Digna jornada de lucha laboral
1° Febrero de 2012
Este lunes 31 de enero de 2012, el Movimiento Obrero organizado vuelve a dar una muestra clara de conciencia de clase obrera, de compromiso con sus convicciones políticas e ideológicas y sobre todo del hartazgo que tienen por el entorno en el que han vivido en cada una de sus comunidades a raíz de estos gobiernos panistas que durante los últimos 12 años, no ha podido darles una solución de fondo a las diversas problemáticas por las cuales se manifiestan.
La cantidad impresionante del contingente, simplemente es el reflejo de la acumulación de inconformidad crasa e insoportable, de un sector de la población marginado y reprimido que ante la impotencia de no resolver de manera inmediata sus adversidades, sale a la calle a mostrar su enconado descontento. Cabe señalar que estas actividades de protesta colectiva se replicaron en varias partes del interior de la República Mexicana con exitosos resultados.
Esta mega movilización también nos mostró la creatividad de los participantes, para enunciar consignas, caracterizaciones y carteles con frases muy incisivas pero con el toque de la idiosincrasia latina del pueblo de México, algunas de las cuales resultan verdaderos aforismos dignos del análisis de la sociología, eufemismos dignos de la clase trabajadora de este país.
En contraste con el clima frío y lluvioso el contingente avanzó entre una gran calidez humana y grandes muestras de compañerismo, camaradería, identidad compartida, algarabía y honestidad colectiva, aludiendo a voz en cuello "que ni la lluvia ni el viento detendrían el movimiento", entre otras muchas exclamaciones que le daban el color a esta magna marcha.
La Jornada clasista dio una clara respuesta al ataque frontal en contra de los derechos de los trabajadores y los atropellos descarados llevados a cabo por los diferentes actores políticos del gobierno federal al mostrarse de forma organizada y mas que nutrida sobre las calles de la ciudad capital. Algunos de esos reclamos versaban en el gran repudio al gobierno federal, la criminalización de los Sindicatos, las pésimas condiciones laborales y falta de generación de empleos, los insuficientes recursos destinados al campo y la inútil e ineficaz "guerra" contra el crimen organizado que genera un clima de inseguridad a la Sociedad Mexicana.
Ponderamos nuevamente la cantidad de participantes en el contingente a pesar de las distancias que algunos tuvieron que recorrer para estar presentes, asimismo la tolerancia de las diferentes corrientes políticas e ideológicas que se dieron cita, y que hasta el final del mitin se mantuvieron a pie firme sobre la plancha y los demás asistentes al mitin resguardados en alguna parte cercana al templete del Zócalo.
Los diferentes oradores, se pronunciaron por una alianza en el marco de un movimiento popular de trabajadores, quedando como corolario la construcción de las vías necesarias para su consolidación.
Una vez más la Clase Obrera da la cara por los indignados de México y sale con la frente en alto a exigir sus derechos, abogando enérgicamente por el respeto a sus conquistas laborales tipificadas en la Ley Federal del Trabajo y La Carta Magna de los Mexicanos.
Digna gesta cívica y jornada laboral en defensa del proletariado Nacional.
Eduardo García, Radio SME
Este lunes 31 de enero de 2012, el Movimiento Obrero organizado vuelve a dar una muestra clara de conciencia de clase obrera, de compromiso con sus convicciones políticas e ideológicas y sobre todo del hartazgo que tienen por el entorno en el que han vivido en cada una de sus comunidades a raíz de estos gobiernos panistas que durante los últimos 12 años, no ha podido darles una solución de fondo a las diversas problemáticas por las cuales se manifiestan.
La cantidad impresionante del contingente, simplemente es el reflejo de la acumulación de inconformidad crasa e insoportable, de un sector de la población marginado y reprimido que ante la impotencia de no resolver de manera inmediata sus adversidades, sale a la calle a mostrar su enconado descontento. Cabe señalar que estas actividades de protesta colectiva se replicaron en varias partes del interior de la República Mexicana con exitosos resultados.
Esta mega movilización también nos mostró la creatividad de los participantes, para enunciar consignas, caracterizaciones y carteles con frases muy incisivas pero con el toque de la idiosincrasia latina del pueblo de México, algunas de las cuales resultan verdaderos aforismos dignos del análisis de la sociología, eufemismos dignos de la clase trabajadora de este país.
En contraste con el clima frío y lluvioso el contingente avanzó entre una gran calidez humana y grandes muestras de compañerismo, camaradería, identidad compartida, algarabía y honestidad colectiva, aludiendo a voz en cuello "que ni la lluvia ni el viento detendrían el movimiento", entre otras muchas exclamaciones que le daban el color a esta magna marcha.
La Jornada clasista dio una clara respuesta al ataque frontal en contra de los derechos de los trabajadores y los atropellos descarados llevados a cabo por los diferentes actores políticos del gobierno federal al mostrarse de forma organizada y mas que nutrida sobre las calles de la ciudad capital. Algunos de esos reclamos versaban en el gran repudio al gobierno federal, la criminalización de los Sindicatos, las pésimas condiciones laborales y falta de generación de empleos, los insuficientes recursos destinados al campo y la inútil e ineficaz "guerra" contra el crimen organizado que genera un clima de inseguridad a la Sociedad Mexicana.
Ponderamos nuevamente la cantidad de participantes en el contingente a pesar de las distancias que algunos tuvieron que recorrer para estar presentes, asimismo la tolerancia de las diferentes corrientes políticas e ideológicas que se dieron cita, y que hasta el final del mitin se mantuvieron a pie firme sobre la plancha y los demás asistentes al mitin resguardados en alguna parte cercana al templete del Zócalo.
Los diferentes oradores, se pronunciaron por una alianza en el marco de un movimiento popular de trabajadores, quedando como corolario la construcción de las vías necesarias para su consolidación.
Una vez más la Clase Obrera da la cara por los indignados de México y sale con la frente en alto a exigir sus derechos, abogando enérgicamente por el respeto a sus conquistas laborales tipificadas en la Ley Federal del Trabajo y La Carta Magna de los Mexicanos.
Digna gesta cívica y jornada laboral en defensa del proletariado Nacional.
Eduardo García, Radio SME
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