Acepta Maduro designar un "testigo de buena fe" para dialogar con la oposición
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, al reunirse ayer con la
comisión de cancilleres de la Unasur que culminó una visita de dos días
para desactivar el clima de protestas violentas en el país. Una de sus
recomendaciones al gobernante fue la creación de una oficina de derechos
humanosFoto Xinhua
Ap, Afp, Dpa y Pl
Periódico La Jornada
Viernes 28 de marzo de 2014, p. 28
Viernes 28 de marzo de 2014, p. 28
Caracas, 27 de marzo.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aceptó la recomendación
de una comisión de cancilleres de la Unión de Naciones Sudamericanas
(Unasur) para designar un testigo de buena feque se encargará de facilitar los diálogos entre su gobierno y la oposición, así como la creación de un consejo nacional de derechos humanos, se informó hoy aquí.
La comisión de cancilleres de la Unasur, que hoy concluyó una visita de dos días encaminada a desactivar el clima de protestas violentas que desde el 12 de febrero han dejado 36 muertos, destacó la apertura y disposición del mandatario para acoger las recomendaciones y destacó que le fueron facilitados todos los contactos que pidió para reunirse con casi todos los actores políticos del país.
La comisión reconoce
la disposición de todos los sectores que manifestaron la necesidad de moderar el lenguaje para generar un ambiente pacífico que favorezca las conversaciones entre el gobierno y los distintos actores políticos, económicos y sociales del país, así como de rechazo a la violencia o tentativa de ruptura del orden democrático y compromiso con los derechos humanos.
Una recomendación al presidente Maduro es la creación de una oficina de derechos humanos que dependa directamente del Ejecutivo nacional, para recibir denuncias, informó el vicepresidente Jorge Arreaza a la televisora estatal.
Desde Colombia, el presidente Juan Manuel Santos indicó que se creó un grupo de tres cancilleres –a quienes no identificó– para que se inicie un diálogo entre el oficialismo y la oposición.
Horas antes Estados Unidos había amenazado con imponer sanciones a Venezuela si no se dan las condiciones para un diálogo profundo que resuelva los diferendos entre el gobierno de Maduro y la oposición y se abra un
espacio democráticopara esta última, declaró la subsecretaria de Estado para América Latina, Roberta Jacobson. Congresistas también abogaron por imponer sanciones.
Ningún país quiere implementar sanciones, pero de alguna manera son una herramienta muy importante, añadió la funcionaria.
De inmediato, Venezuela rechazó los intentos de Estados Unidos de intervenir en asuntos internos, desconocer el proceso democrático venezolano y apuntó que las declaraciones de Jacobson constituyen un cuestionamiento a la comisión de la Unasur.
La cancillería destacó que todas las iniciativas de diálogo han sido iniciativa del gobierno de cara a los diversos sectores de la sociedad, y que lo dicho por la funcionaria estadunidense es
un incentivo para los pequeños sectores extremistas que desde hace semanas vienen sembrando violencia y terror.
Concluyó que las amenazas de sanciones, manipulación de hechos y la falta de respeto a las leyes dificultan el entendimiento entre ambas naciones.
Mientras, el Fondo Monetario Internacional advirtió a las autoridades venezolanas que necesitan modificar su política económica con urgencia para
reducir desbalances y restaurar estabilidad en los precios, y ofreció asistencia técnica.
El Banco Central de Venezuela activó el lunes pasado el nuevo mecanismo de compra y venta de divisas que permite a personas y empresas cambiar dólares en efectivo y en bonos. Venezuela, que impuso en febrero de 2003 un control de cambios, padece una inflación que anualizada al mes de febrero superó 57 por ciento.
Maduro anunció hoy la designación de José David Cabello para el cargo de ministro de Industrias, con vistas a impulsar el crecimiento de la economía.
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