OPT El Programa de Modernización de la CFE es privatizador.
Plan de modernización o de privatización
1.- Las llamadas reformas estructurales y, en especial la reforma energética, no han sido otra cuestión que la modificación del marco constitucional y legal para permitir la privatización de nuestro extraordinario patrimonio nacional a las grandes corporaciones nacionales y principalmente extranjeras. Así es como hoy estamos observando el completo desmantelamiento de nuestras industrias petrolera y eléctrica para que en ellas puedan venir a realizar jugosos negocios aquellos consorcios que fueron expulsados en 1938 y 1960 respectivamente.
2.- De esta forma, Petróleos Mexicanos (PEMEX) llegó a ser la cuarta empresa del mundo hoy se encuentra en pleno proceso de desmantelamiento con la venta indiscriminada de sus valiosísima infraestructura y el despido de la alta calidad técnica de sus trabajadores y profesionistas condenándonos a perder la renta petrolera con la cual se garantizó el avance económico de nuestro país durante décadas.
3.- Pero el caso de la Industria eléctrica no es nada mejor, después del decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro (LyFC) la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se encargo de “dar el servicio público” a la totalidad del país, no pasaron ni tres años cuando esta empresa también entró en un proceso de abierta privatización, que ya se venía perfilando desde los tiempos de Carlos Salinas de Gortari con reformas a leyes secundarias que permitieron el ingreso de empresas extranjeras en la generación eléctrica que fueron desplazando a las empresas publicas de esa actividad, ahora la CFE será descuartizada en ocho pequeñas empresas para “permitir la libre competencia” que antes era un área exclusiva de la nación mexicana.
4.- Con la modificación de los Artículos 27 y 28 constitucionales y de diversas leyes secundarias así como distintos reglamentos, estas empresas ahora “productivas del estado” entran en el peligroso deslizamiento que las amenaza con su completa desaparición, regresando la rueda de la historia a principios del siglo veinte cuando permeaba la completa “libertad” para las empresas extranjeras para venir a nuestro país a llevarse nuestro patrimonio nacional.
5.- Es en ese contexto en el que CFE ha venido poniendo en practica un llamado “plan de modernización” de carácter unilateral, autoritario y completamente agresivo contra la poblacion bajo el supuesto de mejorar la distribución de la energía eléctrica a los usuarios domésticos, comerciales e industriales de nuestro país. Aún desde antes del golpe a LyFC en 2009 se venían impulsando distintos proyectos para disminuir las perdidas técnica y no técnicas, especialmente estas últimas pues existía una “preocupación” gubernamental para “evitar el robo de electricidad” tanto en nuestra zona de atención como en el resto del país. Sin embargo, no es sino hasta que se aprueba la neoliberal “reforma energética” cuando estas “preocupaciones” del gobierno se comienzan a hacer realidad, desde luego teniendo como principales destinatarios a los usuarios domésticos.
6.- En realidad el famoso plan, no es más que una terapia de choque contra los usuarios que han dejado de pagar las tarifas eléctricas, es decir, nuestros gobernantes parecen olvidar que los salarios miserables que recibimos los trabajadores apenas son superiores a los que se pagan en Haití y no alcanzan ni para comer mucho menos para pagar la energía eléctrica. Por ello es que para evitar que “haya robo de electricidad” y bajo el pretexto de la modernización: se retiran las líneas de cobre y se colocan las de aluminio, se retira postería “vieja” y se colocan postes más altos blindandándose las líneas aéreas para evitar que los usuarios se reconecten, se retiran los “añejos” transformadores y equipos de medición para colocar nuevos equipos que permitan hacer cortes a distancia, haciendo extraordinarios negocios las distintas empresas nacionales y extranjeras fabricantes de dichos equipos, quedando la definición de las tarifas a los cálculos de la CFE y sin la posibilidad de que los usuarios puedan interponer queja alguna, es decir, o pagas o pagas, no habrá otra alternativa.
7.- Reza en el dicho “plan” que todo habrá de concretarse como plazo último hasta el 2030, mientras tanto van avanzando a paso lento pero seguro, instrumentando su avance en las denominadas “zonas piloto” especialmente donde la población se encuentra desorganizada y sin mayor capacidad de respuesta, vendiendo su “plan de modernización” como fruta jugosa para que el usuario no sólo caiga en sus redes sino que además lo aplauda. Pero el asunto se les complica ahí donde si existe organización popular como lo es en amplias zonas del sureste y centro del país, con organizaciones como la Red Nacional en Contra de las Altas Tarifas y la Asamblea Nacional de Usuarios de Energía Eléctrica (ANUEE). No está por demás decir que esta última, logró concretar una negociación con Gobernación y con la CFE donde se fueron concretando una serie de minutas que permitieron evitar la criminalización de la lucha contra las altas tarifas y la “modernización” impuesta, sin embargo, de pronto se desbarrancaron dichas negociaciones dejando prácticamente a los usuarios a merced de la CFE.
8.- En realidad a la CFE, no le importa en lo más mínimo entregar el fluido eléctrico en condiciones de calidad y eficiencia, sino solamente el negocio. Así, la CFE entregaría atados de pies y manos a los usuarios a las distintas empresas privadas que ya se frotan las manos para que se les repartan las 7 ú 8 regiones en las que podrán generar, transmitir, distribuir y cobrar la electricidad sin ningún tipo de problemas técnicos y políticos con la población y de este modo, garantizar el negocio redondo que significa la reforma energética. Es decir, la CFE está haciendo una especie de limpieza técnica, operativa y, sobre todo, política para que en muy poco tiempo la denominada empresa productiva del Estado pase a mejor vida y regresemos a principios del siglo pasado, donde reinaban la empresas únicamente extranjeras, productoras exclusivas de equipos y herramientas para el sector eléctrico, de ese tamaño es la traición a la patria de esa reforma de Peña Nieto.
9.- En ese contexto es que están desmantelando el contrato colectivo de trabajo del SUTERM y despidiendo a miles de trabajadores de ese supuesto sindicato que ha aceptado de manera silenciosa y humillante el despojo de sus puestos y condiciones de trabajo, pero al mismo tiempo estamos asistiendo a la proliferación de infinidad de empresas contratistas que de pronto y con toda facilidad obtienen licencias y concesiones y que están “realizando” el trabajo que antes ejecutábamos los trabajadores sindicalizados, pero ahora con trabajadores tercerizados, es decir, con salarios miserables, sin contratación colectiva, sin organización sindical, sin derecho a huelga, sin seguridad social, etc. El reino de capitalismo salvaje y de la esclavitud asalariada.
10.- Finalmente, este “plan” atiende además, a destruir a corto y mediano plazo a las organizaciones populares que han enfrentado esta política agresiva del Estado como lo es la ANUEE que han hecho de las demandas por el derecho humano a la energía, el borrón y cuenta nueva, la tarifa social y sobre todo, por la RENACIONALIZACION DE LA INDUSTRIA ELÉCTRICA sus principales banderas de lucha. No deberíamos de olvidar el inmenso sacrifico que la ANUEE ha hecho en cuanto a apoyo y solidaridad con la lucha del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), especialmente en muchos momento en los que una buena parte de los compañeros de la resistencia ni siquiera se movían. Darles la espalda o peor aún darles una puñalada sería un error de consecuencia incalculables para el futuro de la lucha de nuestro sindicato, no deberíamos echar esto en saco roto.
Por tales razones es que sería prudente y razonable el recuperar la mesa de negociación con la Secretaría de Gobernación, con la CFE y la ANUEE donde además esté presente el SME para concretar acuerdos que garanticen el borrón y cuenta nueva a todos los usuarios que se la jugaron con nuestro Sindicato. pensamos que ese es un camino adecuado para mantener la cohesión de la ANUEE ante el ataque de aquellos que ya empiezan a frotarse la manos para hacer de esta organización un filón de votos para el 2018.
“Por la Emancipación Social”
Dirección Política Nacional
Organización Política del Pueblo y los Trabajadores
OPT
1.- Las llamadas reformas estructurales y, en especial la reforma energética, no han sido otra cuestión que la modificación del marco constitucional y legal para permitir la privatización de nuestro extraordinario patrimonio nacional a las grandes corporaciones nacionales y principalmente extranjeras. Así es como hoy estamos observando el completo desmantelamiento de nuestras industrias petrolera y eléctrica para que en ellas puedan venir a realizar jugosos negocios aquellos consorcios que fueron expulsados en 1938 y 1960 respectivamente.
2.- De esta forma, Petróleos Mexicanos (PEMEX) llegó a ser la cuarta empresa del mundo hoy se encuentra en pleno proceso de desmantelamiento con la venta indiscriminada de sus valiosísima infraestructura y el despido de la alta calidad técnica de sus trabajadores y profesionistas condenándonos a perder la renta petrolera con la cual se garantizó el avance económico de nuestro país durante décadas.
3.- Pero el caso de la Industria eléctrica no es nada mejor, después del decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro (LyFC) la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se encargo de “dar el servicio público” a la totalidad del país, no pasaron ni tres años cuando esta empresa también entró en un proceso de abierta privatización, que ya se venía perfilando desde los tiempos de Carlos Salinas de Gortari con reformas a leyes secundarias que permitieron el ingreso de empresas extranjeras en la generación eléctrica que fueron desplazando a las empresas publicas de esa actividad, ahora la CFE será descuartizada en ocho pequeñas empresas para “permitir la libre competencia” que antes era un área exclusiva de la nación mexicana.
4.- Con la modificación de los Artículos 27 y 28 constitucionales y de diversas leyes secundarias así como distintos reglamentos, estas empresas ahora “productivas del estado” entran en el peligroso deslizamiento que las amenaza con su completa desaparición, regresando la rueda de la historia a principios del siglo veinte cuando permeaba la completa “libertad” para las empresas extranjeras para venir a nuestro país a llevarse nuestro patrimonio nacional.
5.- Es en ese contexto en el que CFE ha venido poniendo en practica un llamado “plan de modernización” de carácter unilateral, autoritario y completamente agresivo contra la poblacion bajo el supuesto de mejorar la distribución de la energía eléctrica a los usuarios domésticos, comerciales e industriales de nuestro país. Aún desde antes del golpe a LyFC en 2009 se venían impulsando distintos proyectos para disminuir las perdidas técnica y no técnicas, especialmente estas últimas pues existía una “preocupación” gubernamental para “evitar el robo de electricidad” tanto en nuestra zona de atención como en el resto del país. Sin embargo, no es sino hasta que se aprueba la neoliberal “reforma energética” cuando estas “preocupaciones” del gobierno se comienzan a hacer realidad, desde luego teniendo como principales destinatarios a los usuarios domésticos.
6.- En realidad el famoso plan, no es más que una terapia de choque contra los usuarios que han dejado de pagar las tarifas eléctricas, es decir, nuestros gobernantes parecen olvidar que los salarios miserables que recibimos los trabajadores apenas son superiores a los que se pagan en Haití y no alcanzan ni para comer mucho menos para pagar la energía eléctrica. Por ello es que para evitar que “haya robo de electricidad” y bajo el pretexto de la modernización: se retiran las líneas de cobre y se colocan las de aluminio, se retira postería “vieja” y se colocan postes más altos blindandándose las líneas aéreas para evitar que los usuarios se reconecten, se retiran los “añejos” transformadores y equipos de medición para colocar nuevos equipos que permitan hacer cortes a distancia, haciendo extraordinarios negocios las distintas empresas nacionales y extranjeras fabricantes de dichos equipos, quedando la definición de las tarifas a los cálculos de la CFE y sin la posibilidad de que los usuarios puedan interponer queja alguna, es decir, o pagas o pagas, no habrá otra alternativa.
7.- Reza en el dicho “plan” que todo habrá de concretarse como plazo último hasta el 2030, mientras tanto van avanzando a paso lento pero seguro, instrumentando su avance en las denominadas “zonas piloto” especialmente donde la población se encuentra desorganizada y sin mayor capacidad de respuesta, vendiendo su “plan de modernización” como fruta jugosa para que el usuario no sólo caiga en sus redes sino que además lo aplauda. Pero el asunto se les complica ahí donde si existe organización popular como lo es en amplias zonas del sureste y centro del país, con organizaciones como la Red Nacional en Contra de las Altas Tarifas y la Asamblea Nacional de Usuarios de Energía Eléctrica (ANUEE). No está por demás decir que esta última, logró concretar una negociación con Gobernación y con la CFE donde se fueron concretando una serie de minutas que permitieron evitar la criminalización de la lucha contra las altas tarifas y la “modernización” impuesta, sin embargo, de pronto se desbarrancaron dichas negociaciones dejando prácticamente a los usuarios a merced de la CFE.
8.- En realidad a la CFE, no le importa en lo más mínimo entregar el fluido eléctrico en condiciones de calidad y eficiencia, sino solamente el negocio. Así, la CFE entregaría atados de pies y manos a los usuarios a las distintas empresas privadas que ya se frotan las manos para que se les repartan las 7 ú 8 regiones en las que podrán generar, transmitir, distribuir y cobrar la electricidad sin ningún tipo de problemas técnicos y políticos con la población y de este modo, garantizar el negocio redondo que significa la reforma energética. Es decir, la CFE está haciendo una especie de limpieza técnica, operativa y, sobre todo, política para que en muy poco tiempo la denominada empresa productiva del Estado pase a mejor vida y regresemos a principios del siglo pasado, donde reinaban la empresas únicamente extranjeras, productoras exclusivas de equipos y herramientas para el sector eléctrico, de ese tamaño es la traición a la patria de esa reforma de Peña Nieto.
9.- En ese contexto es que están desmantelando el contrato colectivo de trabajo del SUTERM y despidiendo a miles de trabajadores de ese supuesto sindicato que ha aceptado de manera silenciosa y humillante el despojo de sus puestos y condiciones de trabajo, pero al mismo tiempo estamos asistiendo a la proliferación de infinidad de empresas contratistas que de pronto y con toda facilidad obtienen licencias y concesiones y que están “realizando” el trabajo que antes ejecutábamos los trabajadores sindicalizados, pero ahora con trabajadores tercerizados, es decir, con salarios miserables, sin contratación colectiva, sin organización sindical, sin derecho a huelga, sin seguridad social, etc. El reino de capitalismo salvaje y de la esclavitud asalariada.
10.- Finalmente, este “plan” atiende además, a destruir a corto y mediano plazo a las organizaciones populares que han enfrentado esta política agresiva del Estado como lo es la ANUEE que han hecho de las demandas por el derecho humano a la energía, el borrón y cuenta nueva, la tarifa social y sobre todo, por la RENACIONALIZACION DE LA INDUSTRIA ELÉCTRICA sus principales banderas de lucha. No deberíamos de olvidar el inmenso sacrifico que la ANUEE ha hecho en cuanto a apoyo y solidaridad con la lucha del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), especialmente en muchos momento en los que una buena parte de los compañeros de la resistencia ni siquiera se movían. Darles la espalda o peor aún darles una puñalada sería un error de consecuencia incalculables para el futuro de la lucha de nuestro sindicato, no deberíamos echar esto en saco roto.
Por tales razones es que sería prudente y razonable el recuperar la mesa de negociación con la Secretaría de Gobernación, con la CFE y la ANUEE donde además esté presente el SME para concretar acuerdos que garanticen el borrón y cuenta nueva a todos los usuarios que se la jugaron con nuestro Sindicato. pensamos que ese es un camino adecuado para mantener la cohesión de la ANUEE ante el ataque de aquellos que ya empiezan a frotarse la manos para hacer de esta organización un filón de votos para el 2018.
“Por la Emancipación Social”
Dirección Política Nacional
Organización Política del Pueblo y los Trabajadores
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