A cuatro años de la reforma laboral LA EXPLOTACIÓN DE LOS TRABAJADORES AUMENTÓ
Participación de la doctora Josefina Morales,
Investigadora y catedrática del Instituto de Investigaciones Económicas, de la Universidad Nacional Autónoma de México,
en el programa del 03 de diciembre del 2016,
publicación original de www.frecuencialaboral.com
La precarización del trabajo ha aumentado
cuatro años después de la reforma a la Ley Federal del Trabajo que entró
en vigor el 01 de diciembre del 2012. De acuerdo con la encuesta de
empleo, los trabajadores con empleo remunerado apenas si crecieron 1.1%,
cada año, y los trabajadores por cuenta propia aumentaron en 4.1 por
ciento, sumando un total de 11.6 millones de personas.
En la manufactura se registró la mayor tasa de
crecimiento (3.4%), donde se registran 6.7 millones de trabajadores, más
de la mitad en la maquila, y cerca de la quinta parte en la industria
automotriz, ensamble y autopartes, cuyos salario son equivalentes, en la
mayoría de los casos, a la décima parte de los salarios de los
trabajadores de Estados Unidos en el mismo sector. Asimismo se registra
una alta tasa de crecimiento en restaurantes y hoteles cuyas condiciones
de precarización laboral son de todos conocidas.
Creció el empleo, sí, pero en condiciones
salariales y de escasa seguridad social. Los trabajadores con ingresos
menores a los tres salarios mínimos equivalentes apenas al costo de una
canasta básica, pasaron en estos cuatro años de representar 62.5% de los
trabajadores remunerados al 66.3% ; los que reciben hasta dos salarios
mínimos registran el mayor aumento en los cuatro años, superior al 19% y
suman más de 15 millones. Hay que tener presente que el costo de una
canasta básica es de tres salarios mínimos y que el salario mínimo
mensual en nuestro país es equivalente a poco más de 100 dólares y es
uno de los más bajos de Nuestra América.
Los trabajadores sin acceso a la salud
representan todavía 45% del total y más de la tercera parte no tiene
prestaciones laborales. Apenas poco más de la mitad de los trabajadores
cuenta con contrato de trabajo escrito. Situación con mayor gravedad
para los trabajadores jubilados que se enfrentan al fraude de las Afores
que veinte años después no rinden buenas cuentas.
Se descubren extremas condiciones de trabajo, de semiesclavitud
en el campo y las ciudades, de los trabajadores migrantes, de
jornaleros agrícolas en donde se encuentran niños y mujeres y la trata
de blancas se vuelve una dramática condición de explotación en la
práctica de la economía criminal.
El 30 de noviembre de 2012 se aprobó una nueva
Ley Federal del Trabajo que limitó estableció condiciones de
sobrexplotación por sectores y por edades: para el trabajo minero, para
los maestros, para los jóvenes que se incorporan al mercado de trabajo.
La nueva ley – que entró en vigor el primero de diciembre de ese año-
reconocía la ocupación a destajo, por horas y, en la práctica, era una
contrarreforma laboral.
La Ley Federal del Trabajo, aprobada en las
últimas semanas del gobierno panista de Felipe Calderón, con el acuerdo
del nuevo gobierno priísta de Enrique Peña Nieto, impuso las condiciones
de trabajo de la maquila, considerada por un anterior secretario de
trabajo panista,como la nueva cultura laboral .
Codificó las condiciones de explotación de la subcontratación, del outsourcing ,
liberalizó el despido de los trabajadores con bajo costo para el patrón
y estableció el pago por horas. A ella se le sumó la reforma educativa
del 2013, sin contenido educativo, y que es, sobre todo, una reforma
laboral en el sector.
Oscar Alzaga de los Abogados Democráticos,
señalaba que con esa Ley el Estado dejaba de ser tutelar del trabajo,
para ser tutelar del capital; no garantiza la estabilidad en el empleo,
al contrario, se le sustituye por empleos eventuales de seis meses, como
“contratos de prueba inicial” y “capacitación inicial” después de lo
cual el patrón puede dar por terminada la relación laboral “sin
responsabilidad alguna”; asimismo estableció el contrato por hora.
Fundamental para el capital en la nueva ley es
el despido barato, libre, sin responsabilidad alguna para el patrón. El
incremento de la explotación so pretexto de la productividad es uno de
sus objetivos.
No buscó la democracia sindical, ni la
rendición de cuentas de las dirigencias corruptas ni mucho menos acabar
con los contratos de protección.
Lo que sí buscaba era acabar con el derecho de huelga.
Estas nuevas condiciones de trabajo al precarizar aún más al trabajo impactarían a las instituciones de seguridad social.
La nueva ley laboral, según Alcalde, uno de los
más destacados abogados de los trabajadores que impulsaron cambios a
esa ley antes de su aprobación, se logró que el artículo 15a,
estableciera un conjunto de condiciones para permitir el régimen de
subcontratación: ésta no podría abarcar la totalidad de las actividades
que se desarrollan en un centro de trabajo, debería justificarse por su
carácter especializado y no podría comprender tareas iguales o similares
a las que realizan el resto de los trabajadores al servicio del
contratante.
Sin embargo, todo esto quedó en letra muerta y avanzó la subcontratación y el outsourcing , uno de cuyos objetivos es no pagar el reparto de utilidades establecido en la ley.
Las condiciones de trabajo siguen los
dictámenes neoliberales de la precarización del trabajo, mas la lucha de
los trabajadores continúa.
El SME logró recuperar parte de su materia de
trabajo y continúa en la construcción de nuevas fuentes de trabajo. Los
trabajadores de Mexicana de Aviación siguen su lucha desigual contra la
oligarquía y el Estado.
Los mineros han resistido una de las ofensivas
más fuertes de la oligarquía encabezada por Germán Larrea y después de
varias huelgas han logrado mejorar sus condiciones de trabajo y acaban
de obtener un reconocimiento internacional de la huelga de los mineros
de Cananea.
Los jornaleros agrícolas de Baja California
registraron una lucha de gran alcance que logro importante solidaridad,
nacional e internacional, y formaron una nueva organización sindical
para luchar por mejorar sus condiciones de trabajo.
Y los maestros enfrentan desde hace tres años una ofensiva sin precedente contra la educación pública.
En síntesis, han pasado cuatro años de una
raquítica y desigual economía con una renovada ofensiva del poder contra
los trabajadores y cuatro años, día tras día, de lucha y resistencia de
los trabajadores inserta en la crisis del régimen de nuestro país que
ha llevado a una crisis inédita de los derechos humanos.
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