Defensor de los que menos tienen
Falleció Néstor de Buen
El sindicalismo independiente en México
está de luto. La muerte del abogado laborista Néstor de Buen representa
una gran pérdida para la lucha que libran hoy en día millones de
trabajadores por la defensa de sus derechos y sus conquistas sociales,
ahora en latente riesgo tras la aprobación y puesta en marcha de uno de
los instrumentos jurídicos más aviesos del neoliberalismo: la reforma
laboral.
Imposible no recordar la ejemplar
defensa que el insigne jurista realizó en favor de la lucha del
Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), en los álgidos momentos
cuando el autoritario gobierno de Felipe Calderón utilizó todo el poder
del Estado en su perversa intención de aniquilar nuestra organización y
nuestro movimiento de resistencia para recuperar nuestras fuentes de
empleo.
Ante el desaseo jurídico mostrado por
los funcionarios de consigna de la Junta Federal de Conciliación y
Arbitraje (JFCA), que buscaron en su laudo de agosto de 2010 apuntalar
los endebles argumentos de Calderón para cancelar nuestro Contrato
Colectivo de Trabajo (CCT), argumentando “causas de fuerza mayor” y
“caso fortuito”, para esgrimir la improcedencia de la sustitución
patronal y el fin de nuestras relaciones laborales con el gobierno
federal, el abogado De Buen estableció una bien fundamentada demanda de
amparo ante la Suprema Corte, que fue radicada en el Segundo Tribunal
Colegiado de Circuito en Materia de Trabajo.
En septiembre de 2012, los tres
magistrados del Segundo Tribunal determinaron en su fallo de la causa
1337/2010 que el gobierno de Calderón nunca demostró que el fin de las
relaciones individuales y colectivas de trabajo de los 16 mil 599
electricistas en resistencia obedeciera a “caso fortuito” o de “fuerza
mayor”, conminándolo para que, vía la CFE, se asumiera como el patrón
sustituto”. En las 499 fojas del expediente, se comprobó además que la
materia de trabajo subsistía, echándose abajo otra de las falacias del
entonces presidente y sus funcionarios: la inviabilidad financiera. El
laudo dictado por consigna en la JFCA fue hecho añicos por la impecable
demanda presentada por el maestro De Buen.
Hasta la fecha, los ministros de la
Corte que revocaron la sentencia de los magistrados del Segundo
Tribunal, en enero de 2013, han rehuido su responsabilidad histórica de
explicar de cara al país y de manera pública ante los más connotados
juristas de México, la infamia cometida no únicamente contra el SME sino
contra el trabajo impecable de argumentación del maestro De Buen.
Hoy que se nos ha adelantado en el viaje
(falleció el pasado 25 de abril a los 90 años), no podemos menos que
rendirle un homenaje, a través de estas breves pero sinceras líneas, a
un hombre que a lo largo de su fructífera carrera académica y
profesional demostró estar comprometido con las causas más justas de
México, sobre todo con las batallas legales de la clase obrera.
Su ejemplo, como el de su hijo Carlos,
deben ser inspiración a las nuevas generaciones de abogados, sobre todo
para aquéllos que aspiran a hacer de su profesión un instrumento de
auténtica defensa en favor de los que menos tienen y que de manera
cotidiana ven pisoteados sus derechos.
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