Se espera nueva ola de despidos en Argentina para fin de año

Stella Calloni
Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 5 de septiembre de 2016, p. 26
El gobierno del presidente argentino, el derechista Mauricio Macri, proyecta una nueva ola de despidos en el Estado para fin de año, señala el documento Programa de análisis de dotación del personal, girado a todos los ministerios y organismos descentralizados del Ejecutivo, lo que causó impacto a sólo horas de la multitudinaria marcha que el viernes pasado rechazó las medidas gubernamentales.
Algunos medios, como ámbito.com, tuvieron acceso a estos documentos, en los cuales se define el objetivo del Poder Ejecutivo de establecer la dotación óptima del personal y también se analiza que teniendo el mapa del Estado, se facilita y viabiliza el diseño de una estructura salarial más equilibrada y adecuada a las responsabilidades de los cargos, lo que “favorece la eficiencia de la administración pública.
Dotación óptima de personal es el eufemismo con que el gobierno justificará la nueva ola de despidos, señala a su vez Página 12 y plantea que se trata de adecuar la dotación inicial de empleados públicos a lo que el gobierno considera dotación óptima, proceso que apunta a resolver los aspectos cualitativos y cuantitativos de personal, intención que ya fue declarada en privado a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) de la capital.
Sobre las consultoras privadas, el secretario general de ATE, Luciano Fernández, dijo que esto es “un hecho sumamente grave porque las consultoras tienen una visión economicista del trabajo, no hacen un análisis desde la política pública… El problema es que, con esa lógica, irremediablemente va a haber gente que sobra. Los despidos de principios de año vinieron de la mano de la reducción de la política pública. Vaciaron programas, suspendieron áreas y esa es la razón por la que hoy hay compañeros sin funciones”, sostuvo. Esto será como regresar a los primeros meses de este año, cuando la situación se habrá agravado inevitablemente, advierten los delegados de ATE.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, trató de minimizar la multitudinaria protesta del pasado viernes, cuando diversos sectores se unieron a la Marcha Federal convocada por las dos Centrales de Trabajadores Argentinos (CTA) contra los despidos, el tarifazo, el hambre y la pobreza. Sostuvo que el gobierno no observa que haya un problema social, y que no cree que los que están realizando marchas estén en situación difícil.
Con ironía definió a los miles de participantes como personas acostumbradas a ser casi paraestatales, que han manejado presupuestos enormes del Estado y que ahora están en una situación distinta, no son parte del Estado, a pesar de que la diversidad de sectores que marcharon abarca a una cantidad de gremios que fueron opositores al gobierno anterior.
Desde el gobierno de Macri ya varios funcionarios y algunos periodistas y medios del gobierno han hablado hasta de subversivos para calificar a la cantidad de protestas y marchas de millones de argentinos afectados por las medidas durísimas de este gobierno y los miles sin trabajo. Es el anuncio de que preparan la represión, sostienen delegados gremiales.
Bullrich está en la mirada de organizaciones humanitarias locales e internacionales, después que a partir de un acuerdo con el director nacional de Migraciones, Horacio García, inauguró la primera cárcel para inmigrantes en Argentina, el pasado 1° de septiembre, ubicada en el popular barrio de Pompeya. La sorpresa primero y la ola de críticas advierten que sólo intentan ocultar los verdaderos motivos criminalizantes y discriminatorios que acarrea el gobierno de Cambiemos y sus políticas neoliberales, señalan dirigentes gremiales.

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