Mediocre forma de ejercer el gasto en el gobierno de Calderón, señala la ASF

Enrique Méndez y Roberto Garduño

Periódico La Jornada
Jueves 17 de marzo de 2011, p. 16

La Auditoría Superior de la Federación (ASF) sostuvo que aun cuando es el gobierno el que históricamente ha recibido mayores ingresos tributarios y petroleros, en el de Felipe Calderón la forma de ejercer el gasto ha sido mediocre.

Explicó que en los 10 años de administraciones del Partido Acción Nacional (PAN) se han obtenido 1.5 billones de excedentes que no se reflejaron en inversiones, crecimiento económico y mejores servicios, porque en su mayoría se destinaron al gasto corriente.

Al iniciar ayer la revisión del Informe de resultados de la Cuenta Pública 2009, la ASF solicitó a la Cámara de Diputados contener la discrecionalidad de la Secretaría de Hacienda en el manejo del gasto, luego de explicar que el supuesto boquete fiscal de 480 mil millones de pesos se cubrió con fondos guardados en fideicomisos.

El auditor reprochó que la corrupción y la impunidad constituyen un problema estructural, donde se han creado "incentivos para que las irregularidades sean reincidentes".

Dijo que el problema abarca todas las áreas de la administración pública, y ejemplificó que la propia Cámara de Diputados no reintegró a la Tesorería de la Federación 105 millones de pesos que no ejerció y fueron distribuidos discrecionalmente entre los grupos parlmentarios.

Detalló que aun cuando Hacienda argumentó que se requería aumentar a 16 por ciento la tasa del IVA (impuesto al valor agregado) para cubrir el hoyo fiscal, los ingresos rebasaron ligeramente la meta original y se registraron excedentes por 25 mil millones de pesos, que se destinaron a gasto corriente.

Además –explicó–, transfirió 4 mil millones de pesos a fideicomisos y dependencias para mostrar un supuesto equilibrio presupuestario y no reflejar subejercicios.

Ante ese panorama, diputados de todos los partidos, inclusive del PAN, cuestionaron que a pesar de los altos ingresos se haya incrementado la deuda externa de México, en lugar de utilizar los recursos adicionales para potenciar el crecimiento nacional.

El auditor cuestionó que el gasto corriente representó 75.1 por ciento del gasto programable y que el gobierno privilegió la meta de lograr un déficit fiscal de 0.2 por ciento del producto interno bruto (PIB), "lo cual ratifica el predominio de los objetivos estabilizadores sobre otras metas de política económica".

Durante la reunión, el auditor especial de desempeño, Roberto Salcedo Aquino, explicó cómo cubrió Hacienda el supuesto boquete fiscal.

Expuso que se había previsto una recaudación de 2 billones 790 mil millones de pesos, pero que por la crisis, Hacienda argumentó que esa meta no se cumpliría, por una caída de 20 por ciento en los ingresos petroleros, de 15 por ciento en los no petroleros y de 16 en los tributarios.

“Para enfrentar el hoyo fiscal, la secretaría contrajo el gasto en 60 mil millones. Quedaba un faltante de 420 mil, y para eso se tomaron 92 mil millones de ‘remanentes’ del Banco de México; traspasó 75 mil millones del Fondo de Estabilización de Ingresos Petroleros; 64 mil de coberturas petroleras y 77 mil de aprovechamientos. El resto se cubrió con una medida de ahorro adicional”, detalló.

Explicó que la discrecionalidad con que Hacienda maneja los ingresos y el gasto también se reflejó en que no regresó a las dependencias federales ahorros por 15 mil millones de pesos, sino que los destinó "al ajuste presupuestal para cubrir el hoyo".

Durante la reunión, el diputado Manuel Clouthier (PAN) resaltó que "nunca los gobiernos habían tenido tanto dinero como en estos 10 años, pero lo han desparramado. Nadie puede argumentar, en los tres niveles de gobierno, que no se ha tenido dinero sin precedente. La paradoja es que teniendo tanto, también la deuda ha crecido como nunca".

La diputada María Esther Sherman (PRI) resaltó que el mal manejo del presupuesto se debe a que "Hacienda hace lo que quiere. Nunca hubo tal boquete financiero por el que el ex secretario Agustín Carstens casi se corta las venas. Nos engañaron y seguimos padeciendo los efectos de una gran mentira".

El diputado Ramón Jiménez (PRD) resaltó que desde el inicio del gobierno de Felipe Calderón la deuda pública se duplicó, al pasar de 1.9 billones a 4 billones de pesos, y actualmente representa ya 43 por ciento del PIB.

En su exposición inicial, Juan Manuel Portal detalló que en 2009 el gasto neto presupuestario ascendió a más de 3.1 billones de pesos, el programable representó 79 por ciento de esta cifra y el gasto corriente "contribuyó con 75.1 por ciento de dicho gasto".


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