Y Gurría pinta un “México maravilloso” que se mueve “a la excelencia”

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5 de enero de 2016
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Gurría y Peña durante la inauguración de la Cumbre Internacional de Productividad en julio pasado. Foto: Octavio Gómez
Gurría y Peña durante la inauguración de la Cumbre Internacional de Productividad en julio pasado.
Foto: Octavio Gómez
MÉXICO, DF (apro).- Pese al lento crecimiento económico en lo que va del gobierno de Enrique Peña Nieto, los recortes a la inversión pública y las complicaciones de las finanzas nacionales, golpeadas por el desplome del precio del petróleo y el incremento de la deuda, el secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría Treviño, aseguró que México destaca entre otras economías.
Entrevistado después de la firma de un acuerdo para el fortalecimiento de la integridad y las compras públicas en Coahuila, acto realizado en esta capital, el también exsecretario de Hacienda en el sexenio de Ernesto Zedillo aseguró:
“En México se están haciendo las cosas bien, se va hacia la excelencia, se va hacia las mejores prácticas y, por lo tanto, ese es un mensaje, es un lenguaje, es una señal”.
De acuerdo con Gurría, México tiene un comportamiento económico mejor al del resto de los países de América Latina, e incluso que otras naciones a escala internacional, impulsado sobre todo por las reformas estructurales.
De hecho, aseguró que “hay una relación directa entre ese comportamiento y el paquete de reformas que se hicieron a principios de la administración y que ahora se están implementando”.
Pero no quedó ahí, pues Gurría presumió que, en los últimos tres años, México ha tenido un crecimiento económico mucho mayor que en administraciones pasadas, lo que le ha permitido generar unos 120 mil nuevos empleos, con lo que supera en 20 mil plazas la meta de años anteriores.
Sin embargo, de acuerdo con los especialistas, la cantidad de empleos que se crean anualmente en el país no alcanzan para satisfacer la demanda laboral, superior al millón de plazas, ya que se crean poco más de la mitad y la mayoría son de condiciones precarias.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en el país seis de cada 10 empleos están sumidos en la informalidad, es decir, sin seguridad social, salarios fijos ni prestaciones. Aún más, el crecimiento económico del país con las reformas estructurales sólo alcanzó para un rango de 2 a 2.8%, según cifras oficiales.
Sin embargo, al plantearse las reformas, el gobierno federal se fijó como metas crecer en niveles superiores a 4% para el 2015… Y no fue así. Por el contrario, diferentes organismos, entre ellos la OCDE, Cepal y Fondo Monetario Internacional (FMI), así como de prestigiados analistas económicos del sector privado, han ido reduciendo sus pronósticos de crecimiento, conforme avanza el tiempo.
Por si fuera poco, el gobierno federal se vio en aprietos ante el desplome de los precios del petróleo, orillándolo a reajustar el presupuesto de ingresos y el proyecto de egresos, afectando la infraestructura e inversión pública, que se redujo un 21% real para el 2016.
De hecho, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), dirigido por Luis Foncerrada, puso el dedo en el renglón este día y mostró su preocupación al respecto.
“Esto ocasionará que el acervo de capital no aumente, de tal manera que cuando el Sistema de Cuentas Nacionales reporte la inversión pública, es casi un hecho de que al cierre del 2015 vuelva a mostrar un comportamiento a la baja, lo que llevaría a acumular siete años consecutivos con variaciones negativas”, señaló en su Análisis Económico Ejecutivo.
Pero no sólo eso, sentenció, sino que como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) se mantendría en sus niveles más bajos desde la década de los cuarenta.

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