Joaquín López-Dóriga amenazó con destrozarme: Aramburuzabala

PROCESO 


26 de agosto de 2015
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Joaquín López-Dóriga, conductor de Televisa. Foto: Germán Canseco
Joaquín López-Dóriga, conductor de Televisa.
Foto: Germán Canseco
MÉXICO, D.F., (proceso.com.mx).- La empresaria María Asunción Aramburuzabala reveló que el periodista Joaquín López-Dóriga, titular del noticiero principal de Televisa, amenazó con utilizar el poder de los medios de comunicación para destrozar su reputación.
“Él me amenazó de que si yo hablaba, sabría lo que es tener el rigor de todos los medios sobre mí y me iban a destrozar, cosa que me causó un gusto infinito porque, mientras más lo publique y más lo hablen, más gente sabrá lo que ellos están haciendo”, denunció la empresaria.
Aramburuzabala presentó una denuncia contra Teresa Adriana Pérez Romo, esposa de Joaquín López-Dóriga, y cuatro personas más, a quienes acusa de exigirle 5 millones de dólares para permitir un desarrollo inmobiliario en la calle Rubén Darío número 225, en la colonia Polanco.
La inmobiliaria Abilia, propiedad de Aramburuzabala, tiene un proyecto de construir un complejo de 122 departamentos en Polanco. Un grupo de vecinos de la calle Rubén Darío, encabezados por Teresa Adriana Pérez Romo ha intentado frenar la construcción.
Este miércoles, el periódico Reforma publica una entrevista con la mujer más rica de México, de acuerdo con la revista Forbes. En la charla, Aramburuzabala advierte: “No me importa el tiempo que tome, no me importa lo que me tenga que gastar en abogados. Es una vergüenza que haya gente educada que haga esto, que haya gente con dinero y con posibilidades, con todo, me revuelve, me enferma, me da asco”.
Relató:
“Un día llegó la señora (Teresa Adriana) López Dóriga a nuestras oficinas, vio los departamentos de la nueva torre y decidió que quería apartar tres departamentos. El valor aproximado de los departamentos sería de alrededor de 10 millones de dólares, esto lo hizo de palabra como lo hace cualquier cliente. Tiempo después llamó y dijo que no los quería y entonces mandó a llamar a Mauricio Oliver a su oficina y ahí le dijo que ella estaba completamente en contra de este proyecto y que iba a hacer hasta lo imposible por tratar de frenarlo y puso su amenaza sobre la mesa.
“Lanza su amenaza y comienzan una serie de clausuras, que es un hilo de cinco clausuras. Esto finaliza cuando la señora López Dóriga y los vecinos contratan al abogado (Mario Alberto) Becerra Pocoroba, entonces, viene el abogado y nos dice que viene un juicio de lesividad y que de lo que se trata es de dinero, que paguemos los 5 millones (de dólares)”.

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