CEMDA y organizaciones civiles piden rechazar proyecto Minera Pitalla
Ciudad de México (Iliana Chávez / Energía Hoy).-
Organizaciones civiles pidieron a la Secretaría de Medio Ambiente y
Recursos Naturales, (Semarnat) negar la solicitud de Autorización de
Impacto Ambiental (AIA) al proyecto Unidad Minera San Antonio, de la
Compañía Minera Pitalla S.A. de C.V., ya que además de tener serias
inconsistencias técnicas y legales que hacen inviable el proyecto
minero, representa un peligro ambiental para la región y de los
acuíferos.
Las organizaciones de la sociedad civil Centro Mexicano de Derecho Ambiental, Niparajá, Cómo Vamos La Paz y el Frente en Defensa del Agua y la Vida, señalaron que la Semarnat debe rechazar dicha propuesta de la subsidiaria de la empresa canadiense Argonaut Gold.
Este proyecto pretende extraer hasta 11 mil toneladas de oro con el método de tajo a cielo abierto, lo cual implicaría una seria afectación ambiental a la región y una fuerte presión a uno de los acuíferos de los que se abastece la población sudcaliforniana.
Por segunda ocasión, el pasado 5 de febrero, la empresa minera ingresó este proyecto a evaluación ambiental, después de las negativas que la Semarnat emitió en 2012 y 2016. A ocho años del primer intento por conseguir la AIA, el proyecto minero no tiene cambios sustanciales y sigue siendo el mismo.
Sin embargo, ahora se presentó en la modalidad de Documento Técnico Unificado, lo que significa que la minera podría obtener la autorización tanto en materia de impacto ambiental como en el cambio de uso suelo forestal en el mismo resolutivo.
“Es preocupante que sigan surgiendo proyectos que contravienen los instrumentos de ordenamiento territorial y ambiental, tal es el caso de este proyecto minero que pretende ubicarse en un área donde no se permiten actividades industriales, según lo señalado en el Programa de Desarrollo Urbano del municipio de La Paz vigente desde Junio de 2018. La Semarnat debe proceder a negar la autorización solicitada”, señaló Mario Sánchez, Director Regional de la oficina Noroeste del Centro Mexicano de Derecho Ambiental, A.C. (CEMDA).
A solicitud de los ciudadanos, el pasado 11 de abril se realizó la reunión pública de información, en donde los representantes y consultores de La Pitalla, expusieron el proyecto ante autoridades de la Semarnat y la población sudcaliforniana, quienes, realizaron más de 100 preguntas al promovente y 22 exposiciones con observaciones sobre el proyecto minero.
Durante la reunión, se evidenciaron serias inconsistencias del proyecto, tales como: los volúmenes de agua disponible en el acuífero “Los Planes”; omisión de especies de flora y fauna presentes en el predio enlistadas en la NOM-059-SEMARNAT-2010 y endémicas; la falta de información actualizada para determinar los potenciales impactos ambientales y sus medidas de mitigación; la falta de archivos de datos espaciales de las obras del proyecto para el análisis de las mismas, entre otros.
“Durante dos siglos la minería extrajo y desechó aproximadamente 800 mil toneladas de jales mineros, contaminando con arsénico y metales pesados a una gran cantidad de pozos de agua de la región donde el proyecto se pretende ubicar”, dijo Felipe Morales, vocero de Frente Ciudadano en Defensa del Agua y la Vida en B.C.S.
Agregó que “actualmente, son inaceptables las severas consecuencias a la salud de las personas, nuestra biodiversidad y las actividades económicas del estado, que resultan de un megaproyecto que extraería y desecharía más de 153 millones de toneladas con altos contenidos de arsénico, metales pesados y elementos radioactivos.”
El proyecto está siendo evaluado por la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA) de la Semarnat desde la Ciudad de México, la cual deberá emitir un resolutivo a la solicitud de la empresa minera, tomando en cuenta las opiniones y comentarios presentados en la consulta y reunión pública de información.
Fuente
Las organizaciones de la sociedad civil Centro Mexicano de Derecho Ambiental, Niparajá, Cómo Vamos La Paz y el Frente en Defensa del Agua y la Vida, señalaron que la Semarnat debe rechazar dicha propuesta de la subsidiaria de la empresa canadiense Argonaut Gold.
Este proyecto pretende extraer hasta 11 mil toneladas de oro con el método de tajo a cielo abierto, lo cual implicaría una seria afectación ambiental a la región y una fuerte presión a uno de los acuíferos de los que se abastece la población sudcaliforniana.
Por segunda ocasión, el pasado 5 de febrero, la empresa minera ingresó este proyecto a evaluación ambiental, después de las negativas que la Semarnat emitió en 2012 y 2016. A ocho años del primer intento por conseguir la AIA, el proyecto minero no tiene cambios sustanciales y sigue siendo el mismo.
Sin embargo, ahora se presentó en la modalidad de Documento Técnico Unificado, lo que significa que la minera podría obtener la autorización tanto en materia de impacto ambiental como en el cambio de uso suelo forestal en el mismo resolutivo.
“Es preocupante que sigan surgiendo proyectos que contravienen los instrumentos de ordenamiento territorial y ambiental, tal es el caso de este proyecto minero que pretende ubicarse en un área donde no se permiten actividades industriales, según lo señalado en el Programa de Desarrollo Urbano del municipio de La Paz vigente desde Junio de 2018. La Semarnat debe proceder a negar la autorización solicitada”, señaló Mario Sánchez, Director Regional de la oficina Noroeste del Centro Mexicano de Derecho Ambiental, A.C. (CEMDA).
A solicitud de los ciudadanos, el pasado 11 de abril se realizó la reunión pública de información, en donde los representantes y consultores de La Pitalla, expusieron el proyecto ante autoridades de la Semarnat y la población sudcaliforniana, quienes, realizaron más de 100 preguntas al promovente y 22 exposiciones con observaciones sobre el proyecto minero.
Durante la reunión, se evidenciaron serias inconsistencias del proyecto, tales como: los volúmenes de agua disponible en el acuífero “Los Planes”; omisión de especies de flora y fauna presentes en el predio enlistadas en la NOM-059-SEMARNAT-2010 y endémicas; la falta de información actualizada para determinar los potenciales impactos ambientales y sus medidas de mitigación; la falta de archivos de datos espaciales de las obras del proyecto para el análisis de las mismas, entre otros.
“Durante dos siglos la minería extrajo y desechó aproximadamente 800 mil toneladas de jales mineros, contaminando con arsénico y metales pesados a una gran cantidad de pozos de agua de la región donde el proyecto se pretende ubicar”, dijo Felipe Morales, vocero de Frente Ciudadano en Defensa del Agua y la Vida en B.C.S.
Agregó que “actualmente, son inaceptables las severas consecuencias a la salud de las personas, nuestra biodiversidad y las actividades económicas del estado, que resultan de un megaproyecto que extraería y desecharía más de 153 millones de toneladas con altos contenidos de arsénico, metales pesados y elementos radioactivos.”
El proyecto está siendo evaluado por la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA) de la Semarnat desde la Ciudad de México, la cual deberá emitir un resolutivo a la solicitud de la empresa minera, tomando en cuenta las opiniones y comentarios presentados en la consulta y reunión pública de información.
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