Desde el siglo XIX somos dependientes de sus presiones MÉXICO Y EL DOMINIO DEL IMPERIALISMO ESTADOUNIDENSE
*Quien exporta desde México a Estados Unidos es principalmente el capital extranjero.
*Entre los exportadores extranjeros, los estadounidenses son mayoría.
*Sólo una quinta parte de quienes exportan son empresas mexicanas.
*El problema es que son 2 millones de trabajadores los que resultarían afectados.
*El panorama es más grave porque la economía nacional está en un momento crítico.
*Lo que se necesita reforzar es la economía interna que destruyó el TLCAN.
*Urge tener soberanía alimentaria y soberanía energética.
* Importamos gasolina. el 80% del consumo de arroz, leche...
*Entre los exportadores extranjeros, los estadounidenses son mayoría.
*Sólo una quinta parte de quienes exportan son empresas mexicanas.
*El problema es que son 2 millones de trabajadores los que resultarían afectados.
*El panorama es más grave porque la economía nacional está en un momento crítico.
*Lo que se necesita reforzar es la economía interna que destruyó el TLCAN.
*Urge tener soberanía alimentaria y soberanía energética.
* Importamos gasolina. el 80% del consumo de arroz, leche...
Participación de la Doctora Josefina Morales
Investigadora y Académica del Instituto de Investigaciones Económicas de
la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM),
en el programa del 08 de junio de 2019,
Transcripción de Antonio Peregrino Rojo, en colaboración voluntaria
"El momento actual de la relación México
Estados Unidos, en perspectiva histórica, es que tenemos una relación
de dominio de Estados Unidos, de dependencia desde el siglo XIX, pero
estamos en el siglo XXI.
Lo que vivimos la semana pasada (del 05 al 07
de junio de 2019) con la nueva administración fasCistoide de Donald
Trump, es que está llevando la relación México Estados Unidos, a una
agresión y una tensión permanente, bajo dos ejes.
Bajo la tensión de intercambio comercial de
las mercancías que nosotros enviamos a los Estados Unidos, en
exportaciones, que son alrededor de 8 mil millones de dólares mensuales,
dos mil millones cada semana, y que nosotros les compramos a ellos,
importamos de los Estados Unidos una cantidad ligeramente superior.
En esta relación, Estados Unidos compra más
desde México que lo que nosotros les compramos, quiere decir
técnicamente que tiene un déficit comercial, esto es que no es favorable
para el la relación comercial, y esto es cierto, pero lo que hay que
tener presente es que quien exporta hacia Estados Unidos,
fundamentalmente es el capital extranjero.
En una quinta parte, cuando mucho, sino es
que una décima parte, las exportaciones son realizadas por empresarios
mexicanos, la mayoría de esas exportaciones son empresas
norteamericanas, sobre todo son las grandes automotrices,
norteamericanas y también japonesas y chinas.
Las exportaciones las hace el gran capital.
Estas empresas extranjeras utilizan trabajadores mexicanos, si les
cobran aranceles, les venden más caro a los compradores norteamericanos,
pero afectaría directamente a los trabajadores Mexicanos, los Mexicanos
en el sector exportador, son alrededor de dos millones y medio de
trabajadores en empleos directos, y en indirectos son aproximadamente 8
millones.
En ciertas secciones del país están muy
concentrados los trabajadores, empezando por los municipios de la
frontera norte, en Ciudad Juárez, por ejemplo, trabajan cerca de 300 mil
obreros y obreras en el sector maquilador, los productos que
exportamos, en gran medida son maquiladores, es producto en el que hay
muy poco valor agregado, pero hay trabajo de mano de obra mexicana.
El problema es que afectaría a la inversión
de estas grandes empresas transnacionales y afectaría el trabajo de los
trabajadores en primer lugar, y, en segundo lugar, también esto
repercute de inmediato en esta cuestión de que importamos, exportamos,
la inversión extranjera, en el valor del peso, o sea son repercusiones
económicas graves para el país.
Además es más grave porque la economía
nacional está en un momento crítico, porque además tenemos la ofensiva
arancelaria de Donald Trump, y también la ofensiva que tienen las
empresas calificadoras sobre el país, las que dicen que el país no puede
pagar su deuda y entonces bajan la calificación, esto quiere decir que
te cobran más intereses por la deuda.
Lo que tenemos que tener presente, es que con
el triunfo de Andrés Manuel y de toda la población que votamos por él,
fue un golpe fuerte al régimen político, en particular a los dos
partidos políticos que han gobernado este país durante las últimas dos
décadas, el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido Revolucionario
Institucional (PRI), lo que tenemos es que el país tiene una crisis
estructural económica muy fuerte, tiene una crisis de derechos humanos,
tiene una crisis ambiental, tiene una crisis social muy fuerte.
Y eso no desaparece porque ganamos las
elecciones, lo que necesitamos reforzar es la producción interna, el
Tratado de Libre Comercio (TLC), destruyó bastante nuestra economía
Nacional, desarticuló Petróleos Mexicanos (PEMEX), importamos cerca de
las cuatro quintas partes de lo que consumimos de gasolina.
Importamos el 80% del consumo de arroz,
leche, somos dependientes alimentarios y dependientes energéticos, hemos
perdido esa soberanía nacional en energía y alimentos, lo que
necesitamos primero es reforzar la planta productiva, y nosotros como
personas y como consumidores, tenemos que librarnos de la comida
importada de Estados Unidos.
Tenemos que consumir el producto nacional,
apoyar el trabajo de los mercados sobre ruedas, etc. Hay que reforzar el
consumo nacional, y desde luego, hay que lograr que se refuerce la
producción nacional, en la salud también tenemos que ser independientes
de las importaciones de Estados Unidos y de otros capitales, de otras
farmacéuticas."
A continuación publicamos textualmente una colaboración por escrito que nos envió.
La amenaza del nacional trumpismo de imponer aranceles a las importaciones desde México
Josefina Morales*
La política fascistoide neoproteccionista de
Donald Trump hay que entenderla desde tres horizontes: el primero, desde
la pérdida creciente de su hegemonía mundial que lo lleva a plantear a
“hacer grande a Estados Unidos otra vez” y en el que se inscribe la
guerra comercial contra China y contra el mundo; el segundo, desde su
política proteccionista que lo lleva a declarar “Primero América”, es
decir, “Primero Estados Unidos”; y el tercero desde la coyuntura
electoral en la que está sumergido para volver a ser candidato del
Partido Republicano o lanzarse solo como el gorras en las elecciones del
año próximo.
También hay que tener presente que desde su
campaña pasada, escogió a México, en primer lugar, como el “enemigo” a
combatir, a partir de condenar el TLCAN, condenar la migración con toda
su letanía del desprecio, y responsabilizar a México de la grave
problemática de consumo de drogas de su país. Y hoy, además de tener
crecientes conflictos en Estados Unidos: con el Congreso, con la prensa,
con la mujeres… otra vez, está en campaña y ha mezclado la problemática
migratoria con el intercambio comercial. Y ahí está vociferando a
diestra y siniestra y recomendando al Reino Unido que se salga de la
Unión Europea sin acuerdo.
El intercambio comercial de México en 2018
fue de 450 572 millones de dólares de exportaciones y 464 277 millones
de importaciones, que en total representaron las tres cuartas partes del
PIB nacional. Estados Unidos, por su parte, si bien es el tercer
exportador del mundo por el valor de sus exportaciones, 1.25 billones de
dólares, éstas apenas si representan alrededor del 13% de su economía y
sus importaciones, el 17 por ciento. México es el 15° país exportador
del mundo.
A Estados Unidos enviamos 83% del total de
nuestras exportaciones e importamos cerca de la mitad (48.8%) del total,
mientras que de China importamos 18 por ciento. México ha estado desde
el TLCAN entre los primeros tres socios comerciales de Estados Unidos;
hoy somos, estadísticamente, el primero . Si bien nuestro país tiene un
superávit comercial con Estados Unidos, un superávit en el sector
manufacturero encabezado por la industria automotriz y un superávit en
el sector agropecuario, registra un grave déficit en el sector petrolero
(importamos cerca de las cuatro quintas partes de gasolina) y en la
mayoría de los sectores de la industria manufacturera.
Del total de exportaciones mexicanas, el 88%
son productos manufacturados, y la mayoría, incluso, son de empresas
trasnacionales, la mayoría estadounidenses, por lo que en gran parte el
comercio exterior mexicano es un comercio intrafirma.
Un arancel del 5% a las exportaciones de
México hacia Estados Unidos representaría 22 527 mil millones de dólares
de sobreprecio a los productos enviados desde México y un 25% de
arancel con el que amenaza llegar en varias semanas, tendría un costo de
112 793 millones de dólares para empresas que importan en Estados
Unidos y para los consumidores de ese país
En la relación de México con Estados Unidos
inserta, en estos momentos, en la lucha de Estados Unidos contra China
por la hegemonía, hay que tener presente la advertencia de Fidel Castro
al General Torrijos cuando éste negociaba la devolución del Canal de
Panamá para su país: “que corría el riesgo de quedar atrapado en un
callejón sin salida… que como dirigente tenía la responsabilidad de
actuar de tal forma que, si podía evitar la violencia, la evitara”.
*Investigadora titular del Instituto de
Investigaciones Económicas de la UNAM, miembro de la Junta Directiva de
la Sociedad Latinoamericana de Economía Política y Pensamiento Crítico
(SEPLA).
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