Trabajadores del conocimiento DEMANDAN PRESUPUESTO SUFICIENTE PARA EDUCACIÓN, INVESTIGACIÓN Y CULTURA
Trabajadores del conocimiento
FRECUENCIA LABORAL
Carlos Guillén Soriano,
Secretario de Prensa del Sindicato Unico de Trabajadores de la Indutria Nuclear (SUTIN),
Colaborador Voluntario de Frecuencia Laboral
Publicación Original del Portal www.frecuencialaboral.com
FRECUENCIA LABORAL
Carlos Guillén Soriano,
Secretario de Prensa del Sindicato Unico de Trabajadores de la Indutria Nuclear (SUTIN),
Colaborador Voluntario de Frecuencia Laboral
Publicación Original del Portal www.frecuencialaboral.com
En un ambiente de lucha y solidaridad cientos
de trabajadores de la educación, investigación y cultura, se movilizaron
el pasado 9 de mayo de 2017 afuera de las instalaciones de la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público, en demanda de ser recibidos
por quienes diseñan las políticas en este país y asignan o recortan los
presupuestos correspondientes.
Trabajadores de instituciones como los
institutos Mexicano de Tecnología del Agua, Nacional de Investigaciones
Nucleares, Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica, el Cinvestav,
Conalep, la Universidad Autónoma Metropolitana, CONACyT, Preparatoria de
la Ciudad de México, la Secretaría de Cultura y el magisterio
democrático, acompañados de telefonistas e integrantes del STUNAM, se
apostaron bajo un ardiente sol durante horas, en demanda de que sus
instituciones cuenten con los recursos materiales y humanos suficientes
para realizar de la mejor manera los trabajos que las leyes les
encomiendan.
Explicaron los trabajadores ante el público que
transita por una de las arterias que comunica a la Ciudad de México con
el resto del país por el poniente y ante trabajadores y autoridades de
Hacienda, la importancia de la educación, la investigación científica y
la cultura en el mundo moderno, y en particular, para países como
México, presas de políticas económicas dirigidas desde las metrópolis,
para avanzar hacia el desarrollo con independencia y soberanía.
Mientras se esperaba a que saliera la comisión
de representantes sindicales que ingresó a la secretaría, los
trabajadores del conocimiento hicieron una amplia exposición de la
problemática que enfrentan cotidianamente a causa de la insuficiencia
presupuestal que padecen. Bajos salarios, condiciones laborales
precarias, jubilaciones de miseria, instalaciones deterioradas y con
infraestructura envejecida, falta de materiales en laboratorios y
escasez en bibliotecas, falta de personal en áreas sustantivas en casi
todas las instituciones y una larga e interminable serie de problemas
adicionales que afectan no solo a los trabajadores, sino a las
instituciones mismas y con ello, al país.
Después de una larga espera, al salir la
comisión, que fue recibida por funcionarios encargados de las áreas de
investigación y cultura de la SHCP, los trabajadores se enteraron con
disgusto que el único compromiso asumido por los funcionarios, fue
informar a sus jefes inmediatos, no obstante haber afirmado que
coincidían con la mayoría de los argumentos planteados por los
representantes sindicales en la reunión, pues argumentaron que todo lo
relacionado con el presupuesto lo decide la Cámara de Diputados. Negaron
tener atribuciones para instalar mesas de trabajo con los sindicatos e
invitaron a llevar los planteamientos de los trabajadores a cada
institución, con las unidades "ejecutoras del gasto", es decir, con las
administraciones correspondientes que a cada petición o propuesta
responden invariablemente con un “Hacienda no lo autoriza”.
Esta respuesta no es sino una evasiva, pues
aunque en efecto, es la Cámara de Diputados la encargada
constitucionalmente de aprobar el Presupuesto de Egresos de la
Federación, lo cierto es que lo hace a partir del proyecto prácticamente
inamovible que envía el gobierno federal –y que elabora la Secretaría
de Hacienda— y que ya aprobado es recortado una y otra vez por la propia
Secretaría de Hacienda, ya sin consulta alguna y pasando por encima del
poder legislativo.
Esta respuesta molestó a los trabajadores pero
no canceló su decisión de luchar. Se hicieron propuestas para continuar
la lucha, sabiendo que cuando llega el proyecto de presupuesto a San
Lázaro ya es tarde para hacer algo. Se llamó a construir un movimiento
nacional, a buscar la solidaridad de todo el movimiento democrático del
país, a fortalecer la coordinación y los lazos de unidad que se
expresaron en el mitin.
En fin, la jornada del 9 de mayo fue sólo una batalla. La Lucha continúa.
Convocamos a toda la sociedad, al sindicalismo
democrático agrupado en la UNT, CNSUESIC, NCT y otros referentes, al
movimiento campesino, a las organizaciones sociales, a la sociedad toda,
a incorporar las demandas de educación, investigación y cultura al
servicio de los trabajadores y la nación, con presupuestos suficientes y
respetando plenamente los derechos de los trabajadores. México necesita
más instituciones públicas de educación y ciencia y fortalecer las
existentes. La construcción de un México con desarrollo, justicia y
soberanía, lo reclaman.
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