Padres de familia sufren por las enormes listas de “útiles”
César Arellano
Periódico La Jornada
Jueves 19 de agosto de 2010, p. 3
Es un “abuso” y un “golpe” a la economía familiar que las escuelas públicas y privadas de nivel básico pidan tantos “útiles” a los alumnos para el regreso a clases, consideraron padres de familia, profesores y la organización El Poder del Consumidor. Incluso, señalaron que de nada sirve que pidan hasta 10 cuadernos en un ciclo escolar, cuando estos ni siquiera son aprovechados en su totalidad.
“El año pasado nos pidieron un cuaderno para manuscrita y sólo, a lo mucho, en la escuela lo usaron tres o cuatro veces. También tuvimos que comprar 200 hojas de color y blancas y no se utilizaron más de 50 por ciento”, señaló Yolanda Contreras, quien con su esposo acudió a la calle de Mesones, en el Centro Histórico, a surtir la lista de útiles para su hijo de tercer grado de primaria.
Desde muy temprano, tiendas que abastecen de materiales didácticos fueron asediadas por personas que con la lista de útiles escolares en mano, iban y venían de puesto en puesto buscando los mejores precios del mercado. Por ejemplo, algunos padres de familia comentaron que se habían gastado de mil 200 pesos hasta 2 mil en cuadernos, libros, juegos de geometría, colores, entre otros productos, sin contar el uniforme escolar.
Quienes tienen a sus hijos en primarias y secundarias privadas, se quejaron de gastar incluso el doble, pues comentaron que habían desembolsado hasta 3 mil pesos en una sola lista de primer año de primaria, la cual incluía 14 libros, ocho cuadernos (que además les exigen determinada marca), 200 hojas blancas tamaño carta, plastilina, tijeras, portafolios, juego de reglas, colores, sólo por mencionar algunos.
Algunas casas de empeño tuvieron filas de gente que acudió a dejar sus prendas para “conseguir dinero” y utilizarlo en la compra de materiales y uniformes escolares.
Por su parte, Francisco Bravo, secretario general disidente de la sección 9 del Distrito Federal, consideró que es un exceso que las escuelas exijan comprar más cuadernos de lo necesario. “Hemos tenido acercamiento con algunos especialistas, quienes nos dicen que hay casos de niños que llevan más de ocho cuadernos y libros en la mochila que cargan todos los días, quienes llegan incluso a padecer problemas en la espalda; entonces, estamos en contra del exceso de materiales.
Mencionó que los alumnos deben llevar sólo los materiales necesarios. “Cuatro cuadernos son suficientes para que los estudiantes puedan trabajar en las aulas. Si pides un cuaderno para cada asignatura, por ahí de diciembre o febrero ya está deshojado y el cuaderno ya no lo utilizaste, entonces es preferible que los niños lleven unos tres cuadernos y que se desgasten durante el ciclo escolar de manera normal por el uso, posteriormente los padres tendrán que comprar otro si es necesario.
“Tenemos que tener la sensibilidad suficiente como docentes para que los padres de familia gasten menos, ahorita estamos pasando por una crisis económica severa”, dijo.
En tanto, la organización El Poder del Consumidor recomendó a los padres de familia que antes de adquirir sus productos “chequen la calidad de los mismos,” y que las personas no se dejen impactar por las marcas; “lo más caro no es lo mejor, a veces lo más caro puede ser parte de los productos de peor calidad”.
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Periódico La Jornada
Jueves 19 de agosto de 2010, p. 3
Es un “abuso” y un “golpe” a la economía familiar que las escuelas públicas y privadas de nivel básico pidan tantos “útiles” a los alumnos para el regreso a clases, consideraron padres de familia, profesores y la organización El Poder del Consumidor. Incluso, señalaron que de nada sirve que pidan hasta 10 cuadernos en un ciclo escolar, cuando estos ni siquiera son aprovechados en su totalidad.
“El año pasado nos pidieron un cuaderno para manuscrita y sólo, a lo mucho, en la escuela lo usaron tres o cuatro veces. También tuvimos que comprar 200 hojas de color y blancas y no se utilizaron más de 50 por ciento”, señaló Yolanda Contreras, quien con su esposo acudió a la calle de Mesones, en el Centro Histórico, a surtir la lista de útiles para su hijo de tercer grado de primaria.
Desde muy temprano, tiendas que abastecen de materiales didácticos fueron asediadas por personas que con la lista de útiles escolares en mano, iban y venían de puesto en puesto buscando los mejores precios del mercado. Por ejemplo, algunos padres de familia comentaron que se habían gastado de mil 200 pesos hasta 2 mil en cuadernos, libros, juegos de geometría, colores, entre otros productos, sin contar el uniforme escolar.
Quienes tienen a sus hijos en primarias y secundarias privadas, se quejaron de gastar incluso el doble, pues comentaron que habían desembolsado hasta 3 mil pesos en una sola lista de primer año de primaria, la cual incluía 14 libros, ocho cuadernos (que además les exigen determinada marca), 200 hojas blancas tamaño carta, plastilina, tijeras, portafolios, juego de reglas, colores, sólo por mencionar algunos.
Algunas casas de empeño tuvieron filas de gente que acudió a dejar sus prendas para “conseguir dinero” y utilizarlo en la compra de materiales y uniformes escolares.
Por su parte, Francisco Bravo, secretario general disidente de la sección 9 del Distrito Federal, consideró que es un exceso que las escuelas exijan comprar más cuadernos de lo necesario. “Hemos tenido acercamiento con algunos especialistas, quienes nos dicen que hay casos de niños que llevan más de ocho cuadernos y libros en la mochila que cargan todos los días, quienes llegan incluso a padecer problemas en la espalda; entonces, estamos en contra del exceso de materiales.
Mencionó que los alumnos deben llevar sólo los materiales necesarios. “Cuatro cuadernos son suficientes para que los estudiantes puedan trabajar en las aulas. Si pides un cuaderno para cada asignatura, por ahí de diciembre o febrero ya está deshojado y el cuaderno ya no lo utilizaste, entonces es preferible que los niños lleven unos tres cuadernos y que se desgasten durante el ciclo escolar de manera normal por el uso, posteriormente los padres tendrán que comprar otro si es necesario.
“Tenemos que tener la sensibilidad suficiente como docentes para que los padres de familia gasten menos, ahorita estamos pasando por una crisis económica severa”, dijo.
En tanto, la organización El Poder del Consumidor recomendó a los padres de familia que antes de adquirir sus productos “chequen la calidad de los mismos,” y que las personas no se dejen impactar por las marcas; “lo más caro no es lo mejor, a veces lo más caro puede ser parte de los productos de peor calidad”.
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