6 de cada 10 personas trabajarán en un modelo híbrido en la pospandemia
La pandemia incrementó el número de
empresas que implementará modelos híbridos de trabajo de forma
permanente, en el que sus colaboradores combinarán su jornada laboral
entre la casa y la oficina.
No todo será home office y tampoco se trabajará totalmente de manera presencial, la nueva normalidad de 6 de cada 10 personas será un modelo laboral híbrido, en el que podrán laborar dos o más días por semana desde casa y el resto en la oficina.
De acuerdo con la encuesta El surgimiento del lugar de trabajo híbrido, elaborado por Cisco, el escenario poscovid es la puerta de entrada a un mercado laboral con un uso más intenso de modelos híbridos. El 58% de la fuerza laboral combinará su jornada de trabajo en oficinas y hogar.
Este video te puede interesar
“Esta investigación muestra que a medida que la pandemia disminuya, los empleados continuarán trabajando cada vez más desde casa, con un 58% indicando que trabajarán desde casa ocho días o más cada mes. Un análisis adicional revela que este cambio es similar para todos los niveles de antigüedad, desde los trabajadores de primera línea hasta ejecutivos”, se destaca en la encuesta.
Entre las tendencias que más preocupan a la alta dirección en la actualidad se encuentran la expectativa del talento de una experiencia de trabajo más digital y flexible; los nuevos puestos de trabajo que se crearán con automatización e inteligencia artificial; el interés por trabajar tiempo parcial, de manera independiente o en varios proyectos, y la escasez de habilidades, expone Rogelio Salcedo, líder de Carrera de Mercer.
“Ahí tienes el caldo de cultivo para el cual las compañías están buscando la flexibilidad permanente”, comenta el especialista.
La investigación de Cisco revela que previo a la crisis sanitaria, sólo 32% de la fuerza laboral tenía la oportunidad de trabajar más de 8 días al mes desde casa, esa proporción se duplicará en la nueva normalidad. En ese tenor, antes de la pandemia, el 25% de los trabajadores tenía sus actividades 100% presenciales, ahora sólo 9% prevé que estará de tiempo completo en la oficina.
“Trabajar uno o dos días desde casa era una estimación para los años 2025 o 2027, con la pandemia hemos tenido que hacer en 6 meses lo que iba a tardar cinco años”, comenta Carlos Clúa de la Torre, docente de la Facultad de Negocios de la Universidad La Salle.
Esta migración anticipada a los modelos híbridos se refleja en los resultados de la encuesta. Antes de la crisis, sólo 8% de los empleados podía trabajar desde casa entre 8 a 15 días por mes, esa cifra se elevará a 22% en el escenario poscovid. En tanto, la proporción de personas que teletrabaja más de 15 días por mes pasará de 13 a 24 por ciento.
“Casi todas las organizaciones necesitarán planes para apoyar tanto a los trabajadores en la oficina como a los trabajadores remotos”, se expone en la encuesta.
El especialista de la Universidad La Salle asegura que no hay un parámetro para saber cómo deben distribuirse los días, pero lo más común es que se otorgue uno o dos días por semana para laborar desde casa. Desde su óptica, esta práctica será más recurrente el siguiente año.
Los desafíos la flexibilidad
Carlos Clúa considera que uno de los desafíos para la migración a los modelos híbridos es la preparación de los líderes. “No hemos preparado a los jefes y líderes en cómo dar confianza al empleado, cómo no estar enviando a cualquier hora correos electrónicos, mensajes o videollamadas y no tenemos legislación al respecto”.
Por su parte, Rogelio Salcedo afirma que los modelos híbridos requieren de un análisis detallado por parte de la organización. Hay cinco preguntas que deben responder las empresas antes de flexibilizar un puesto:
- ¿El trabajo puede flexibilizarse?
- ¿El trabajador puede hacer sus actividades desde cualquier parte?
- ¿Cuáles funciones se pueden compartir o intercambiar con otros puestos?
- ¿Se pueden redistribuir las tareas?
- ¿Quién hará el trabajo, un empleado de tiempo completo?
“La pregunta que se van a tener que hacer las compañías es ¿qué tipo de trabajo vamos ir a hacer a la oficina?”, afirma el especialista.
El modelo híbrido, apunta Salcedo, no puede ser implementado de la misma manera que el teletrabajo que se usó para el confinamiento, este modelo requerirá una mayor estrategia y análisis por parte de las empresas.
Flexibilidad, no todo es teletrabajo
¿Se puede flexibilizar un puesto con actividades que no pueden hacerse desde casa? La respuesta es sí. De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la posibilidad de adaptar y reorganizar la jornada laboral en esquemas diferentes a las tradicionales ocho horas es una opción viable.
Verónica Alaimo, especialista sénior, y María Noel Chaves, consultara externa, ambas de la División de Mercados Laborales del BID, exponen que los acuerdos de trabajo flexible; es decir, convenios entre empresas y trabajadores que permiten “mayor margen de maniobra” para establecer los días y horarios de trabajo, son una alternativa para flexibilizar los puestos con actividades que no pueden migrar al home office.
Los bancos de horas, un acumulado de tiempo extra trabajado (sin exceder el límite legal) que pueden usar los colaboradores como tiempo libre; las semanas comprimidas, una modalidad que permite trabajar las mismas horas semanales, pero en menos días; o bien, el trabajo compartido, un esquema que distribuye un trabajo de tiempo completo entre dos personas, son algunas opciones que pueden usar las empresas para flexibilizar cualquier tipo de empleo.
Estas alternativas demuestran que si bien el teletrabajo es una modalidad que no es para todos, no significa que la flexibilidad no pueda abarcar a toda la fuerza laboral, sin importar si sus tareas deben realizarse forzosamente en un centro de trabajo.
Comentarios