Alertan que poderes fácticos acechan a las democracias latinoamericanas

Alonso Urrutia
 
Periódico La Jornada
Jueves 11 de octubre de 2012, p. 16
 

Durante el tercer Foro sobre la Democracia Latinoamericana, José Manuel Zelaya, ex presidente de Honduras, y Jorge Lara, ex canciller de Paraguay, coincidieron en que las democracias latinoamericanas se encuentran bajo el acecho de los poderes fácticos. Cuando un gobierno electo democráticamente decide emprender reformas que vayan contra esos intereses, surgen entonces esos poderes que se oponen a las decisiones aunque tengan un origen legal y legítimo.
Convocado por el Instituto Federal Electoral, la Organización de Estados Americanos y El Colegio de México, el foro sirvió para analizar, entre otros temas, la legalidad y legitimidad de los gobiernos. Zelaya habló de la necesidad de garantizar la sustentabilidad de la democracia en la región y mencionó que en este siglo, ha habido dos golpes de estado y cuatro intentonas, por lo que si bien ha avanzado la democracia en América Latina, existen debilidades de las que la sociedad debe estar conciente para salir en su defensa.
En su oportunidad, Soledad Loaeza destacó la legitimidad que otorga al poder público emanar de procesos democráticos; sin embargo, advirtió de riesgos que enfrenta la democracia, como el hecho de que para financiar las campañas políticas, los partidos o candidatos tengan que apelar al poder económico para obtener recursos.
Esta relación puede comprometer la autonomía indispensable que debe tener el poder público y habría que ver si en la actualidad, estos vínculos entre poder político y económico son sólo un problema que acecha a nuestras democracias o ya se ha convertido en una debilidad estructural en la región, dijo Loaeza.
Durante su participación, el ex consejero presidente del IFE José Woldenberg reconoció que, en la actualidad, uno de los desafíos de las democracias latinoamericanas es garantizar su sustentabilidad, particularmente cuando tienen que hacerle frente a un desencanto expansivo, que se extiende a lo largo y ancho de nuestros países y que tiene que ver con algunos problemas de gobernabilidad de la propia democracia.
Destacó que otro de los retos de las democracias latinoamericanas es la profunda desigualdad que caracteriza a la región, que se asocia con un insuficiente crecimiento económico que no permite la generación de empleos suficientes ni el mejoramiento sistemático de las condiciones de vida.
En la sesión inaugural, el líder de los senadores panistas, Ernesto Cordero, sostuvo que en México se han logrado importantes avances como parte de la consolidación del sistema democrático que ha permitido la coexistencia de gobiernos sin mayoría en el Congreso con logros importantes.
Lamentó que aún haya espacios de opacidad muy marcados y exista reticencia a reformas legales que permitan, por ejemplo, algo tan elemental como que los trabajadores puedan elegir a sus líderes sindicales con voto secreto o que exista garantía de rendición de cuentas de las cuotas aportadas por los trabajadores. También hay rezagos en la falta de transparencia con la que operan algunos congresos locales o la insuficiente rendición de cuentas de los gobiernos estatales.

Fuente

Comentarios