación a causa de la pandemia en el arranque del año, una proporción ligeramente menor al 86.6% observado en la segunda edición de la ECOVID-IE.

“Aún hay un número importante de empresas que están afectadas y ya estamos en el proceso de recuperación, lo cual no deja de llamar la atención, al igual que el porcentaje de empresas con disminución ingresos”, expuso Carlos Ramírez.

José Luis de la Cruz, director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), coincidió en que la proporción de negocios afectados por la covid-19 se mantiene alta, esto se traduce en un ahorro de costos, incluyendo los vinculados a la fuerza de trabajo.

“En función de las afectaciones, las empresas han tenido que realizar adecuaciones para mantenerse operando. Pese al proceso de reactivación, el crecimiento no es homogéneo y las pérdidas no se han repuesto. Las empresas tienen que reducir costos, porque la recuperación del mercado interno es lenta y parte de lo que han estado optimizando es la plantilla laboral”, explicó el especialista.

Cautela en las contrataciones

Los recortes de personal podrían haber alcanzado un tope, pero el entorno seguiría siendo complejo para el empleo. Las empresas con planes de aumentar su plantilla en los próximos tres meses disminuyeron de 10.4 a 9.4%, lo que implica menor ritmo en la contratación de personal.

Como consecuencia de esto, la proporción de negocios con la expectativa de mantener a su personal ocupado sin cambios en los siguientes tres meses aumentó de 84.1 a 86.4 por ciento.

Estas cifras, destacó Julio Santaella, presidente del Inegi, no son alentadoras para el mercado laboral ya que no se anticipa creación de empleo. La “ECOVID-IE anticipa un mal panorama para la ocupación pues en el tercer levantamiento, un gran porcentaje de empresas (86% del total) espera que su personal ocupado permanezca de igual tamaño en el futuro inmediato”, expresó.

La cautela en las contrataciones puede estar ligada a la disminución de los ingresos, la principal afectación señalada por los negocios a causa de la pandemia. Aunque en esta última medición del Inegi la proporción de empresas con una baja en sus ganancias se ubicó en 73.8% y representa una reducción de 5.4 puntos con respecto a lo observado en la encuesta de agosto pasado, la reducción de ingresos sigue alcanzando a 1.1 millones de unidades económicas.

“Lo que se requiere cuando se planea la contratación de personas son mayores ingresos y rentabilidad. Sin embargo, en estos momentos las empresas se mantienen en un estado de recuperación de lo perdido, muchas de ellas seguramente tuvieron endeudamiento para poder mantenerse en financiamiento con sus proveedores o, en algunos casos, sus clientes tienen dificultades para poder pagar a tiempo”, comentó José Luis de la Cruz.

En ese contexto, agregó el director del IDIC, la afectación en toda la cadena productiva genera más complicaciones para expandir las plantillas. “Primero tendrá que regularizarse todo eso, para observar mayor generación de empleo”, apuntó.

 

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