Se reserva Peña un día su informe; en 2014 gastó 4 mdp en fotos y discursos
1 de septiembre de 2015
Destacado
El presidente Enrique Peña Nieto al anunciar los cambios en su gabinete, en la Residencia Oficial de Los Pinos. Foto: Xinhua |
MÉXICO, D.F. (apro).- Por tercer año, el informe presidencial
sólo podrá consultarse en línea. Atrás quedaron los pesados tomos
impresos, copia del documento que se entrega el 1 de septiembre al
Congreso, con las cuentas que ofrece el titular del Poder Ejecutivo cada
año y que, desde 2013, cambió su política de comunicación en dos
aspectos:
Ahorrarse la impresión y evitar difundir el contenido hasta que el presidente Enrique Peña Nieto pronuncie su discurso el 2 de septiembre, día siguiente a la obligación constitucional, cumplida por conducto del secretario de Gobernación en turno desde que la presidencia de Vicente Fox desterró el añejo ritual conocido como “el día del presidente”.
En 2013, el día del presidente se vio forzado a cambiar de sede tres veces, pues debido a que las protestas por la reforma educativa y otros reclamos tomaron el Zócalo, no hubo condiciones para que se realizara el acto en Palacio Nacional y, si bien, Campo Marte fue una segunda opción, finalmente se programó, para el día 2, en el patio de la residencia oficial de Los Pinos, a la sombra de una carpa blanca.
Ya sin tomos, la plataforma para el informe digital, sufriendo aquella ocasión que se prescindía del reporte impreso, logró colocarse en línea por la tarde, tras el mensaje presidencial.
Como sea, por tercer año el presidente tiene su día y esta vez, ya sin protestas ni complicaciones, pronunciará su mensaje por segunda ocasión en Palacio Nacional, otra vez el día 2, el siguiente al de la obligación constitucional.
Y, al menos el año pasado, también tuvo sus tomos, si bien no con motivo del informe, sí para su propia publicidad.
Con un tiraje de mil ejemplares, la Presidencia de la República gastó cerca de 4 millones de pesos para imprimir sus discursos, boletines de prensa y fotografías a todo color.
Una edición lujosa fue terminada en 2014 y contiene tres tomos. Uno –el de los boletines– intitulado “Crónica presidencial”; otro –el de los discursos– “Antología del mensaje presidencial”, y uno más, “El año de las reformas”, que no contiene más que un pedazo de unicel.
“Crónica presidencial” consta de 467 páginas de papel Multiart Silk, más páginas de cortesía, un gramaje de 115, según informa el colofón de cada tomo, menos el de relleno, pues no se le imprimió ni colofón.
Las páginas fueron impresas con títulos en tinta roja y texto en tinta negra, más 462 fotografías a color que, en tamaño, van desde credencial hasta página entera y doble página.
Con más recato, la antología de discursos contiene sólo 211 fotografías, aunque eso sí, a mejor tamaño, desplegadas a través de las 375 páginas del llamado mensaje presidencial.
Peña Nieto con la banda presidencial en numerosas imágenes, las más grandes captadas durante su toma de posesión, fastos militares o ceremonias como el Grito de Independencia; Peña Nieto, con su gabinete; Peña Nieto con niño… Peña Nieto con guayabera, con bata blanca, con líderes de oposición, con líderes mundiales, con empresarios, unas cuantas con Angélica Rivera y, hasta la portada de Time, cuando todavía le elogiaban el “Mexican Moment”, se incluyó en la crónica presidencial, cuya portada es Peña Nieto con indígena.
Impresa por Talleres Gráficos de México (TGM) -el organismo descentralizado de la Secretaría de Gobernación que opera como empresa pública-, la edición es de pastas duras y acabado gris en rayas horizontales.
Cada tomo, incluido el ausente, fue impreso con una fotografía a color, a página entera, de Peña Nieto en portada, y los tres tomos son protegidos por una chaqueta tan dura como las pastas de los tomos en la que se aprecia el escudo nacional en el reverso, un cuadro que titula la colección, “Mover a México”, en el anverso, y los títulos de los tres libros, incluido el de relleno igual que en lomos.
El prólogo de cada ejemplar, menos del vacío, corrió a cargo del flamante secretario de Educación y entonces jefe de la Oficina de la Presidencia, Aurelio Nuño Mayer, y la cuenta de 3 millones 935 mil 880 pesos, bajo el contrato CC-015-14, corrió a cargo de la Coordinación General de Administración de la Presidencia.
Esta vez, la Presidencia había anunciado que podría consultarse el tercer informe en línea apenas lo entregara el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, en la Cámara de Diputados, pero a media tarde la Presidencia cambió de intención y sólo podrá consultarse después del mensaje del presidente de este martes 2, eso sí, con una prevención: aunque no habrá tomos, se entregará a las puertas de Palacio Nacional un resumen ejecutivo impreso con las cuentas y el discurso presidencial.
Fuente
Ahorrarse la impresión y evitar difundir el contenido hasta que el presidente Enrique Peña Nieto pronuncie su discurso el 2 de septiembre, día siguiente a la obligación constitucional, cumplida por conducto del secretario de Gobernación en turno desde que la presidencia de Vicente Fox desterró el añejo ritual conocido como “el día del presidente”.
En 2013, el día del presidente se vio forzado a cambiar de sede tres veces, pues debido a que las protestas por la reforma educativa y otros reclamos tomaron el Zócalo, no hubo condiciones para que se realizara el acto en Palacio Nacional y, si bien, Campo Marte fue una segunda opción, finalmente se programó, para el día 2, en el patio de la residencia oficial de Los Pinos, a la sombra de una carpa blanca.
Ya sin tomos, la plataforma para el informe digital, sufriendo aquella ocasión que se prescindía del reporte impreso, logró colocarse en línea por la tarde, tras el mensaje presidencial.
Como sea, por tercer año el presidente tiene su día y esta vez, ya sin protestas ni complicaciones, pronunciará su mensaje por segunda ocasión en Palacio Nacional, otra vez el día 2, el siguiente al de la obligación constitucional.
Y, al menos el año pasado, también tuvo sus tomos, si bien no con motivo del informe, sí para su propia publicidad.
Con un tiraje de mil ejemplares, la Presidencia de la República gastó cerca de 4 millones de pesos para imprimir sus discursos, boletines de prensa y fotografías a todo color.
Una edición lujosa fue terminada en 2014 y contiene tres tomos. Uno –el de los boletines– intitulado “Crónica presidencial”; otro –el de los discursos– “Antología del mensaje presidencial”, y uno más, “El año de las reformas”, que no contiene más que un pedazo de unicel.
“Crónica presidencial” consta de 467 páginas de papel Multiart Silk, más páginas de cortesía, un gramaje de 115, según informa el colofón de cada tomo, menos el de relleno, pues no se le imprimió ni colofón.
Las páginas fueron impresas con títulos en tinta roja y texto en tinta negra, más 462 fotografías a color que, en tamaño, van desde credencial hasta página entera y doble página.
Con más recato, la antología de discursos contiene sólo 211 fotografías, aunque eso sí, a mejor tamaño, desplegadas a través de las 375 páginas del llamado mensaje presidencial.
Peña Nieto con la banda presidencial en numerosas imágenes, las más grandes captadas durante su toma de posesión, fastos militares o ceremonias como el Grito de Independencia; Peña Nieto, con su gabinete; Peña Nieto con niño… Peña Nieto con guayabera, con bata blanca, con líderes de oposición, con líderes mundiales, con empresarios, unas cuantas con Angélica Rivera y, hasta la portada de Time, cuando todavía le elogiaban el “Mexican Moment”, se incluyó en la crónica presidencial, cuya portada es Peña Nieto con indígena.
Impresa por Talleres Gráficos de México (TGM) -el organismo descentralizado de la Secretaría de Gobernación que opera como empresa pública-, la edición es de pastas duras y acabado gris en rayas horizontales.
Cada tomo, incluido el ausente, fue impreso con una fotografía a color, a página entera, de Peña Nieto en portada, y los tres tomos son protegidos por una chaqueta tan dura como las pastas de los tomos en la que se aprecia el escudo nacional en el reverso, un cuadro que titula la colección, “Mover a México”, en el anverso, y los títulos de los tres libros, incluido el de relleno igual que en lomos.
El prólogo de cada ejemplar, menos del vacío, corrió a cargo del flamante secretario de Educación y entonces jefe de la Oficina de la Presidencia, Aurelio Nuño Mayer, y la cuenta de 3 millones 935 mil 880 pesos, bajo el contrato CC-015-14, corrió a cargo de la Coordinación General de Administración de la Presidencia.
Esta vez, la Presidencia había anunciado que podría consultarse el tercer informe en línea apenas lo entregara el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, en la Cámara de Diputados, pero a media tarde la Presidencia cambió de intención y sólo podrá consultarse después del mensaje del presidente de este martes 2, eso sí, con una prevención: aunque no habrá tomos, se entregará a las puertas de Palacio Nacional un resumen ejecutivo impreso con las cuentas y el discurso presidencial.
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