Calderón propone policías con mando único estatal; varios alcaldes se rebelan

Ciro Pérez Silva

Periódico La Jornada
Jueves 26 de agosto de 2010, p. 10
El día que el país cuente con 32 policías con mando único estatales, confiables, bien preparadas, pagadas y armadas para enfrentar a la criminalidad, “ese día le daremos la vuelta al problema de la delincuencia”, afirmó el presidente Felipe Calderón, y sostuvo que la fortaleza institucional es eje estratégico para recuperar la seguridad en México.

Al encabezar el Diálogo por la Seguridad. Hacia una política de Estado, con presidentes municipales, en la que se guardó un minuto de silencio en memoria del alcalde de Santiago, Nuevo León, Edelmiro Cavazos, asesinado por el crimen organizado, Calderón defendió su propuesta de crear policías con mando único a escala estatal.

En respuesta a quienes plantearon que con ello se vulnera la autonomía municipal, Calderón sostuvo que ésta “se pierde cuando los que gobiernan son el cártel del Golfo o el del Pacífico, cuando cada quien marcha a su paso. No es perder el mando de las policías a manos de una coordinación estatal, sino perderlo a manos de un delincuente que gobierna la plaza y entregarle la suerte de los ciudadanos a los criminales”.

Destacó que delimitar de manera casi matemática las responsabilidades de cada nivel policiaco “es una discusión en la que nunca vamos a acabar, porque hay una interrelación de delitos que nos obliga a actuar todos; la Federación no puede o debe enfrentar en todos los terrenos todos los delitos”.

Convoca a integrar un solo frente

Insistió que ante el reclamo social por una policía más profesional, estrategias que trasciendan los ciclos de gobierno y que exista control operativo, transparencia y rendición de cuentas, se debe contar con una corporación cuya única ideología sea brindar seguridad a los ciudadanos.

“Necesitamos dar una respuesta contundente y unificada a la delincuencia, integrarnos todos en un mismo frente; no sólo gobiernos federal, estatales y municipales; no sólo poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, sino sociedad y gobierno, medios de comunicación, líderes sociales, asociaciones. Se trata de integrarnos en un solo frente, más sólido, que nos permita tener policías honestos y profesionales, confiables, para superar la inseguridad. De esta forma podremos ofrecer a la ciudadanía corporaciones de seguridad pública fuertes y eficaces, con las cuales, por desgracia, hoy no contamos.”

Insistió en que es momento de unir esfuerzos por encima de intereses particulares. “Esta lucha es de México, por México, para México. Es una lucha para salvaguardar nuestra libertad y nuestra democracia. Ante un desafío como el que enfrentamos, sólo cabe la unidad y la corresponsabilidad. Eso abrirá el camino al triunfo frente a los criminales.”

Admitió que la reticencia de algunos alcaldes sobre la policía con mando único estatal deriva de las distintas realidades que se viven en cada comunidad, ya que por tamaño, ubicación geográfica o capacidad presupuestal algunos son mucho más vulnerables frente a la delincuencia que otros y tienen una perspectiva distinta del rumbo que se debe tomar.

Sostuvo que “hay una amenaza que supera nuestra forma tradicional de ver a la policía”, al tiempo que la percepción que tienen los ciudadanos de que no hay nada qué hacer frente a la impunidad con que actúan los grupos criminales, desde el robo a transeúntes hasta el narcotráfico, se convierte en campo fértil para que prolifere la delincuencia.

Destacó que casi 93 por ciento de los delitos que se cometen en el país son del fuero común, y los de mayor impacto social, como robo y secuestro, están aumentando. De hecho, agregó, el robo, en sus distintas modalidades, suma más de 80 por ciento de los delitos cometidos cada día en México.

Al encuentro con presidentes municipales acudieron los secretarios de Gobernación, José Francisco Blake, y de Seguridad Pública, Genaro García Luna; el procurador general de la República, Arturo Chávez Chávez, y el secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Juan Miguel Alcántara.

Hemos desmantelado un ejército y EU lo sigue proveyendo

Por la mañana, en entrevistas radiofónicas, Calderón criticó que, pese a la grave situación de inseguridad, haya institutos políticos que apuesten al fracaso de la estrategia para enfrentar al crimen organizado. “Es más fácil para muchos partidos decir: ‘ésta es la guerra del Presidente’, como insistentemente dicen algunos legisladores del PRI: ‘yo me lavo las manos, y ojalá fracase este señor en este tema, para que me dé rendimientos políticos’”.

Insistió en que esta lucha no puede estar exenta de violencia, porque se trata de “gente violenta por naturaleza. El crimen de ayer (72 asesinatos en Tamaulipas), por ejemplo, habla de su bestialidad, de su brutalidad y de su absoluta falta de escrúpulos y de sentido humano. Si quieres que revise la estrategia, estoy dispuesto. Nada más dime exactamente en qué sentido quieres que la modifique”.
Interrogado sobre la posibilidad de despenalizar el consumo de drogas, dijo que no se opone al debate: “ni me asusta, ni me acongoja”, aunque indicó que para adoptar decisiones de política pública hay que poner en balance los convenientes y los inconvenientes.

“Lo peor, en nuestro caso, es que ni aun liberando el tema de drogas se cumplen los beneficios, porque no se baja el precio. ¿Y por qué no se baja? Porque quien determina el precio de las drogas, sobre todo teniendo 3 mil kilómetros de frontera con Estados Unidos, no es el mercado mexicano, es el americano”, y tendríamos todos los males que vienen de la legalización sin ningun beneficio.

Destacó que en la lucha contra el narcotráfico los gobiernos de Estados Unidos “han sido irresponsables, porque ni bajan el consumo y sí han ido tolerando una legalización de facto y de jure en varios estados”.

Además de que el problema se agrava con la venta indiscriminada de armas de asalto. “A nosotros nos ha llevado a decomisar 85 mil armas en tres años. Hemos desmantelado prácticamente un ejército, y lo siguen proveyendo”, señaló.

El de Ciudad Juárez y los panistas apoyan el plan y demandan más subsidio para seguridad

Ciro Pérez Silva

La propuesta del Ejecutivo federal de crear policías de mando único estatal dividió la opinión de los alcaldes del país.

Otilia María Azucena Olivares Villagómez, del PRI, alcaldesa de Naucalpan de Juárez, estado de México, y presidenta de la Asociación de Municipios de México (AMMAC), que integra a mil 200 ediles, sostuvo que 90 por ciento de los afiliados “le dice no a la policía de mando único”, porque, entre otros aspectos, “rompe el sistema de seguridad pública y vulnera la autoridad municipal”.

La Conferencia Nacional de Seguridad Pública Municipal, que preside el alcalde priísta de Ciudad Juárez, Chihuahua, José Reyes Ferriz, apoyó la creación de la policía con mando único estatal con un sistema hibrido o subsidiario, en el que subsistan las corporaciones municipales certificadas por la limpieza de sus elementos y se subsidie a aquellos cuerpos ineficientes y a los 400 municipios que carecen de policía.

Al participar en el Diálogo por la Seguridad. Hacia una política de Estado, Olivares Villagómez, quien asumió la presidencia de la AMMAC en enero pasado, como parte de la estrategia para apuntalar la candidatura presidencial de Enrique Peña Nieto, señaló ante el presidente Felipe Calderón que la policía con mando único “rompe el sistema de seguridad pública que se soporta en los tres órdenes de gobierno”, además de que la autoridad municipal carecería de facultades para hacer uso legítimo de la fuerza en el cumplimiento de sus responsabilidades.

Sostuvo que existirían conflictos político-administrativos cuando las autoridades estatal y municipales sean de distintos partidos, y dijo al presidente Felipe Calderón: “si la decisión es que el mando único estatal será el camino a seguir, los municipios debemos ser parte de esa construcción legislativa. No sólo con la desaparición de la policía local se resuelve el problema de la delincuencia”.

Mantener las funciones preventivas de policías

Jaime Valls Esponda, del PRD, alcalde de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, y presidente de la Asociación de Autoridades Locales de México, se pronunció porque en la construcción del mando único estatal se escuche a los municipios y se mantengan las funciones preventivas de las policías locales, como el control del tránsito o los agentes de proximidad, que en muchos casos son nombrados por los vecinos.

Eruviel Ávila, del PRI, alcalde de Ecatepec y presidente de la Federación Nacional de Municipios de México, propuso que en el Consejo Nacional de Seguridad se integre un presidente municipal con voz y voto, y que se incremente el subsidio para seguridad.

Reyes Ferriz enfatizó que debe determinarse de forma clara cuáles son las facultades de cada nivel de gobierno, para que los municipios se dediquen a mantener el orden y no a perseguir a la delincuencia organizada, como ahora señala la Constitución.

Fernando Alejandro Larrazábal, del PAN, alcalde de Monterrey, Nuevo León, y presidente de la Asociación de Alcaldes de Acción Nacional, comentó que persiste la impunidad en 98 por ciento de los delitos del fuero común y federal que se cometen en su entidad, y que a pesar de que se depuró más de 50 por ciento de la policía de Monterrey y les aumentaron los salarios hasta 12 mil pesos, “la violencia no ha disminuido: continúan secretarios levantados, policías desaparecidos y un alcalde asesinado. Debemos hacer las cosas de manera diferente”.
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