Avanza acuerdo entre Argentina, España y México por expropiación de YPF

MADRID (apro).- A dos días de la próxima sesión del consejo de administración de Repsol, los gobiernos de Argentina, España y México alcanzaron esta noche un punto de acuerdo en Buenos Aires, según un comunicado emitido por el ministerio de Economía argentino, encabezado por Axel Kicillof, quien impulsó la expropiación de YPF, origen de la actual crisis entre los actores alrededor de la petrolera española.
El principio de acuerdo implica fijar el monto de la compensación y su pago en activos líquidos, con el fin de que las partes desistan las acciones legales en curso, apunta.
Repsol emitió una breve nota donde no da detalles de la cuantía que le ha ofrecido el gobierno argentino en compensación por haber expropiado el 51% de YPF en abril del año pasado.
Señala que la oferta será puesta en conocimiento del consejo de administración en la sesión de este miércoles, para que se decida una postura.
El sitio web del diario El País sostiene que sobre la mesa se puso un acuerdo valorado en 5 mil millones de dólares a pagar en bonos argentinos, aunque otra opción es que una parte sea en bonos y otra en activos de otro tipo, que Repsol pueda hacer líquidos a la brevedad si opta por ello.
En la sesión celebrada en Buenos Aires estuvo presente el ministro de Industria, José Manuel Soria, representante del gobierno de España, el presidente de CaixaBank, Isidro Fainé, principal accionista de Repsol (12.2%), y el director general de Pemex, Emilio Lozoya Austin (9.4%).
Por Repsol estuvo un personaje clave en la petrolera, Nemesio Fernández Cuesta, quien según la revista Proceso fue el operador de la acción para que Pemex invirtiera en España –en Petronor– durante el gobierno de José López Portillo, quien hoy ocupa la posición de director general de Negocios; además estuvieron Luis Cañas, director general de exploración, y Miguel Klingenberg, vicesecretario general y coordinador de acciones relacionadas con YPF desde la expropiación.
El consejo de administración de Repsol tendrá como tarea central decidir este miércoles sobre la propuesta surgida hoy desde Buenos Aires.
Antonio Brufau, presidente de Repsol ha sido opuesto a la vía de la negociación con Argentina para resolver el conflicto por el caso YPF, y llamó la atención que estuviera ausente en la sesión argentina, aunque sí estuvieran el representante del gobierno español, el ministro Soria, y los principales accionistas, CaixaBank y Pemex.
En su ofensiva contra Pemex –reproducida puntualmente por la prensa española– Brufau hizo un último intento este día: El diario ABC publicó una información en la que señala que Repsol se podría hacer caso en encargar la construcción de los floteles que pidió Pemex, con tal de salir en apoyo de los astilleros gallegos.
La prensa especializada hizo hincapié en que si la propuesta alcanzada esta noche es aceptada por el consejo de administración de Repsol, la petrolera tendría que renunciar a seguir peleando por la filial que tuvo en Argentina.
Un eventual acuerdo en el consejo de administración de Repsol incluiría el apoyo que brindan los accionistas minoritarios, hasta ahora controlados por Brufau.
La operación podría dejar cada vez más aislado al presidente de Repsol, Brufau, quien inició una campaña en contra de Pemex en los medios de comunicación españoles, los cuales han desvelado versiones que referían un supuesto pacto de Pemex con el empresario Carlos Slim para tomar el control de la petrolera, extremo que ha sido desmentido por diversas vías.
Ante la ausencia de Antonio Brufau fue sintomática la presencia en la reunión –celebrada en la sede de YPF— de Isidro Fainé, presidente de CaixaBank y vicepresidente de Repsol, quien es uno de los altos ejecutivos que más ha pugnado por una salida negociada.
En noviembre pasado y luego en febrero de este año, Fainé viajó expresamente a Buenos Aires para entrevistarse con la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, con el objetivo de encontrar una vía de solución negociada.
Aparte de Kicillof, por Argentina participaron el presidente de YPF, Miguel Galuccio y el embajador argentino en España, Carlos Bettini.
La prensa española insistió durante los últimos diez días que Emilio Lozoya, director general de Pemex, es quien inició lo que llaman  “la embestida” o bien las “hostilidades” contra Repsol.
Lozoya ha expuesto el interés de Pemex en iniciar negocios con Argentina en el mega yacimiento de Vaca Muerta, sin embargo, Repsol ha frenado cualquier alternativa.
Los medios españoles incluso han llegado al extremo de que Pemex busca romper la “españolidad” de Repsol, pese a que la paraestatal es socio industrial desde la fundación misma de la petrolera hispana.
Lo que sí es un hecho, es que Lozoya ha expresado su desacuerdo con la gestión de Antonio Brufau al frente de la petrolera española.
El caso llegó al extremo que fue tema de conversación entre los presidentes mexicano, Enrique Peña Nieto, y el español, Mariano Rajoy, en su almuerzo panameño, en el marco de la reciente Cumbre Iberoamericana.
Una y otra vez, el gobierno español externó que no intervendría en la busca de una solución a la crisis, porque se trata de una empresa privada, sin embargo, el tema ha sido atendido directamente por el ministro Soria.
La semana pasada discutió el tema con el secretario de Energía mexicano, pedro Joaquín Coldwell, y con el director de Pemex, Lozoya Austin.
Ahí conoció de manera directa la posición mexicana frente al conflicto, sin el escándalo que el lobby de Repsol mantiene en España.
Al respecto, en Madrid, el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación español, José Manuel Margallo, declaró ante periodistas españoles y mexicanos que el ministro Soria buscaba una salida al conflicto entre Pemex y Repsol.
Antes de participar en la inauguración del Centro de Estudios Mexicanos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en Madrid, señaló que el gobierno no comentará nada en espera de que Soria regrese de su viaje para reunirse con los protagonistas de esta crisis.
“En este momento no hay nada de opinión, está el ministro Soria esro hoy mismo, y será él quien hable de eso cuando vuelva. No es costumbre del gobierno comentar decisiones que pertenecen al ámbito interno de las empresas”, dijo.
También descartó que este conflicto afecte la imagen de España en sus relaciones bilaterales con países como México, ya que se trata del ámbito interno de las empresas.

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