¡El pueblo hizo caer al régimen!, claman miles en Plaza Tahrir
Manifestantes, en protesta desde el pasado 25 de enero, estallaron de alegría tras conocer el anuncio.
Afp
Publicado: 11/02/2011 10:41
El Cairo. Los centenares de miles de manifestantes concentrados en la plaza Tahrir (de la Liberación) de El Cairo estallaron de alegría al anunciarse este viernes la renuncia del presidente egipcio, Hosni Mubarak, tras treinta años en el poder.
"¡El pueblo ha hecho caer al régimen! ¡El pueblo ha hecho caer al régimen!", gritaba la multitud en esta plaza convertida en símbolo del movimiento de protesta iniciado el 25 de enero que acabó derribando a Mubarak, de 82 años, en el poder desde hacía treinta.
"Estoy feliz, estoy agotado", dijo Mohamed Gamal, un estudiante de 21 años, que forma parte de la juventud conectada a Internet que desencadenó la revuelta.
"Ahora los egipcios tienen libertad. Hemos roto el muro del miedo", añadió.
"Estoy aliviada, porque todos pensábamos que esto no iba a ocurrir", indicó Alia, una empleada gubernamental que no quiso dar su apellido.
"Hay gente que ha sacrificado su vida", añadió. "Ahora podemos unirnos al mundo de las naciones libres. Si somos lo suficientemente fuertes para lograr esto, podemos conseguir cualquier cosa".
Frente al principal Palacio Presidencial, en el barrio de Heliópolis, los manifestantes gritaban "¡Alá es el más grande!", a la vez que se abrazaban los unos a los otros y bailaban. Algunos incluso se desmayaron de la emoción.
En otros lugares de la ciudad, los manifestantes también expresaron ruidosamente su júbilo y agitaban banderas egipcias.
Convoyes de coches que tocaban sus bocinas en señal de alegría desfilaban por las calles, donde se oían disparos al aire.
Después de 18 días de protesta popular, Mubarak dimitió y entregó el poder al ejército el viernes.
"Habida cuenta de las difíciles condiciones que atraviesa el país, el presidente Mohamed Hosni Mubarak decidió abandonar el puesto de presidente de la República y encargó al consejo supremo de las Fuerzas Armadas administrar los asuntos del país", declaró el vicepresidente, Omar Suleimán, en una breve intervención televisada.
Este anuncio llegó cuando más de un millón de personas protestaban contra Murabak en todo Egipto tras la decepción del jueves, cuando el jefe de Estado trató de aplacar la cólera popular cediendo algunos poderes a Suleimán.
Pasado el primer momento de júbilo, algunos expresaron algo de prudencia.
"Estoy llorando de felicidad", afirmó Lubna Darwiche, de 24 años. "Estoy feliz, pero queda mucho por hacer", matizó. "El pueblo tiene que controlar esto. Nos gusta el ejército, pero es el pueblo quien ha llevado a cabo esta revolución y debe controlarla".
Para Mohamed Guda, un estudiante de 18 años, hay que ser prudentes, pese a la alegría. "¿Mubarak ha dimitido o el ejército ha tomado el poder? Los jóvenes deben mantenerse vigilantes".
La caída de Mubarak provocó también una explosión de alegría en otros países árabes, empezando por Túnez, donde un movimiento de protesta derrocó en enero al presidente Zine el Abidine Ben Alí.
Toda la avenida Bourguiba, simbólica de las manifestaciones que hicieron caer a Ben Alí, estaba repleta de pequeños grupos que gritaban de alegría y se ponían a bailar de forma espontánea.
"¡Oh, pueblo egipcio, eres grande!", lanzó un bailarín.
Escenas de júbilo se repetían en diferentes puntos de la franja de Gaza, controlada por el movimiento islamista palestino Hamas.
Fuente
Afp
Publicado: 11/02/2011 10:41
El Cairo. Los centenares de miles de manifestantes concentrados en la plaza Tahrir (de la Liberación) de El Cairo estallaron de alegría al anunciarse este viernes la renuncia del presidente egipcio, Hosni Mubarak, tras treinta años en el poder.
"¡El pueblo ha hecho caer al régimen! ¡El pueblo ha hecho caer al régimen!", gritaba la multitud en esta plaza convertida en símbolo del movimiento de protesta iniciado el 25 de enero que acabó derribando a Mubarak, de 82 años, en el poder desde hacía treinta.
"Estoy feliz, estoy agotado", dijo Mohamed Gamal, un estudiante de 21 años, que forma parte de la juventud conectada a Internet que desencadenó la revuelta.
"Ahora los egipcios tienen libertad. Hemos roto el muro del miedo", añadió.
"Estoy aliviada, porque todos pensábamos que esto no iba a ocurrir", indicó Alia, una empleada gubernamental que no quiso dar su apellido.
"Hay gente que ha sacrificado su vida", añadió. "Ahora podemos unirnos al mundo de las naciones libres. Si somos lo suficientemente fuertes para lograr esto, podemos conseguir cualquier cosa".
Frente al principal Palacio Presidencial, en el barrio de Heliópolis, los manifestantes gritaban "¡Alá es el más grande!", a la vez que se abrazaban los unos a los otros y bailaban. Algunos incluso se desmayaron de la emoción.
En otros lugares de la ciudad, los manifestantes también expresaron ruidosamente su júbilo y agitaban banderas egipcias.
Convoyes de coches que tocaban sus bocinas en señal de alegría desfilaban por las calles, donde se oían disparos al aire.
Después de 18 días de protesta popular, Mubarak dimitió y entregó el poder al ejército el viernes.
"Habida cuenta de las difíciles condiciones que atraviesa el país, el presidente Mohamed Hosni Mubarak decidió abandonar el puesto de presidente de la República y encargó al consejo supremo de las Fuerzas Armadas administrar los asuntos del país", declaró el vicepresidente, Omar Suleimán, en una breve intervención televisada.
Este anuncio llegó cuando más de un millón de personas protestaban contra Murabak en todo Egipto tras la decepción del jueves, cuando el jefe de Estado trató de aplacar la cólera popular cediendo algunos poderes a Suleimán.
Pasado el primer momento de júbilo, algunos expresaron algo de prudencia.
"Estoy llorando de felicidad", afirmó Lubna Darwiche, de 24 años. "Estoy feliz, pero queda mucho por hacer", matizó. "El pueblo tiene que controlar esto. Nos gusta el ejército, pero es el pueblo quien ha llevado a cabo esta revolución y debe controlarla".
Para Mohamed Guda, un estudiante de 18 años, hay que ser prudentes, pese a la alegría. "¿Mubarak ha dimitido o el ejército ha tomado el poder? Los jóvenes deben mantenerse vigilantes".
La caída de Mubarak provocó también una explosión de alegría en otros países árabes, empezando por Túnez, donde un movimiento de protesta derrocó en enero al presidente Zine el Abidine Ben Alí.
Toda la avenida Bourguiba, simbólica de las manifestaciones que hicieron caer a Ben Alí, estaba repleta de pequeños grupos que gritaban de alegría y se ponían a bailar de forma espontánea.
"¡Oh, pueblo egipcio, eres grande!", lanzó un bailarín.
Escenas de júbilo se repetían en diferentes puntos de la franja de Gaza, controlada por el movimiento islamista palestino Hamas.
Fuente
Comentarios